José M. Vidal
Un Papa de Roma por vez primera en el Capitolio de los EEUU. Cita con la Historia de Francisco. Y el Papa nunca defrauda. Discurso largo y trabado, claro y concreto, elaborado en tornos a sus "cuatro santos americanos". Para pedir que, como ellos, USA siga defendiendo la libertad, la inclusión, la justicia y el diálogo interreligioso. Los cuatro "sueños" de los 4 americanos ilustres. También ha pedido la abolición de la pena de muerte, acabar con la venta de armas y acoger a los pobres y a los emigrantes.
Llega el Papa a la explanada del Congreso, rodeado de grandes coches de seguridad, en su pequeño Fiat con la bandera vaticana. A bordo de su coche entra en el edificio. Fuera, en la Plaza del Congreso decenas de miles de personas. Hay pancartas de amor y banderas de los diversos países de Latinoamérica y de España.
El Papa es recibido por el "Sargento de armas" a la entrada del Congreso. Sube en ascensor al primer piso, donde le espera, nervioso, en su estudio el Speaker de la Cámara de Representantes, John Boehner, católico, casado y con dos hijas. El Papa y su séquito, encabezado por el cardenal Parolin, tienen un encuentro privado con el Speaker.
Tras la reunión, Boehner conduce al Papa al hemiciclo. Se palpa la solemnidad del evento. El Speaker y el vicepresidente Joe Biden nombran a las personalidades presentes y a los senadores que forman parte del comité de acogida del Papa Francisco. El protocolo de las grandes ocasiones se sigue al pie de la letra. Y el hemiciclo se va llenando.
Se anuncia solemnemente la entrada del Papa, escoltado hasta el podio, donde es saludado por el Speaker, el vicepresidente del país, el Secretario de Estado, el jefe de la oposición y los jueces de la Corte Suprema.
"El Santo Padre", dice el Speaker del Congreso y entra el Papa, sonriente, en medio de una gran ovación. "Tengo el honor de presentarles al Papa Francisco", dice el Speaker. El Papa saca sus gafas y sus cuartillas y comienza su discurso.
Algunas frases del Papa
Queridos amigos, les agradezco la invitación a que les dirija la palabra en la tierra de los libres y en la patria de los valientes (Todo el hemiciclo se pone en pie y aplaude)
Yo también soy un hijo de este gran continente, del que todos nosotros hemos recibido tanto y con el que tenemos una responsabilidad común
La de ustedes, como miembros del Congreso consiste en hacer que este país crezca como nación
Son el rostro de su pueblo y están llamados a velar por la dignidad de sus conciudadanos
La sociedad política perdura si se planeta como vocación favorecer las necesidades comunes de todos sus miembros, especialmente de los más vulnerables
A eso han sido llamados por las urnas
Una tarea que me recuerda a la figura de Moisés. Simboliza la necesidad de los pueblos de mantener la conciencia de unidad por medio de una legislación justa. Nos remite a Dios y a la dignidad trascendente del ser humano
Moisés nos ofrece una buena síntesis de su labor: invitados a dignificar por medio de la ley la imagen y semejanza plasmada por Dios
Quisiera dirigirme con ustedes y por ustedes a todo el pueblo de los Estados Unidos
Dialogar con la gente que lucha para llevar el pan a su casa, ahorrar y conseguir una vida mejor para sus hijos
No se resignan a pagar sus impuestos, sino que, con su servicio silencioso sostienen la convivencia
Crean lazos de solidaridad por medio de iniciativas espontáneas y por medio de organizaciones que buscan paliar el dolor de los más necesitados
Con tantos abuelos que atesoran la sabiduría forjada por los años e intentan compartir sus experiencias y conocimientos
Sé que son muchos los que se jubilan, pero no se retiran, siguen construyendo esta tierra
Con todos los jóvenes que luchan por sus sueños nobles y altos, que no se dejan atomizar por ofertas fáciles, que enfrentan situaciones difíciles
Dialogar con todos ustedes a partir de la memoria de su pueblo
Apostaron con trabajo, abnegación y con su propia sangre por forjar un futuro mejor
En su vida plasmaron valores que viven para siempre en el alma de todo el pueblo
Un pueblo con alma puede pasar por muchas encrucijadas, pero logra siempre salir adelante con dignidad
Honrar su memoria nos ayuda a recuperar en el hoy de cada día nuestras reservas culturales
Abraham Lincoln, Martin Luther King, Dorothy Day...Estamos en el 150 aniversario del asesinaro de Lincoln
Estamos preocupados por la inquietante situación social y política de nuestro tiempo
El mundo es cada vez más un lugar de conflictos violentos, de odios nocivos, de atrocidad cometidas incluso en nombre de Dios y de la religión
Ninguna religión es inmune al extremismo ideológico
Atentos a cualquier fundamentalismo religioso o del tipo que fuere
Combatir la violencia perpetrada en nombre de la religión y, al mismo tiempo proteger las religiones, las ideas y las personas
Tentación de reduccionismo simplista que divive la realidad en buenos y malos, en justos y pecadores
El mundo, con sus heridas que sangran, nos convoca a afrontar las polarizaciones que pretenden dividirlo en dos bandos
Podemos caer en la tentación de ir alimentando el enemigo interior
Respuesta de esperanza y de reconciliación, de paz y de justicia
Devolver la esperanza, corregir las injusticia, mantener la fe en los compromisos, promoviendo el bienestar de las personas y de los pueblos
Ir hacia adelante juntos en un renovado espíritu de fraternidad y de solidaridad
El reto nos pide una renovación del espíritu de colaboración
Poner en común los recursos y los talentos que poseemos y empeñarnos en sostenernos mutuamente, respetando las convicciones de conciencia
Aquí, las religiones han ofrecido gran ayuda para construir la sociedad
Es importante que la voz de la fe pueda seguir siendo escuchada
Erradicar la nuevas formas mundiales de esclavitud
Política para el bien de la persona humana y su dignidad
La política no puede ser esclava de la economía y de las finanzas
Los aliento en este esfuerzo
Quiero recordar la marcha de Luther King hace 50 años
Su sueño sigue resonando en nuestros corazones
Me alegra que USA siga siendo para muchos la tierra de los sueños
Sueños que despiertan lo que de más profundo y auténtico que hay en los pueblos
Millones de personas vinieron aquí para construir sus sueños
Nosotros no nos asustamos de los extranjeros, porque muchos de nosotros hace tiempo fuimos extranjeros
(De nuevo, puestos en pie, aplauden)
Les hablo como hijo de inmigrante, sabiendo que muchos de ustedes son descendientes de emigrantes
Los derechos de los indígenas no siempre fueron respetados
Mi más alta estima y reconocimiento a estos pueblos desde el corazón de la democracia americana
Es difícl enjuiciar el pasado con criterios de presente
No podemos cometer los pecados del pasado
Vivir, ahora, en un mundo más noble y posible
Salir de la lógica del enemigo para pasar a la lógica de la subsidiariedad
Nuestro mundo afronta una crisis de refugiados sin precedentes. Grandes desafíos y decisiones difíciles de tomar
A lo que se suma aquí las miles de personas que se ven obligadas a viajar hacia el norte en busca de una vida mejor para ellos y sus seres queridos
¿Acaso no es lo que nosotros queremos para nuestros hijos?
No dejemos intimidarnos por los números. Más bien, mirar a las personas, sus rostros, escuchar sus historias
Evitemos la tentación de descartar todo lo que moleste
Recordemos la regla de oro (Aplausos de pie): Hacer con los demás lo que quieres que los demás hagan contigo
Tratemos a los demás con la misma compasión con la que queremos ser tratados
Queremos seguridad, demos seguridad. Queremos vida, demos vida. Queremos oportunidades, demos oportunidades
La medida que usemos para los demás será la que el tiempo usará con nosotros (ovación de pie)
La regla de oro nos recuerda la responsabilidad que tenemos de custodiar y defender la vida humana en todas las etapas de su desarrollo (Gran ovación)
Solicitar la abolición mundial de la pena de muerte. Este es el mejor camino, porque cada vida es sagrada
Una pena justa nunca debe prescindir de la rehabilitación y de la esperanza
No perder el espíritu de solidaridad internacional
La lucha contra la pobreza y el hambre combatida en las causas que las provocan
Creación y distribución de la riqueza
Una economía que busca ser solidaria y sostenible
Reorinetar el rumbo y la degradación medioambiental
Acciones valientes para implementar una cultura del cuidado y devolver dignidad a los excluidos y cuidar la naturaleza
La Gran Guerra, masacre inútil
Thomas Merton, fuente de inspiración y guía para muchos, pesador que desafió las certezas de su tiempo
Un hombre de diálogo y promotor de la paz entre pueblos y religiones
Es mi deber construir puentes y ayudar lo más posible a que todos los hombre y mujeres puedan hacerlo
Países en conflicto, cuando dialogan, abren nuevos horizontes para todos
Esto requiere coraje y audacia, lo cual no significa falta de responsabilidad
Un buen político opta siempre por generar procesos más que por ocupar espacios
Agente de diálogo y de paz, para acabar con los muchos confllictos armados que afligen nuestro mundo
¿Por qué las armas letales son vendidas a los que pretenden infringir un sufrimiento indecible a individuos y sociedad? La respuesta es por dinero. Un dinero manchado de sangre y, muchas veces, de sangre inocente
Frente al silencio vergonzoso y cómplice es nuestro deber acabar con el tráfico de armas
Tres hijos y una hija de esta tierra. Cuatro personas, cuatro sueños. Lincoln la libertad, King, no exlcusión, Day, la justicia social y los derechos; Merton, el diálogo y la apertura a Dios
Fundamental la familia en la construcción de este país (Ovación)
La familia está amenazada desde el interior y desde el exterior
Riqueza y belleza de vivir en familia
Los componentes de la familia más vulnerables: los jóvenes
Sus problemas son nuestros problemas (Ovación)
No podemos eludirlos, hay que afrontarlos juntos, hablar y buscar soluciones
No pueden formar una familia porque no tienen futuro
Una nación es grande cuando defiende las libertades
Cuando permite soñar con la plenitud de derechos
Cuando lucha por la justicia y la causa de los oprimidos
Cuando su fe se hace diálogo y siembra paz
Riquezas de su patrimonio cultural, del alma de su pueblo
Me gustaría que este alma crezca, para que los pueblos puedan heredar y vivir en una tierra que ha permitido a muchos soñar
Que Dios bendiga América
(Ovación prolongada de todo el hemiciclo puesto en pie)
El Papa se retira del hemiciclo y se dirige a la cercana plaza de las estatuas. Una de ellas, la de San Junípero Serra. El Papa se detiene ante ella y reza al santo español, acompañado del vicepresidente americano.
Y para terminar, el Papa se dirige al balcón, para saludar y bendecir a las decenas de miles de personas que le esperan. El Papa saluda y les habla en español.
Buenos dias a todos, agradezco su acogida y su presencia
Agradezco los personajes más importantes que hay aquí: los niños
Quiero pedirle a Dios que los bendiga
Señor, Padre de todos, bendice a este pueblo. Bendice a cada uno de ellos. Bendice a sus familias. Dales lo que más necesiten
Y les pido, por favor a ustedes, que recen por mí
Y si hay algunos que no creen o no pueden rezar, les pido por favor que me deseen cosas buenas
Muchas gracias y que Dios bendiga a América
Discurso completo del Santo Padre
Acciones valientes para implementar una cultura del cuidado y devolver dignidad a los excluidos y cuidar la naturaleza
La Gran Guerra, masacre inútil
Thomas Merton, fuente de inspiración y guía para muchos, pesador que desafió las certezas de su tiempo
Un hombre de diálogo y promotor de la paz entre pueblos y religiones
Es mi deber construir puentes y ayudar lo más posible a que todos los hombre y mujeres puedan hacerlo
Países en conflicto, cuando dialogan, abren nuevos horizontes para todos
Esto requiere coraje y audacia, lo cual no significa falta de responsabilidad
Un buen político opta siempre por generar procesos más que por ocupar espacios
Agente de diálogo y de paz, para acabar con los muchos confllictos armados que afligen nuestro mundo
¿Por qué las armas letales son vendidas a los que pretenden infringir un sufrimiento indecible a individuos y sociedad? La respuesta es por dinero. Un dinero manchado de sangre y, muchas veces, de sangre inocente
Frente al silencio vergonzoso y cómplice es nuestro deber acabar con el tráfico de armas
Tres hijos y una hija de esta tierra. Cuatro personas, cuatro sueños. Lincoln la libertad, King, no exlcusión, Day, la justicia social y los derechos; Merton, el diálogo y la apertura a Dios
Fundamental la familia en la construcción de este país (Ovación)
La familia está amenazada desde el interior y desde el exterior
Riqueza y belleza de vivir en familia
Los componentes de la familia más vulnerables: los jóvenes
Sus problemas son nuestros problemas (Ovación)
No podemos eludirlos, hay que afrontarlos juntos, hablar y buscar soluciones
No pueden formar una familia porque no tienen futuro
Una nación es grande cuando defiende las libertades
Cuando permite soñar con la plenitud de derechos
Cuando lucha por la justicia y la causa de los oprimidos
Cuando su fe se hace diálogo y siembra paz
Riquezas de su patrimonio cultural, del alma de su pueblo
Me gustaría que este alma crezca, para que los pueblos puedan heredar y vivir en una tierra que ha permitido a muchos soñar
Que Dios bendiga América
(Ovación prolongada de todo el hemiciclo puesto en pie)
El Papa se retira del hemiciclo y se dirige a la cercana plaza de las estatuas. Una de ellas, la de San Junípero Serra. El Papa se detiene ante ella y reza al santo español, acompañado del vicepresidente americano.
Y para terminar, el Papa se dirige al balcón, para saludar y bendecir a las decenas de miles de personas que le esperan. El Papa saluda y les habla en español.
Buenos dias a todos, agradezco su acogida y su presencia
Agradezco los personajes más importantes que hay aquí: los niños
Quiero pedirle a Dios que los bendiga
Señor, Padre de todos, bendice a este pueblo. Bendice a cada uno de ellos. Bendice a sus familias. Dales lo que más necesiten
Y les pido, por favor a ustedes, que recen por mí
Y si hay algunos que no creen o no pueden rezar, les pido por favor que me deseen cosas buenas
Muchas gracias y que Dios bendiga a América
Discurso completo del Santo Padre