MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

viernes, 31 de marzo de 2017

Juan Carlos Morales: La autocrítica desde Frei Betto



Juan Carlos Morales
Escritor y periodista ecuatoriano

Así como -qué duda cabe- hay una iglesia para los ricos, las hay para los pobres. Esto a propósito de la reciente visita de Frei Betto (fraile en portugués) a la tumba de monseñor Leonidas Proaño, en Pucahuiaco (Quebrada Roja), en San Antonio de Ibarra. Asistí a ese acto litúrgico, primero porque era en homenaje al obispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero, asesinado por defender los derechos de su pueblo en contra de los sanguinarios de su país de aquella época.

No soy de los que acuden a misa, pero era una suerte de memoria también al recientemente fallecido cura de a pie, Patricio Cabezas, que era un duro crítico de esa otra Iglesia que más recuerda los entretelones de El nombre de la rosa, de Umberto Eco. Además, Frei Betto había escrito hace décadas el libro Fidel y la religión, que leíamos unos universitarios más seguidores del barbudo Marx.

Al momento del abrazo entre estos cristianos, Betto -a cada uno- decía una frase: “Paz en la lucha”. Quizá eso sea la clave para entender el compromiso que estos leales con ese Jesús que expulsaba mercaderes, pero que también salvaba Magdalenas, tienen en su trajinar por este ancho mundo. Porque hay que decirlo, los seguidores de oscuras legiones con poderes en el Vaticano nunca se han preocupado por la justicia social. La historia, en esto, es amplia y los santos milagreros funcionaban desde la colonia.

Sus palabras acaso nos sirvan para entender mejor la geopolítica regional, precisamente porque llaman a la autocrítica. Habla de Brasil, pero podría ser Ecuador. “Los últimos 13 años fueron mejores para 45 millones de brasileños que, beneficiados por los programas sociales, salieron de la miseria; para quien recibe el salario mínimo, revisado anualmente por encima del nivel de la inflación; para quienes tuvieron acceso a la universidad… A pesar de todo nos equivocamos. El golpe fue posible también debido a nuestros errores. En 13 años no promovimos la alfabetización política de la población. No tratamos de organizar las bases populares. No valoramos los medios de comunicación que apoyaban al Gobierno ni tuvimos iniciativas eficaces para democratizar los medios. No adoptamos una política económica orientada hacia el mercado interno.

En los momentos de dificultad llamamos a los incendiarios para apagar el fuego, o sea a los economistas neoliberales, que piensan con la cabeza de los pudientes. No realizamos ninguna reforma estructural, como la agraria, la fiscal y la previsional. Ahora somos víctimas de la omisión en cuanto a la reforma política… Fuimos contaminados por la derecha. Aceptamos la adulación de sus empresarios; usufructuamos sus regalías; hicimos del poder un trampolín para el ascenso social”.

Quedan, también en esta línea, los poemas de Ernesto Cardenal: “Escucha mis palabras, oh Señor / Oye mis gemidos… / Sus radios mentirosos rugen toda la noche… Al que no cree en la mentira de sus anuncios comerciales / ni en sus campañas publicitarias, ni en sus campañas políticas / tú lo bendices / lo rodeas con tu amor / como con tanques blindados”.

jueves, 30 de marzo de 2017

Padre Pedro Pierre: Votar con conciencia quiere decir...



Padre Pedro Pierre

Quiere decir que nos damos cuenta de la importancia de lo que estamos haciendo. Con el sufragio se nos consulta para que decidamos sobre la organización que queremos para nosotros y nosotras individualmente y para todo el país. Ese día todos y todas somos iguales al nivel de todo Ecuador. Todos estamos inscritos por igual, todos hacemos filas, todos ponemos una sola papeleta en la urna de votación, nadie es más ‘ilustre’ o ‘reverendo’ que otro, nuestro voto tiene el mismo valor de un punto como todos los demás, todos recibimos el mismo comprobante de votación… La nación está hecha de ciudadanos como el mar está hecho de gotas de agua: una sola gota de agua cambia el nivel del mar.

Nuestro voto decide de la orientación económica, política, ideológica, cultural y ética que queremos para nuestro país. Así nos damos cuenta de que no votar es una forma de irresponsabilidad: me desintereso del camino a seguir. Igual votar blanco o nulo, porque al final dejo que otros decidan por mí.

Votar con conciencia quiere decir que me intereso más por el programa del candidato que por su cara, su forma de hablar, sus gritos, sus regalos, sus grandes promesas, su terno, su camisa o su corbata… Si nos interesamos más por el programa que por el candidato, eso quiere decir que leemos dicho programa, lo conversamos en familia, entre vecinos, en grupos de reflexión… Y si notamos que cierto candidato esconde su verdadero rostro y sus reales metas, ¿no será que se nos quiere utilizar para intereses que no son los nuestros? En esta segunda vuelta los objetivos son claros: o continuamos purificando y mejorando un proyecto humanista que toma en cuenta los ciudadanos o volvemos a las desgracias conocidas de un proyecto capitalista que culminó con la debacle nacional del feriado bancario.

Votar con conciencia significa comprometerse a ser ciudadanos activos y participativos después de las elecciones. Votar no es entregar firmada una carta en blanco al candidato que hemos elegido. Es colaborar para exigir el cumplimiento del programa diseñado. Esto significa que seguiremos conversando en familia, entre vecinos, entre cristianos, en grupos ciudadanos y políticos para continuar aportando a la construcción del país. Un gobierno hace lo que le dejamos hacer o lo que le exigimos realizar… sobre todo cuando lo ha solemnemente prometido. Un país próspero y una revolución ciudadana se construyen desde abajo.

Esto es el gran desafío que tenemos por delante: participar en la elaboración tanto de los proyectos nacionales como de las decisiones de su realización: así Ecuador será de los ecuatorianos y no de un puño de embusteros vendepatria. Si nos lamentamos porque las cosas andan mal será en gran parte porque no nos hemos involucrado lo suficiente para obligar a que se encaminen como debería ser… porque sabemos que “se cosecha lo que se ha sembrado”… No seamos este “servidor inútil, malo y perezoso que termina echado en las tinieblas donde están el llanto y el rechinar de dientes”.

miércoles, 29 de marzo de 2017

Arnaldo Zenteno: 37 Aniversario del Asesinato de Mons. Romero -Mensajes importantes de Mns.Romero


Arnaldo Zenteno

RC.- 37 Aniversario del asesinato de Mons. Oscar Arnulfo Romero (24/03/1980 a 24/03/2017)
Romero, es un profeta del pueblo: de la verdad, de la liberación… Trozos de sus Homilías.
La unidad de la historia profana y la historia de la salvación.

“La historia de El Salvador, con sus próceres, con su política, con sus propias lacras, con sus propias cosas buenas, con sus preocupaciones, es la historia de los salvadoreños y en esa historia de los salvadoreños es donde Dios quiere encontrarse con los salvadoreños y salvarlos. La Iglesia, como Reino de Dios en esta tierra, ama esa historia, ama a la Patria más que ningún otro”. (Hom.07 agosto 1977)

Dios quiere su Reino en esta tierra.
“¡Que hermoso sería la fe y la esperanza de los cristianos si se tradujera, no sólo en oración individual, sino también en esta proclamación pública, de que Dios quiere su reino en esta tierra! Yo quisiera que todos mis queridos hermanos sacerdotes, religiosos, colegios católicos, comunidades cristinas parroquiales, viviéramos esta certidumbre de nuestra fe y de nuestra esperanza” (Hom. 7 agosto 1977).

¿En qué consiste, pues, la paz?
“La paz consiste en la sintonía con el plan de Dios. Cuando una vida, una familia, un pueblo, está en sintonía con la voluntad de Dios, allí hay paz verdadera. La paz verdadera – y en mi pastoral quiero recalcar este concepto – es cuando la historia de los hombre refleja fielmente la historia de salvación” (Hom. 14 agosto 1977)

Seamos micrófonos de Dios.
“Hay algo que no se puede callar: la conciencia de un pueblo que lleva como micrófono de Dios, la obligación de proclamar aunque no haya emisoras, a todas partes, la libertad del mensaje de Cristo para promover los hombres, para hacerlos verdaderamente hijos de Dios… Cada católico tiene que ser un mártir, un testigo del mensaje que Dios tiene que proclamar libre, ante los hombres” (Hom. 27 nov. 1977)

La sociedad cristina que Dios quiere.
“No hay personas de dos categorías. No hay unos que han nacido para tenerlo todo y dejar sin nada a los demás, y una mayoría que no tiene nada y que no puede disfrutar la felicidad que Dios ha creado para todos. Esta es la sociedad cristiana que Dios quiere, en la que compartamos el bien que Dios ha dado para todos” (Hom. 16 Dic. 1979)

No traicionemos la verdad.
“Cuidado hermanos, no quisiera en Quezaltepeque ningún traidor de la Verdad sino hombres y mujeres firmes en su Verdad, como los mártires, aunque nos quiten la vida. Esta es la verdad: Dios nos dará la vida eterna a cambio de la vida que perdemos en la tierra” (Hom. 19 dic. 1977, Quezaltepeque)

Trabajemos por la paz.
“Hermanos, esta es una hora en que Dios quiere muchos hijos suyos trabajando no por la violencia, sino por la paz; haciendo que la paz no sea simplemente apariencia sino que sea obra de la justicia y del amor” (Hom. 29 enero 1978)

martes, 28 de marzo de 2017

Una ética para la Madre Tierra


Leonardo Boff

Hoy es un hecho científicamente reconocido que los cambios climáticos, cuya expresión mayor es el calentamiento global, son de naturaleza antropogénica, con un grado de seguridad del 95%. Es decir, tienen su génesis en un tipo de comportamiento humano violento con la naturaleza.

Este comportamiento no está en sintonía con los ciclos y ritmos de la naturaleza. El ser humano no se adapta a la naturaleza sino que la obliga a adaptarse a él y a sus intereses. El mayor interés, dominante desde hace siglos, se concentra en la acumulación de riqueza y de beneficios para la vida humana a partir de la explotación sistemática de los bienes y servicios naturales, y de muchos pueblos, especialmente, de los indígenas.

Los países que hegemonizan este proceso no han dado la debida importancia a los límites del sistema-Tierra. Continúan sometiendo a la naturaleza y la Tierra a una verdadera guerra, a pesar de que saben que serán vencidos.

La forma como la Madre Tierra demuestra la presión sobre sus límites intraspasables es mediante los eventos extremos (prolongadas sequías por un lado y crecidas devastadoras por otro; nevadas sin precedentes por una parte y oleadas de calor insoportables por otra).

Ante tales eventos, la Tierra ha pasado a ser el claro objeto de la preocupación humana. Las numerosas COPs (Conferencia de las Partes), organizadas por la ONU nunca llegaban a una convergencia. Solamente en la COP21 de París, realizada del 30 de noviembre al 13 de diciembre de 2015 se llegó por primera vez a un consenso mínimo, asumido por todos: evitar que el calentamiento supere los 2 grados Celsius. Lamentablemente esta decisión no es vinculante. Quien quiera puede seguirla, pero no existe obligatoriedad, como lo mostró el Congreso norteamericano que vetó las medidas ecológicas del presidente Obama. Ahora el presidente Donald Trump las niega rotundamente como algo sin sentido y engañoso.

Va quedando cada vez más claro que la cuestión es antes ética que científica. Es decir, la calidad de nuestras relaciones con la naturaleza y con nuestra Casa Común no eran ni son adecuadas, más bien son destructivas.

Citando al Papa Francisco en su inspiradora encíclica Laudato Si: sobre el cuidado de la Casa Común (2015): «Nunca hemos maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos… estas situaciones provocan el gemido de la hermana Tierra, que se une al gemido de los abandonados del mundo, con un clamor que nos reclama otro rumbo» (n. 53).

Necesitamos, urgentemente, una ética regeneradora de la Tierra, que le devuelva la vitalidad vulnerada a fin de que pueda continuar regalándonos todo lo que siempre nos ha regalado. Será una ética del cuidado, de respeto a sus ritmos y de responsabilidad colectiva.

Pero no basta una ética de la Tierra. Es necesario acompañarla de una espiritualidad. Ésta hunde sus raíces en la razón cordial y sensible. De ahí nos viene la pasión por el cuidado y un compromiso serio de amor, de responsabilidad y de compasión con la Casa Común, como por otra parte viene expresado al final de la encíclica del obispo de Roma, Francisco.

El conocido y siempre apreciado Antoine de Saint-Exupéry, en un texto póstumo escrito en 1943, Carta al General “X” afirma con gran énfasis: «No hay sino un problema, sólo uno: redescubrir que hay una vida del espíritu que es todavía más alta que la vida de la inteligencia, la única que puede satisfacer al ser humano» (Macondo Libri 2015, p. 31).

En otro texto, escrito en 1936 cuando era corresponsal de Paris Soir durante la guerra de España, que lleva como título Es preciso dar un sentido a la vida, retoma la vida del espíritu. En él afirma: «el ser humano no se realiza sino junto con otros seres humanos en el amor y en la amistad. Sin embargo los seres humanos no se unen sólo aproximándose unos a otros, sino fundiéndose en la misma divinidad. En un mundo hecho desierto, tenemos sed de encontrar compañeros con los cuales con-dividir el pan» (Macondo Libri p.20). Al final de la Carta al General “X” concluye: «¡Cómo tenemos necesidad de un Dios!» (op. cit. p. 36).

Efectivamente, sólo la vida del espíritu da plenitud al ser humano. Es un bello sinónimo de espiritualidad, frecuentemente identificada o confundida con religiosidad. La vida del espíritu es más, es un dato originario y antropológico como la inteligencia y la voluntad, algo que pertenece a nuestra profundidad esencial.

Sabemos cuidar la vida del cuerpo, hoy una verdadera cultura con tantas academias de gimnasia. Los psicoanalistas de varias tendencias nos ayudan a cuidar de la vida de la psique, para llevar una vida con relativo equilibrio, sin neurosis ni depresiones.

Pero en nuestra cultura olvidamos prácticamente cultivar la vida del espíritu que es nuestra dimensión radical, donde se albergan las grandes preguntas, anidan los sueños más osados y se elaboran las utopías más generosas. La vida del espíritu se alimenta de bienes no tangibles como el amor, la amistad, la convivencia amigable con los otros, la compasión, el cuidado y la apertura al infinito. Sin la vida del espíritu divagamos por ahí sin un sentido que nos oriente y que haga la vida apetecible y agradecida.

Una ética de la Tierra no se sustenta ella sola por mucho tiempo sin ese supplément d’ame que es la vida del espíritu. Ella hace que nos sintamos parte de la Madre Tierra a quien debemos amar y cuidar.

lunes, 27 de marzo de 2017

Teólogo brasileño Frei Betto es condecorado por Rafael Correa en Ecuador


CD.- El mandatario ecuatoriano Rafael Correa condecoró hoy en Quito con la Orden Nacional ”Al Mérito” en el Grado de Oficial al teólogo Carlos Alberto Libanio Christo, más conocido como Frei Betto.

En una ceremonia realizada en el Salón Amarillo del Palacio de Carondelet, sede de la presidencia, el visitante agradeció conmovido la condecoración y comentó algunos pasajes de su vida, en específico de sus años de encarcelamiento.

Durante su intervención alertó que América Latina tiene muchos desafíos por delante y debe pensar en su futuro, teniendo en cuenta la ofensiva de la derecha y a quienes solo defienden el capital y no los derechos de la gente.

Asimismo, declaró que su vocación son los movimientos populares y se declaró amigo de líderes revolucionarios latinoamericanos como Correa, el expresidente de Brasil Luis Inacio Lula da Silva y el fallecido jefe de estado de Cuba, Fidel Castro, quien lo invitó a hacer un trabajo en la nación caribeña de acercamiento entre iglesia y estado, luego de conocerlo en Nicaragua.

Tras entregar la distinción al religioso brasileño, el dignatario ecuatoriano resaltó que Frei Betto es uno de los mayores referentes de la teología de la liberación en América Latina, corriente ideológica que se convirtió en una propuesta doctrinaria en lo social y lo político, por la justicia y la igualdad, hace tres décadas.

‘Nos honra tener entre nosotros, a quien ha dedicado la mayor parte de su vida a luchar por los derechos de los más pobres, a denunciar y combatir las injusticias sociales, no solo en su natal Brasil, sino en la Patria Grande y en todo el planeta’, precisó sobre el teólogo.

Asimismo señaló: ‘quienes nos hemos nutrido del testimonio de vida de Frei Betto, atesoramos sus conversaciones con el Comandante Fidel castro, recogido precisamente en el libro Fidel y la Religión, que publicó a mediados de los 80 y con quien lo unió una amistad de más de 36 años que trasciende la muerte del comandante el año pasado’

Luego de destacar que la vida del teólogo ha sido dedicada a la lucha social por los olvidados de siempre, sentenció: ‘sin dudas pertenece a la estirpe de los que luchan toda la vida, junto a aquellos que Bertolt Brecht considera imprescindibles’.

Ambos rindieron homenajes al salvadoreño Monseñor Oscar Arnulfo Romero, a propósito de cumplirse hoy 37 años de su asesinato por parte de la ultraderecha de su país, en 1980, y quien pronto será canonizado.

Frei Betto se encuentra en Ecuador desde hace unos días y fue invitado por instituciones y centros de altos estudios a impartir conferencias bajo el tema: América Latina en la geopolítica Mundial, de los bienes comunes, al bien común de la humanidad.

(Con información de Prensa Latina)

domingo, 26 de marzo de 2017

Jesús Bastante: "Dios continúa buscando aliados, hombres y mujeres capaces de creer en lo imposible"


Jesús Bastante

RD.- Como hizo con María, "Dios continúa buscando aliados, continúa buscando hombres y mujeres capaces de creer, capaces de hacer memoria, de sentirse parte de su pueblo para cooperar con la creatividad del Espíritu". Esta fue la base de la homilía del Papa Francisco en el parque de Monza.

Tras su encuentro con los presos, el Papa se dirigió a las afueras de Milán para participar en una misa que acogió a un millón de personas, y donde aseguró que "Dios continúa recorriendo nuestros barrios y nuestras calles, se lanza en todo lugar en búsqueda de corazones capaces de escuchar su invitación y de hacerlo carne aquí y ahora"

Tomando el ejemplo de la Anunciación del ángel a María, el Papa quiso demostrar cómo "Dios se dona a sus hijos". "El nuevo templo de Dios, el nuevo encuentro de Dios con su pueblo, se dará en los márgenes, en las periferias. Dios se hará carne para caminar junto a nosotros desde el seno de su madre".

Un anuncio que "a nadie dejará indiferente", y que provoca la alegría, desde la casa de esta joven de Nazaret al resto del mundo. Como entonces, "es Dios quien toma la iniciativa, también en nuestro caso, en nuestras luchas cotidianas, llena de ansias y deseos". "Y es dentro de nuestras ciudades, en nuestras escuelas y universidades, plazas y hospitales que lleva el más anuncio que podemos escuchar: 'Alegraos, el Señor está contigo'".


"Una alegría -prosiguió el Papa- que genera vida, que genera esperanza, hecha carne en la forma en que miramos al futuro, la actitud con la que miramos a los demás. Una alegría que se convirtió en la solidaridad, la hospitalidad, la misericordia hacia todos".

También hoy, en un momento en que "se especula sobre la vida, en el trabajo, en la familia, sobre los pobres y los inmigrantes; se especula sobre los jóvenes y su futuro", denunció el Papa, apuntando que "todo parece reducirse a cifras, mientras la vida cotidiana de muchas familias se tiñe de incertidumbre e inseguridad".

Es "el ritmo vertiginoso" que "nos quiere robar la esperanza y la alegría" que convierte las almas en "insensibles" y donde, paradójicamente, "cuando todo se acelera para construir, en teoría, una sociedad mejor, no hay tiempo para nada y para nadie. Perdemos el tiempo para la familia, la comunidad, para la solidaridad y para la memoria".

"¿Es posible la esperanza cristiana en esta situación, aquí y ahora?", se preguntó Bergoglio. Sí, fue su respuesta, pero para ello es necesario "un nuevo modo de situarse ante la historia". Porque "no podemos asistir a tantas situaciones dolorosas como meros espectadores que aguardan a que deje de llover".

Por el contrario, es preciso, señaló, que "acojamos el presente con audacia, sabiendo que la alegría de la salvación está delante de nosotros". Con tres claves (llaves) para aceptar la misión, como las que el ángel dio a María. La primera, la memoria, vinculando la historia de María "a toda la historia de la salvación", pues "María es hija de la Alianza. Estamos invitados a hacer memoria, para no olvidar de dónde venimos, para no olvidar a nuestros abuelos y abuelas". "La memoria nos ayuda a no quedar prisioneros de discursos que siembran división como único modo de solucionar los conflictos", a hacer frente a "las soluciones mágicas de la división".


La segunda, el sentido de "pertenencia al pueblo de Dios". "Somos miembros del Pueblo de Dios. Milaneses sí, ambrosianos, cierto, pero parte del pueblo de Dios, formado por miles de procedencias, un pueblo multicultural y multiétnico. Un pueblo llamado a acoger las diferencias, a integrarlas con respeto y creatividad. Un pueblo que no tiene miedo de abrazar en los confines, en las fronteras; que no tiene miedo de acoger a quien lo necesita, porque sabe que allí está presente su Señor".

En tercer lugar, "la posibilidad de lo imposible", porque "nada es imposible para Dios". "Cuando nos abrimos a la gracia -añadió el Papa-, comprobaremos que lo imposible empieza a hacerse realidad".

Y es que "Dios continúa acercándose a los otros, acercando hombres y mujeres capaces de creer, de hacer memoria, de formar parte de un pueblo. Dios continúa acercando el corazón, como el de María, dispuesto a creer sin condiciones".


sábado, 25 de marzo de 2017

Fray Marcos: LA GLORIA DE DIOS, EL BIEN DEL HOMBRE

 
Fray Marcos Rodríguez
Jn 9, 1-41
 
Todo el relato es simbólico. Se propone un proceso catecumenal que lleva al hombre de las tinieblas a la luz; de la opresión a la libertad; de no ser nada a ser plenamente hombre. Jesús acaba de decir: “Yo soy la luz del mundo”. Lo repite y lo va a demostrar con hechos, dando la vista al ciego. Jesús no le consulta, pero no suprime su libertad, le da la oportunidad, pero la decisión queda en sus manos. Tendrá que ir a lavarse. Los demás personajes siguen en su ceguera: fariseos, apóstoles, paisanos, padres.
 
Al mezclar la tierra con su saliva está simbolizando la creación del hombre nuevo, compuesto por la tierra-carne y la saliva-Espíritu. De ahí la frase que sigue: le untó su barro en los ojos. El barro, modelado por el Espíritu, es el proyecto de Dios realizado ya en Jesús, y con posibilidad de realizarse en todos los seres humanos. Jn usa dos verbos para indicar la aplicación del barro en los ojos: aquí untar-ungir, en relación con el apelativo de Jesús "Mesías". Más adelante dirá sencillamente aplicar.
 
Aquí está la clave de todo el relato. El ciego es ahora un “ungido”, como Jesús. El hombre carnal ha sido transformado por el Espíritu. La duda de la gente sobre la identidad del ciego, refleja la novedad que produce el Espíritu. Siendo el mismo, es otro. El hombre ciego ya era libre pero no lo había visto todavía. De ahí que el ciego utilice las mismas palabras que tantas veces, en Jn, utiliza Jesús para identificarse: "Soy yo". Esta fórmula refleja la identidad del hombre transformado por el Espíritu. Descubre la transformación que se ha operado en su persona y quiere que los demás la vean.
 
El ciego, que era solo carne, se dejó transformar por el Espíritu. Jn no da ninguna importancia al hecho de la curación física. Lo despacha con media línea. Lo que de verdad importa es que este hombre estaba limitado y carecía de toda libertad antes de encontrarse con Jesús. Su vida, anodina y dependiente, está ahora llena de sentido. Pierde el miedo y comienza a ser él mismo, no solo en su interior sino ante los demás.
 
La piscina de Siloé estaba fuera de los muros de la ciudad. Recogía el agua de la fuente de Guijón que llegaba a ella conducida por un canal-túnel (de ahí el nombre arameo de "siloah"=emisión-envío, agua emitida-enviada). Jn aplica el nombre a Jesús, el enviado. La doble mención de untar-ungir y la de la piscina, término que era utilizado para designar la fuente bautismal, nos muestra que se está construyendo este relato a partir de los ritos de iniciación (bautismo) de la primera comunidad.
 
No se había mencionado que era mendigo. Estaba impotente, dependiendo de los demás. El punto de partida es clave para resaltar el punto de llegada. Jesús le va a dar la movilidad y la independencia. Le hace hombre cabal. Tampoco se había mencionado que era sábado. Jesús no tiene en cuente esa circunstancia a la hora de hacer bien al hombre. Amasar barro estaba explícitamente prohibido por la Ley. El amasar el barro el día séptimo, prolonga el día sexto de la creación. Jesús termina la creación del hombre.
 
Para los fariseos no tiene importancia que un hombre haya sido curado. No se alegran del bien del hombre. Solo les interesa la Ley y creen que a Dios tampoco le importa el hombre. Acuden a los padres para desvirtuar el hecho que no pueden negar. Los padres son gente sometida, en tinieblas. La pregunta es triple: ¿Es vuestro hijo? ¿Nació ciego? ¿Cómo recobró la vista? Los padres responden a las dos primeras preguntas, pero a la tercera, la más importante, no se atreven a responder. El miedo les impide aceptar cualquier complicidad con el hecho. Tiene miedo de ser expulsados de la institución.
 
Al fallarles la argucia empleada con los padres, intentan confundir al ciego. Quieren, por todos los medios, conseguir la lealtad del ciego aún en contra de la evidencia. Condenan a Jesús en nombre de la moral oficial y pretenden que le condene también el que ha sido curado. Ellos lo tienen claro, Dios no puede estar de parte del que no cumple la Ley. Dios no puede actuar contra el precepto ni siquiera en beneficio del hombre. Quieren hacerle ver que la vista de que ahora goza es contraria a la voluntad de Dios.
 
El ciego no tiene miedo. Expresa lo que piensa ante los jefes. A las teorías opone los hechos. Puede que se haya quebrantado la Ley, pero lo que ha sucedido es tan positivo para él, que se hace la pregunta: ¿No estará Jesús por encima del sábado? Ha visto el amor gratuito y liberador. Él sabe ahora lo que es ser un hombre y sabe también lo que es Dios. Él ahora ve, los maestros están ciegos. Descubre que en Jesús, está presente Dios. El hombre utiliza una teología admitida por todos. Dios no está de parte de un pecador.
 
Los fariseos están tan seguros de sí, que dudan de la misma realidad. El ciego no sabe nada, pero le es imposible negar lo que personalmente ha vivido. Por no negar su propia experiencia ni renunciar al bien que ha recibido, lo expulsan. Con su mentira han querido apagar la luz-vida. Al no conseguirlo, el hombre no puede permanecer dentro del ámbito de la muerte-tiniebla, que es la sinagoga. Lo mismo que Jesús tuvo que salir del templo, el ciego que ha recibido la luz, tiene que salir de la institución judía.
 
"Fue a buscarlo". El (euron) griego no significa un encuentro fortuito, sino el fruto de una búsqueda. El contraste salta a la vista. Los fariseos lo expulsan, Jesús lo busca. No le dice, como al inválido de la piscina, que no vuelva a dejarse someter, porque ya se había mantenido firme ante los fariseos. Con su pregunta acaba la obra de iluminación. La acción de Jesús había hecho descubrir al ciego una nueva manera de ser hombre, cuyo modelo era Jesús, "el Hombre". Jesús quiere que tome conciencia de esta realidad.
 
El relato termina con la plena aceptación de Jesús. "Se postró" (prosekinesen) es el mismo verbo con que se designa la adoración debida a Dios en 4,20-24. El gesto de postrarse para adorar a Jesús no es infrecuente en los sinópticos, sobre todo en Mt, pero éste es el único pasaje de Jn en que aparece. Jesús, el Hombre, es el nuevo santuario donde se verifica la presencia de Dios. El ciego, expulsado, encuentra el verdadero santuario, Jesús, donde se rinde el culto en espíritu y verdad, anunciado a la Samaritana.
 
Para un juicio he venido yo a este mundo: para que los que no ven, vean y los que creen ver se queden ciegos. Estas no son palabras de Jesús sino de los cristianos de finales del s. I. clara alusión a los fariseos que se revuelven contra Jesús: ¿También nosotros estamos ciegos? Los conocedores y cumplidores de la Ley, que tenían por ciegos a los demás, era inconcebible que alguien pudiera tenerles por ciegos. La respuesta de Jesús deja clara la realidad: Los que más cerca se creen de Dios, son los que menos le conocen.
 
 
Meditación-contemplación
 
Creer en Jesús es creer en el Hombre.
Él es el modelo de hombre, el hombre acabado según el designio de Dios.
Alcanzó esa plenitud dejando que el Espíritu lo invadiera.
Jesús es, a la vez, la manifestación de Dios y el modelo de hombre.
 
En su humanidad, se ha hecho presente lo divino.
El Espíritu asumió y elevó la materia hasta transformarla en Espíritu.
Mi meta es también dejarme transformar en Espíritu.
Para ello hay que nacer de nuevo.

viernes, 24 de marzo de 2017

Mario Ramos: Subversión made in USA



Mario Ramos
Director del Centro Andino de Estudios Estratégicos

ALAI.- Existe una franquicia, esa sí verdadera franquicia, nos referimos a los “golpes de Estado suaves/blandos” o “revoluciones de colores”, no al cliché que durante 10 años ha endilgado la oposición subversiva al proceso de la Revolución Ciudadana: la supuesta franquicia bolivariana, como si Bolívar fuera ajeno a nuestra historia.

Esa franquicia se ejercitó copiosamente en varios lugares del mundo y provocaron el derrocamiento de gobiernos legítimos, por ejemplo, en Georgia en noviembre de 2003, Eduard Schevernadze es derrocado por la “revolución de las rosas”; Ucrania, diciembre de 2004, la “revolución naranja” pone en el poder a Víctor Uchenko, pro OTAN; en Kirguistán, marzo de 2005, la “revolución de los tulipanes” derroca al presidente Askar Akayev. Todos esos gobiernos tienen un denominador común, no eran del agrado de los EE.UU y a todos se les aplicó la misma franquicia discursiva: autoritarios, populistas, etcétera, etcétera.

En Nuestra América hemos padecido las consecuencias de esa franquicia subversiva: Honduras junio de 2009, José Manuel Zelaya es secuestrado en medio de la noche, subido en un avión y exiliado a la fuerza. A Zelaya se le complicó la situación cuando buscó impulsar una Asamblea Nacional Constituyente. A Fernando Lugo presidente de Paraguay le inventan un juicio y en junio de 2008 se produce un golpe de Estado parlamentario. A Dilma Rousseff en un proceso lleno de irregularidades le aplicaron la misma metodología: golpe de Estado parlamentario. A esto habría que sumar las innumerables acciones desestabilizadoras e intentos de derrocamiento que han sufrido los gobiernos nacional-populares de Venezuela, Ecuador y Bolivia. De igual manera, hay un denominador común, estos gobiernos buscan una vía de desarrollo autónoma que no es del agrado de los EE.UU.

Pero ¿Cómo nacieron esas supuestas “revoluciones”? ¿Quién las inspira? ¿Quién las financia? ¿Quién las prepara? En el siguiente cable diplomático de los EE.UU: (02.02.2010, https://wikileaks.org/gifiles/docs/17/1713359_re-insight-venezuela-canvas-analysis-.html), hay una pista clara: “Ellos son un grupo de gente muy impresionante. Simplemente van y montan una tienda en un país e intentan tumbar al Gobierno. Cuando [Canvas] se utiliza de manera correcta es más poderoso que un grupo de portaviones de combate”.

Canvas era o es una de esas ONGs encargadas de poner en práctica esa franquicia subversiva alrededor del mundo, en el caso particular, contribuyó a derrocar al gobierno de Slobodan Milosevic después de la guerra aérea de la OTAN contra Serbia. Pues, una de las características de la franquicia subversiva es emplear toda clase de ONGs que se insertan en la sociedad civil y luego se convierten en herramientas para “calentar las calles”. Esa franquicia subversiva se intentó emplear en la Rusia de Putin, pero todos sabemos que el líder ruso es un gran estratega y sus servicios de seguridad se han encargado de neutralizar esa amenaza injerencista. Cuando la franquicia subversiva no funciona simplemente se lleva a cabo otra metodología: la guerra híbrida, ésta se aplicó o se está aplicando en Libia, Siria e Irak y probablemente en el corto plazo la padecerá nuestra hermana república de Venezuela.

El proceso de la Revolución Ciudadana ha sufrido de una u otra manera los embates de esa metodología subversiva a lo largo de estos 10 años. Y en el caso concreto de la actual coyuntura electoral, la vimos con claridad cuando las huestes de Guillermo Lasso y Andrés Páez amenazaron con incendiar Quito si su binomio no pasa a la segunda vuelta. Las declaraciones del General Castro contribuyeron a los planes de la oposición subversiva, es decir, crear el escenario del fraude para justificar la violencia e impedir que el seguro ganador de la segunda vuelta que es el binomio Moreno-Glas se proclame vencedor.

Todas las encuestas, incluida la de Cedatos que ayer en la noche (21/marzo/2017) frente al hecho de verse descubierta en su manipulación, -cumpliendo su rol en el plan-, pone al binomio Moreno-Glas en primer lugar con una diferencia de 4,8% de los votos válidos, cifra por fuera del margen de error. Adicionalmente hay que destacar que se filtraron determinados correos electrónicos de Cedatos donde hablan de “los amigos extranjeros”, en este caso como dice el refrán popular, “todos los caminos conducen a Roma”.

Una señal adicional fueron las declaraciones de Andrés Páez en el sentido de que ellos proclamarán resultados 45 minutos antes de que termine la jornada electoral, es decir, hay evidencias de que buscan convulsionar al país. Un elemento en este aspecto fue el intento de involucrar a la guarimbera Lilian Tintori en el plan de provocar fanatismo. Nuestras Fuerzas Armadas y de seguridad interna deben contemplar ese escenario y esperemos que el CNE en esta ocasión lleve a cabo una comunicación política que no facilite la actuación violenta de actores que no les caracteriza una compostura democrática, sino todo lo contrario, son parte de esa franquicia subversiva.

22 de marzo de 2017

jueves, 23 de marzo de 2017

Te fuiste, Patricio, y te quedaste



Padre Pedro Pierre

La muerte te sorprendió sin avisar y no tenías más de 69 años. Capuchino fiel a los pobres, te gastaste la vida con las chicas y los chicos de la calle de Quito. Te fuiste dejándonos algo huérfanos: eras solidario, animoso, fraterno, esperanzador, centrado en Jesucristo, apasionado por los pobres. Nos llamabas, nos visitabas, nos acompañabas, nos reunías, nos enviabas textos de formación e información de gran calidad en lo social, cultural, religioso y político. Querías una Iglesia samaritana y profética, defensora de los atropellados, sacudida positivamente por el papa Francisco.

Te fuiste, pero también te quedas porque nos marcaste un camino, el de la opción por los pobres y sus causas, el de una fe con dimensión política, el de una espiritualidad que nos hace contemplativos en la acción, el de una Iglesia unida con las organizaciones populares, comprometida en la construcción de una nueva sociedad antineoliberal y antiimperialista… Mil gracias por todo esto. Y gracias por tus locuras que nos entusiasmaban, como, por ejemplo, cuando recientemente te agitabas diciendo: “Ahora hay que ganar con Alianza PAIS, por todos los desastres que se nos vendrían encima con esta restauración neoliberal: pero, ¡miren en Argentina y en España!”.

Por eso, en una celebración de la Iglesia de los Pobres, tu casa y nuestra casa, leímos para ti, Patricio, esta oración de Ignacio Larrañaga:

“Silencio y paz. Fue llevado al país de la vida. ¿Para qué hacer preguntas? Su morada, desde ahora, es el Descanso, y su vestido, la Luz. Para siempre.

Silencio y paz. ¿Qué sabemos nosotros? Dios mío, Señor de la historia y dueño del ayer y del mañana, en tus manos están las llaves de la vida y la muerte. Sin preguntarnos, lo llevaste contigo a la morada santa, y nosotros cerramos nuestros ojos, bajamos la frente y simplemente te decimos: está bien.

Silencio y paz. La música fue sumergida en las aguas profundas, y todas las nostalgias gravitan sobre las llanuras infinitas. Se acabó el combate. Ya no habrá para él lágrimas, ni llanto ni sobresaltos. El sol brillará por siempre sobre su frente, y una paz intangible asegurará definitivamente sus fronteras.

Señor de la vida y dueño de nuestros destinos, en tus manos depositamos silenciosamente este ser entrañable que se nos fue. Mientras aquí abajo entregamos a la tierra sus despojos transitorios; duerma su alma inmortal para siempre en la paz eterna, en tu seno insondable y amoroso, ¡oh, Padre de misericordia! Silencio y paz”.

Así es, Patricio, silencio y paz, para ti y para nosotros, porque ves y sabes, como me dijo una mujer de la ‘Iglesia de a pie’: “No vamos a votar por Caín, sino por Abel”. Y ves ahora y sabes que entre los obispos de nuestra Iglesia unos ‘Abeles’ están despertando. También has visto que muchos seglares están comprometidos para que, por una parte, nuestro país no vuelva al pasado, sino que crezca para el empoderamiento del pueblo de los pobres y que, por otra parte, nuestra Iglesia sea cada vez más la Iglesia de los Pobres, o sea, una Iglesia pobre y para los pobres.

miércoles, 22 de marzo de 2017

Elecciones en Ecuador: por qué importa la soberanía nacional

Macri y Lasso

Mark Weisbrot 
Codirector del Centro de Investigación en Economía y Política (Center for Economic and Policy Research, CEPR) en Washington, D.C. 
Presidente de la organización Just Foreign Policy
Autor del nuevo libro “Fracaso. Lo que los ‘expertos’ no entendieron de la economía global” (2016, Akal, Madrid). 

La soberanía nacional es un bien infravalorado en el mundo de hoy, especialmente en los medios internacionales, donde las perspectivas de Washington y sus aliados mayormente prevalecen. Esto es cierto respecto a temas tanto políticos como económicos, y las consecuencias pueden ser particularmente fuertes para una región como Latinoamérica, tradicionalmente considerada por los funcionarios estadounidenses como su “patio trasero”.

La próxima elección en Ecuador está siendo observada y disputada por fuerzas que tienen visiones opuestas en este asunto. A la izquierda se encuentra la apuesta presidencial del anterior vicepresidente Lenín Moreno y su partido — el cual ha ganado ya la mayoría en la Asamblea — Alianza PAIS (Patria Altiva i Soberana, AP). Al igual que los otros partidos de izquierda que llegaron al poder durante el giro hacia la izquierda que arrasó en la región a inicios del siglo XXI, AP valora la soberanía nacional y la autodeterminación. Sus líderes, así como sus activistas y la mayor parte de su base electoral, entienden que el progreso alcanzado durante la última década hubiese sido imposible si el gobierno del presidente Rafael Correa hubiese seguido las recetas económicas de Washington.

Dicho progreso incluyó la reducción de la pobreza en un 38%, y de la extrema pobreza en un 47%. La desigualdad se redujo también substancialmente: La ratio de los ingresos del 10% más rico con respecto al más pobre se redujo, de 36 en 2006 a 25 en 2012. El crecimiento anual de ingresos por persona se incrementó desde el 0.6% de los 26 años anteriores al 1.5%. También el acceso a salud y educación aumentó notablemente, con una inversión en educación superior ascendiendo de 0.7% a 2.1% del PIB — más de lo invertido incluso en muchos países de altos ingresos. En general, hubo el doble de inversión social, y la inversión púbica con respecto al PIB fue más que duplicada.

Para alcanzar estos objetivos, el gobierno tuvo que re-regular el sector financiero, gravar la fuga de capitales, exigir a los bancos la repatriación de la mayor parte de sus activos líquidos en el extranjero y hacer del Banco Central un integrante más del equipo económico del ejecutivo — entre otras reformas económicas. Sin el Estado actuando ahora por el interés público en lugar de en nombre de los banqueros ecuatorianos y los ciudadanos más ricos, Ecuador no hubiese alcanzado la mayor parte de los avances de la última década.

El retador, el ex-banquero Guillermo Lasso, propone el tradicional programa de derecha consistente en rebajas tributarias para los ricos y reducciones de gastos aun mayores, orientadas a disminuir el déficit presupuestario. Se compromete a reducir el rol del Estado en la economía, que fue en realidad muy importante para los avances de la última década, argumentando que el “libre mercado” es la clave para desencadenar el potencial económico del país. También ha prometido recuperar la autonomía del Banco Central, lo que lo convertiría más en un instrumento de los grandes banqueros, como el que el mismo Lasso fue en su momento de gloria hacia el final de los noventa (cuando la economía naufragó debido a un colapso bancario).

Lasso también admitió ser dueño de un banco en Panamá, que se dedica principalmente a facilitar el fugo de capitales desde Ecuador. Se trata de un gran tema de soberanía nacional para Ecuador, ya que la mayoría de los votantes acaban de aprobar (en las elecciones del 19 de febrero) una propuesta de ley para prohibir que personas con cargos públicos tengan dinero en paraísos fiscales.

Todo esto sería un mal presagio bajo cualquier circunstancia, pero la falta de respeto por la soberanía nacional significa que si la economía se mete en problemas — lo cual es probable, dados los recortes presupuestales propuestos — Lasso probablemente recurriría al FMI en busca de un préstamo. Aquello significaría el fin de la duramente ganada soberanía del Ecuador en política económica, y una cantidad de “reformas estructurales” definidas en Estados Unidos que Lasso y sus aliados estarían ansiosos por implementar.

No es poco significativo que, de acuerdo a un documento filtrado de la Embajada de los Estados Unidos en Ecuador, Lasso informó a los funcionarios diplomáticos de sus esfuerzos por organizar una oposición empresarial al gobierno de Correa en 2007. Si hubiese evidencias así de contundentes respecto a las relaciones entre Rusia y Donald Trump, esto significaría el fin de su presidencia.

Ya sabemos cómo fueron las décadas de reforma estructural promocionadas en el pasado por Washington: casi cero crecimiento en ingresos por persona en el Ecuador durante un total de dos décadas (1980–2000). Podemos ver también el desempeño de los nuevos gobiernos de derecha, apoyados por Washington, en Argentina y Brasil. Ha pasado casi un año desde que el corrupto de derecha Michel Temer tomó el poder mediante un “juicio político” — que muchos expertos han tildado de golpe debido a la ausencia de una verdadera causal de destitución. La depresión más larga de la historia del Brasil ha continuado agudizándose durante el último cuatrimestre de 2016, con niveles récord de desempleo y sin fin a la vista. La inversión continúa cayendo a pesar de — o mejor debido a — la austeridad y los recortes presupuestarios, que supuestamente habrían de entusiasmar a los inversores, incluso si al mismo tiempo hundieron la economía.

En Argentina, recesión y un 40% de inflación, así como devastadores incrementos de precios en los servicios públicos, han llevado a millones de argentinos a cambiar de opinión respecto al presidente de derecha que la mayoría eligió en diciembre de 2015. Como Lasso y Temer, el presidente argentino Mauricio Macri es un protegido de Washington. Cables diplomáticos filtrados de 2009 lo muestran pidiendo a funcionarios estadounidenses un tratamiento más duro contra el gobierno Kirchner en Argentina. Ahora esta gente tendrá como sus aliados más cercanos a Donald Trump y a extremistas republicanos en el Congreso de los Estados Unidos, gente como el senador Marco Rubio, quien con gusto destruiría Ecuador para salvarlo.

Sin duda este no será el mejor momento para que Ecuador devuelva a Washington su duramente ganada soberanía nacional.

(Traducción por Jorge Enrique Forero.)

martes, 21 de marzo de 2017

Jorge Costadoat sj : "Trump es la cara visible del capitalismo que quita a los pobres su lugar en la tierra"


Jorge Costadoat sj

RD.- Trump es uno más. Es la cara visible del capitalismo que quita a los pobres su lugar en la tierra. Hoy vagan por doquier. Migran. Pero son muchos los super-ricos, iguales a Trump. Muchos, pero cada vez menos, porque la concentración de la riqueza es espeluznante. 8 personas tienen más que los 3.600 millones más pobres. Se apoderan de los medios de comunicación. Hoy ya el 1 % más rico tiene el 99% de los bienes. El acaparamiento no para.

Llegará el día, estamos cerca, en que habrá más pan que libertad. Pan de insumo para alimentar a los trabajadores que aún no hayan sido reemplazados por un robot. Hemos de temer que terminaremos pensando igual que los dueños de los periódicos. Los políticos que regalonean con la empresa privada nos darán pan a costa de la democracia.

¿Qué se puede hacer? ¿Hay quienes den la pelea?

Los pueblos pobres de la tierra han sido víctimas de los mismos imperios que hoy no saben qué hacer con ellos. EE.UU. ha sido el imperio que más recientemente le ha puesto la bota encima a los países pequeños. Ha explotado su minas, ha cosechado sus plantaciones. EE.UU. ha puesto y sacado gobiernos acá y acullá. Inventó una guerra contra Irak para probar nuevas armas que desarrolló con los US $ 537.199.000.000 de presupuesto anual (2015), equivalente al gasto militar del resto del mundo. Muchos iraquíes huyen buscando refugios fuera de su territorio.

¿Qué se puede hacer? Hay personas que resisten. Yoani Sánchez brega por la libertad de Cuba. Nos da esperanza. "La historia fue otra", la autobiografía de Carmen Hertz, obligatoria de leer, nos recuerda la lucha contra la dictadura chilena. Un puñado de víctimas valerosas nos enseña que la democracia se recupera arriesgando la vida.

Pero también Europa ha hecho algo parecido a EE. UU., talvez peor. Inglaterra, el más grande imperio de la humanidad dominó la India. No suelta Las Malvinas. Y el resto: Francia, Bélgica, Holanda, Italia, Portugal, seguro que olvido a otros, destruyeron África. La colonizaron para sacarla de la barbarie con los valores de la Ilustración (Todorov: 2012).

Dinamitaron las culturas originarios, les impusieron una versión totalitaria del cristianismo que combatió los mitos que sus pueblos habían forjado para establecer una relación armónica en el mundo peligroso que habitaban. Les hicieron aprender sus lenguas, les vendieron sus armas, avivaron las luchas de unas razas contra otras y devengaron pingües ganancias. Y se fueron. Dividieron el continente con regla y escuadra, y partieron.

 
¿Qué hacer? No pierdo la esperanza. Como cristiano me siento orgulloso de este Papa. Francisco se dirige a los movimientos populares en Bolivia, a los cartoneros, catadores, pepenadores, recicladores:

"Pueden hacer mucho. Ustedes, los más humildes, los explotados, los pobres y excluidos, pueden y hacen mucho. Me atrevo a decirles que el futuro de la humanidad está, en gran medida, en sus manos, en su capacidad de organizarse y promover alternativas creativas, en la búsqueda cotidiana de las ‘tres T'. ¿De acuerdo? Trabajo, techo y tierra. Y también, en su participación protagónica en los grandes procesos de cambio, cambios nacionales, cambios regionales y cambios mundiales. ¡No se achiquen!".

Pueblos miserables. No pertenecen a nadie. Nada les pertenece. Tienen hambre. No han podido ofrecerles un futuro digno a sus hijos en sus propios países. Parten a buscárselo en otras tierras, pero a riesgo de hundirse en el Mediterráneo. Donde lleguen se los verá como culpables. Si roban una manzana, se los expulsará con familias y todo. Si no tienen papeles, no podrán alegar si alguien se aprovecha de ellos.

Pero el inmigrante es inocente. Así lo creemos algunos. Migrar es un derecho humano. El migrante es un inocente que los grandes países nos hacen creer que algo malo han hecho. "¡Se nos meten por todas partes!", se quejan. "Nos quitan nuestros trabajos, se aprovechan de nuestra seguridad social. Destruirán nuestra cultura, relativizarán nuestras creencias religiosas".

Seres humanos que ya no tienen ninguna nacionalidad más que la de ser "inmigrantes". Los apátridas tienen menos derechos que los delincuentes. Esta es una nueva nación. Inmigrantes y refugiados. Huyen de la guerra, de la muerte. Se dejan vender y comprar. Se prostituyen. Se dejan denigrar. "Negros".

 
Tampoco faltan interpretaciones "benignas": "suplen nuestra falta de natalidad", se repite. "Nos hacemos de los mejores de los otros países. Los migrantes son los más inteligentes y emprendedores", aseguran en las escuelas de economía de las universidades más "prestigiadas".

¿Qué haremos? "Ay de los ricos", decía Jesús. Pero también decía el "reino de los cielos es como un semillita de mostaza". Crece sin que nadie se dé cuenta. Se puede ser hospitalario. Se puede cancelar en el alma el instinto racista. Sumarse a un voluntariado. Existen oficinas como la del Servicio jesuita para los migrantes ( SJM) que los acogen y los defienden. Los calabrinianos los protegen hace muchos años. No todo está perdido.

Tengamos en mente las ONGs, los movimientos sociales, los sindicatos, la caridad callada con los abandonados, niños o viejos... No se puede olvidar que las mujeres han ganado espacios en la cultura y en la sociedad porque "rompieron huevos". Los gays se hacen respetar. Los ecologistas que nos han abierto los ojos y nos tienen reciclando, cuidando el agua, evitando los plásticos. Surgen políticos jóvenes. Si hay un partido que cambie la ley de inmigración, le aseguro mi voto.

¿Qué haremos? Siempre es posible entregar el corazón.


lunes, 20 de marzo de 2017

Leonardo Boff: "Sólo la vida del espíritu da plenitud al ser humano"


Leonardo Boff

Hoy es un hecho científicamente reconocido que los cambios climáticos, cuya expresión mayor es el calentamiento global, son de naturaleza antropogénica, con un grado de seguridad del 95%. Es decir, tienen su génesis en un tipo de comportamiento humano violento con la naturaleza.

Este comportamiento no está en sintonía con los ciclos y ritmos de la naturaleza. El ser humano no se adapta a la naturaleza sino que la obliga a adaptarse a él y a sus intereses. El mayor interés, dominante desde hace siglos, se concentra en la acumulación de riqueza y de beneficios para la vida humana a partir de la explotación sistemática de los bienes y servicios naturales, y de muchos pueblos, especialmente, de los indígenas.

Los países que hegemonizan este proceso no han dado la debida importancia a los límites del sistema-Tierra. Continúan sometiendo a la naturaleza y la Tierra a una verdadera guerra, a pesar de que saben que serán vencidos.

La forma como la Madre Tierra demuestra la presión sobre sus límites intraspasables es mediante los eventos extremos (prolongadas sequías por un lado y crecidas devastadoras por otro; nevadas sin precedentes por una parte y oleadas de calor insoportables por otra).

Ante tales eventos, la Tierra ha pasado a ser el claro objeto de la preocupación humana. Las numerosas COPs (Conferencia de las Partes), organizadas por la ONU nunca llegaban a una convergencia. Solamente en la COP21 de París, realizada del 30 de noviembre al 13 de diciembre de 2015, se llegó por primera vez a un consenso mínimo, asumido por todos: evitar que el calentamiento supere los 2 grados Celsius. Lamentablemente esta decisión no es vinculante. Quien quiera puede seguirla, pero no existe obligatoriedad, como lo mostró el Congreso norteamericano que vetó las medidas ecológicas del presidente Obama. Ahora el presidente Donald Trump las niega rotundamente como algo sin sentido y engañoso.


Va quedando cada vez más claro que la cuestión es antes ética que científica. Es decir, la calidad de nuestras relaciones con la naturaleza y con nuestra Casa Común no eran ni son adecuadas, más bien son destructivas.

Citando al Papa Francisco en su inspiradora encíclica Laudato Si': Sobre el cuidado de la Casa Común (2015): «Nunca hemos maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos... estas situaciones provocan el gemido de la hermana Tierra, que se une al gemido de los abandonados del mundo, con un clamor que nos reclama otro rumbo» (n. 53).

Necesitamos, urgentemente, una ética regeneradora de la Tierra, que le devuelva la vitalidad vulnerada a fin de que pueda continuar regalándonos todo lo que siempre nos ha regalado. Será una ética del cuidado, de respeto a sus ritmos y de responsabilidad colectiva.

Pero no basta una ética de la Tierra. Es necesario acompañarla de una espiritualidad. Ésta hunde sus raíces en la razón cordial y sensible. De ahí nos viene la pasión por el cuidado y un compromiso serio de amor, de responsabilidad y de compasión con la Casa Común, como por otra parte viene expresado al final de la encíclica del obispo de Roma, Francisco.


El conocido y siempre apreciado Antoine de Saint-Exupéry, en un texto póstumo escrito en 1943, Carta al General "X" afirma con gran énfasis: «No hay sino un problema, sólo uno: redescubrir que hay una vida del espíritu que es todavía más alta que la vida de la inteligencia, la única que puede satisfacer al ser humano» (Macondo Libri 2015, p. 31).

En otro texto, escrito en 1936 cuando era corresponsal de Paris Soir durante la guerra de España, que lleva como título Es preciso dar un sentido a la vida, retoma la vida del espíritu. En él afirma: «el ser humano no se realiza sino junto con otros seres humanos en el amor y en la amistad. Sin embargo los seres humanos no se unen sólo aproximándose unos a otros, sino fundiéndose en la misma divinidad. En un mundo hecho desierto, tenemos sed de encontrar compañeros con los cuales con-dividir el pan» (Macondo Libri p.20). Al final de la Carta al General "X" concluye: «¡Cómo tenemos necesidad de un Dios!» (op. cit. p. 36).

Efectivamente, sólo la vida del espíritu da plenitud al ser humano. Es un bello sinónimo de espiritualidad, frecuentemente identificada o confundida con religiosidad. La vida del espíritu es más, es un dato originario y antropológico como la inteligencia y la voluntad, algo que pertenece a nuestra profundidad esencial.

Sabemos cuidar la vida del cuerpo, hoy una verdadera cultura con tantas academias de gimnasia. Los psicoanalistas de varias tendencias nos ayudan a cuidar de la vida de la psique, para llevar una vida con relativo equilibrio, sin neurosis ni depresiones.

Pero en nuestra cultura olvidamos prácticamente cultivar la vida del espíritu que es nuestra dimensión radical, donde se albergan las grandes preguntas, anidan los sueños más osados y se elaboran las utopías más generosas. La vida del espíritu se alimenta de bienes no tangibles como el amor, la amistad, la convivencia amigable con los otros, la compasión, el cuidado y la apertura al infinito. Sin la vida del espíritu divagamos por ahí sin un sentido que nos oriente y que haga la vida apetecible y agradecida.

Una ética de la Tierra no se sustenta ella sola por mucho tiempo sin ese supplément d'ame que es la vida del espíritu. Ella hace que nos sintamos parte de la Madre Tierra a quien debemos amar y cuidar.