MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

jueves, 31 de agosto de 2017

Padre Pedro Pierre: Crecer juntos



Padre Pedro Pierre

Tal vez consiste en eso el sentido de la vida y la vocación de cada una y cada uno de nosotros: crecer juntos en todas nuestras dimensiones. Una frase sobre Jesús a los 12 años puede orientarnos: “Regresó a Nazaret… y crecía en talla, en sabiduría y en gracia delante de Dios y de los hombres”.

‘Crecer en talla’ nos sugiere que el cuidado de nuestro cuerpo es importante. Hay que tratarlo bien, alimentarlo sanamente, cuidarlo atentamente, moldearlo inteligentemente para que sea nuestro mejor aliado. Pero cuánto lo maltratamos con los múltiples excesos que lo van cansando inútilmente y destruyéndolo antes de tiempo. Demasiada carne, grasa, azúcar en las comidas. Demasiado cansancio por las actividades que más nos gustan o el trabajo excesivo, la falta de descanso y de recreación deportiva. Demasiadas cremas relucientes, demasiados aceites adelgazantes, demasiados hidratantes y deshidratantes… Y nuestro cuerpo envejece antes de tiempo y no nos presta la ayuda necesaria para crecer integralmente.

‘Crecer en sabiduría’ es la segunda dimensión del crecimiento humano. La sabiduría es el arte de vivir y de convivir. ¿Incluye nuestro proyecto de vida un desarrollo equilibrado en la intelectual, lo afectivo, lo relacional, lo profesional, lo social? Todas estas dimensiones deben estar presentes para que seamos capaces de vivir bien, con calidad y calidez, individual y colectivamente. Nadie puede vivir sin los demás, peor contra ellos en la competencia desenfrenada y el tener siempre más y más. Ser humano es ser fraternos y solidarios, para aportar nuestra parte a la calidad de vida de todos los que nos rodean. ¡Cuánto hace falta todo esto en nuestra vida cada vez más agitada, superficial, individualista y materialista! ¿Y la comunión con la naturaleza? ¿Sabemos maravillarnos de la belleza natural que nos rodea y nos embellece a nosotros mismos?

‘Crecer en gracia’ se refiere a la dimensión espiritual. No somos animalitos que nos dejamos llevar por las corrientes y los deseos del momento sin apuntar a dónde vamos o lo que construimos o destruimos. Lo espiritual o trascendente no está en un cielo imaginario o en otro mundo inexistente: está en nosotros mismos. La vida que tenemos nos sobrepasa. El amor que nos habita es mucho más grande que nosotros. Nuestros sueños son llamadas de la dimensión trascendental del universo y del alma que lo anima, que llamamos Dios. Lo espiritual va más allá de las religiones, las devociones y las oraciones: estas son solo unas expresiones materiales de lo que no podemos alcanzar fácilmente, sobre todo si no les dedicamos a esta dimensión trascendental el tiempo necesario. ¿Sabemos entrar en comunicación con esta realidad profunda de nuestro ser más íntimo: la fuente de todo? ¿Sabemos hacer silencio para escuchar la voz interior de la vida, del amor, de Dios? Esto nos dará paz, lucidez, fortaleza, esperanza, optimismo… que nada ni nadie nos podrá quitar.

Y creciendo así, en la totalidad de nuestro ser, ayudándonos unos a otros, nos sentiremos “¡felices de la vida!”.

miércoles, 30 de agosto de 2017

Durval Ângelo: "Francisco es un Papa de gestos fuertes, que está rescatando la Iglesia de los pobres"


Luis Miguel Modino
Brasil

Durval Ângelo es diputado del Estado de Minas Gerais, Brasil, desde hace 23 años, tiempo en el que siempre ha trabajado en el área de la defensa de los Derechos Humanos. Actualmente es Líder del Gobierno que comanda Fernando Pimentel, del Partido de los Trabajadores, que pretende, a partir de una propuesta democrática, ser instrumento de movilización de las comunidades de ese estado y dar prioridad a las políticas sociales, después de veinte años en que este aspecto fue dejado de lado.

En su juventud estudió teología y se declara afín a la Teología de la Liberación. Durante veinte años ha sido profesor del Instituto Santo Tomás de Aquino de Belo Horizonte y actualmente sigue con su actividad docente, a lo que se une su función de asesor, pues es miembro fundador del Centro Nacional de Fe y Política Don Helder Cámara, que se basa en tres ejes fundamentales, la articulación de las diferentes escuelas esparcidas por todo el país, el trabajo de quince asesores, que coordina el sacerdote Ernane Pinheiro, y un curso nacional de Fe y Política, en el que participan cristianos de diferentes confesiones y partidos y que ha formado a más de 300 alumnos, que hoy coordinan escuelas en todo el país.

En esta entrevista, Durval Ângelo hace un análisis sobre la actual situación político-social brasileña y de lo que, desde su punto de vista, supusieron los gobiernos de Lula y Dilma, insistiendo en la importancia de sus políticas sociales de inclusión como un instrumento que ayudó a combatir la desigualdad social en el país.

Como cristiano, destaca el importante papel que los obispos brasileños están desempeñando ante esta crisis, con palabras proféticas y actitudes comunes nunca vistas entre el episcopado del país, situación en la que dice tener una destacada influencia la figura del Papa Francisco, en quien ve un rescate de lo que tendría que ser la Iglesia de Jesucristo.

Al mismo tiempo, no duda en destacar la figura de Pedro Casaldáliga como símbolo para la Iglesia de los pobres de Brasil y una fuerte luz que muestra el camino que la Iglesia debe seguir.


¿Cómo se siente, desde su condición de político y cristiano, ante la situación actual por la que Brasil está pasando?

Los acontecimientos que estamos viviendo traen muchas luces, pero la luz puede iluminar al caminante y también ofuscar. Creo que estamos viviendo un momento de profunda crisis institucional en el país, después de un gobierno que durante trece años construyó una noción mínima de una era de derechos, donde tanto en los gobiernos Lula, como en el gobierno Dilma, se avanzó mucho en los programas de inclusión social.

Cuando hace dos décadas se inició el programa "Navidad sin Hambre", las estadísticas oficiales hablaban de que cuarenta millones de brasileños, un tercio de la población, pasaban hambre, lo que era un desafío para que la sociedad se movilizase. En el discurso de toma de posesión del presidente Lula, el uno de enero de 2003, él puso una meta muy modesta, diciendo que si al final de sus cuatro años de gobierno todos los brasileños pudiesen tener sus tres refecciones básicas, él ya se daría por satisfecho.

Esas eran palabras no tanto del un líder político, sino del "retirante nordestino" que también pasó hambre, que pasó por muchas dificultades en las favelas de São Paulo, del obrero que vio el sufrimiento de sus compañeros de trabajo, de alguien que en las caravanas de la ciudadanía recorrió todo el país y constató el hambre que la gente pasaba.

Al terminar los dos mandatos de Lula, podemos decir que tuvimos la mayor inclusión social proporcionalmente en el mundo, donde cuarenta millones de brasileños fueron incluidos, donde las estadísticas de personas que pasaban hambre cayeron hasta números ínfimos. El programa "Hambre Cero" tuvo un efecto muy fuerte. Como fruto de todas esas políticas, Dilma fue para la reelección en 2014 con 4,2% de desempleo, lo que según los economistas es una situación de pleno empleo.

Lo más interesante es que Lula y Dilma vivieron momentos de crisis mundial, en 2003 la invasión de Iraq, que hizo que el barril de petroleo se fuese a los 150 dólares, a lo que se unía la previsión de una larga guerra, y la crisis del mercado inmobiliario de 2008. Se consiguió mantener una situación de inclusión social, combate del hambre y creación de empleo en un momento en que el mundo caminaba en sentido contrario. En aquel momento el desempleo en España llegaba al 19 o 20%, y se disparaba al 40% entre los jóvenes.

Conseguimos avanzar en la inclusión por la educación, que es una política que permanece, fueron construidas 32 universidades públicas federales, después de 16 años sin ser construida ninguna, a lo que se unieron 240 escuelas técnicas federales. Puede ser que para un europeo eso le parezca mucho, pero para Brasil, con sus dimensiones, con un gobierno de Fernando Henrique Cardoso que cerró varias escuelas técnicas federales, eso no representa mucho en un país con 200 millones de habitantes, donde no se hizo todo y muchas cosas todavía necesitarían ser hechas.

En las universidades, entre quienes hacían curso superior, sólo el 7% procedía de las clases populares, cuando hoy en día el 50% de los estudiantes universitarios proceden de esas clases, lo que son políticas significativas, pero que se están perdiendo, a partir de un golpe de estado llamado constitucional, pero que no deja de ser un golpe, pues las reglas del juego del presidencialismo, que hablan de voto directo, no fueron respetadas.


A esto se une la cuestión de la corrupción, que según estadísticas internacionales representa el 25% del Producto Interior Bruto de los países, lo que en Brasil no es diferente. Lo que aparece en los medios de comunicación es la corrupción de los agentes públicos, que es terrible, pero que también se da en la evasión fiscal, pues siempre bromeo diciendo que la corrupción es una hija directa del capitalismo, pues él se mantiene de esa forma. Los paraísos fiscales hoy se llevan el 25% del Producto Interior Bruto mundial y de las empresas.

En ese sentido, Lula avanzó en lo que hace referencia a la corrupción, que pasó a ser considerada como crimen hediondo, adhiriendo la convención de la ONU de combate a la corrupción, que es una convención muy rigurosa. Creó autonomía para la Policía Federal, triplicando su número, y por primera vez en la historia de Brasil, el Fiscal General de la República fue elegido por votación dentro del ministerio fiscal.

Durante los ocho años del Gobierno Lula tuvimos 2500 operaciones de la Policía Federal, y en ninguna hubo interferencia del Gobierno Federal, en cuanto que en los ocho años del gobierno de Fernando Henrique Cardoso tuvimos 180 operaciones de la Policía Federal, todas ellas controladas. Teníamos un Fiscal General de la República que guardaba todo. Eso no quiere decir que esa corrupción que fue combatida, fuese estirpada.

Hoy el juego es más perverso y si no llevamos a cabo la reforma política de este país, no vamos a conseguir acabar con la financiación irregular de las campañas, que es la lógica de las elecciones y que acaba manteniendo todo el sistema de corrupción.

La respuesta a tu pregunta es que tenemos luces, pero es necesario dar un paso al frente, lo que va a depender del pueblo organizado, en la calle, movilizado. Hoy la gran palabra de orden no es sólo destituir a Temer como Presidente de la República, sino tener elecciones generales. Creo que con estas luces, es necesario que los movimientos sociales y las centrales sindicales se mantengan firmes.

Es importante destacar también que en la huelga general del 28 de abril, que tuvo una gran movilización, 150 obispos escribieron notas o grabaron vídeos convocando al pueblo para participar de la huelga general. Creo que nunca habíamos conseguido un consenso tan fuerte dentro de la jerarquía católica, ni en los tiempos de la Dictadura Militar.

Las luces son muchas porque las fuerzas vivas de la sociedad se están movilizando. Tenemos que saber para donde vamos y para donde queremos ir, tenemos que tener un programa mínimo de unidad en este momento. Siempre digo que para no ofuscarnos con esas luces, la unidad es una sola, ningún derecho menos. Aquello que hubo de conquista en este año, esa tiene que ser nuestra bandera de lucha.

La Iglesia católica ha emitido varias notas en los últimos tiempos contra la corrupción y contra las actitudes del gobierno, ¿qué valoración hace de esas notas?

La Iglesia siempre tuvo en cuenta eso en los documentos oficiales. Esa es la enseñanza oficial de la Iglesia en Brasil en los últimos cuarenta años en el área social y política, a partir del documento "Exigencias Éticas para un Nuevo Orden Político", que marcó los pronunciamientos de la Iglesia durante la Dictadura Militar sobre la cuestión de la ética. Pero ahora la Iglesia habló contra la corrupción, con notas muy buenas e importantes, que hablan de casos concretos, lo que marca una diferencia.

Son gestos concretos, como el que tuvo el 28 de abril, la Iglesia convocó al pueblo para ir a la calle, movilizarse, presionar, luchar contra la corrupción y mantener los derechos sociales, especialmente ante la reforma de la previdencia. Lo bueno es que ahora el pronunciamiento de la Iglesia no es teórico, sino sobre acciones concretas, lo que tiene una fuerza enorme, porque la Iglesia Católica y también algunas Iglesias evangélicas que se pronunciaron mostraron una mentalidad cristiana.

Esto es interesante porque los cristianos que están en el Congreso Nacional, sean los 85 evangélicos o los veinte y pocos que se dicen católicos, son en su gran mayoría muy conservadores y acaban votando a favor de propuestas impopulares, contra el pueblo, muchas veces para recibir proyectos parlamentarios que beneficien a sus Iglesias.

Por eso, esos pronunciamientos de la Iglesia Católica y de algunos pastores progresistas muestran que hay una contradicción entre el evangelismo y las confesiones cristianas que están representadas en el Congreso Nacional, lo que es impensable para un europeo, pues allí hay separación entre Iglesia y Estado, que es un avance del iluminismo. Los que están en el Congreso son muy conservadores, inclusive más que sus bases o su jerarquía. Por eso, creo que esos pronunciamientos de la Iglesia son correctos, son importantes, ayudan en la lucha y en la organización del pueblo.


Esos pronunciamientos de la Iglesia reconducen una dinámica que había sido instaurada antes del pontificado del Papa Francisco. En ese sentido, ¿el Papa Francisco ha ayudado a retormar esa dimensión profética que durante algún tiempo fue perdida dentro de la Iglesia Católica?

No tengo duda de eso. Creo que el papel del Papa hoy es un rescate de lo que tendría que ser la Iglesia de Jesucristo, es una retomada de los orígenes del Evangelio. No sólo por sus pronunciamientos, que son muy fuertes, no sólo por su mensaje. Él se negó a venir a Brasil para conmemorar los 300 años de Aparecida, dijo que no vendría con un gobierno ilegitimo en el poder, lo que es muy fuerte.

Pero por encima de eso, está la vida del Papa, su vida sencilla. En su reciente visita a Fátima él estaba en el altar, yo estaba en la zona de autoridades, y fuera de cualquier protocolo, salió andando para ir hasta la antigua capillita de los pastorcitos, donde es reconocido como un local especial de devoción. Estuvo allí sólo, hizo sus oraciones y volvió para su lugar.

Es un Papa de gestos fuertes, sencillos, y al mismo tiempo con un fuerte compromiso con el pueblo pobre, que está rescatando la Iglesia de los pobres. Su crítica hacia la riqueza de algunos sectores del clero, eventos suntuosos, exageraciones en la liturgia, a lo que se une la promoción del diálogo con el pueblo, la retomada del papel de las comunidades de base, que ha ayudado a aquello que yo llamo cristianismo de la liberación, que es más que la Teología de la Liberación.

Hablando de ese cristianismo de la liberación, recientemente fue publicado en la revista Veja un reportaje que decía que las comunidades eclesiales de base son la semilla del Partido de los Trabajadores en Brasil, afirmación que no se puede considerar muy legítima. ¿Existe ese sentimiento de rechazo por parte de la derecha brasileña contra los movimientos cristianos populares, contra las comunidades eclesiales de base, contra la Teología de la Liberación, y últimamente contra la propia jerarquía católica, contra los obispos y sus mensajes?

Vivimos una tensión, una lucha de clases. Recuerdo mucho a un obispo, Monseñor Quirino Adolfo Schmitz, ya fallecido, obispo de la diócesis de Teófilo Otoni, que publicó una carta hace cuarenta y un años, en la que decía que "hay sectores de aquí, de Teófilo Otoni, que dicen que la Iglesia fomenta la lucha de clases, que enfrenta a los ricos con los pobres, que la Iglesia predica la violencia. Se engañan los que piensan así, en realidad la cuestión de la lucha de clases está presente en nuestra sociedad, en las injusticias sociales, en el autoritarismo, en las pésimas condiciones de trabajo. La lucha de clases está presente en la tierra, que está en las manos de pocos, cuando la gran mayoría está sin tierra, que mantienen esas estructuras de injusticia". Tanto es así que él respondió a una investigación por parte de la Dictadura.

La lucha de clases también está presente dentro de la Iglesia. Un gobierno ilegítimo, al que el Papa critica y se niega a venir aquí para los 300 años de Aparecida, es apoyado por los arzobispos de Rio de Janeiro o de São Paulo. Si miramos bien, esa no es la Iglesia de los pobres, no es la Iglesia de la Liberación.

Creo que, a pesar de no haber leído el artículo de la Revista Veja, quien escribió eso es porque está defendiendo su "status quo". Aquellos que están con los pobres, aquellos que sufren, que es el mensaje fundamental del Evangelio, que podemos resumir en Juan 10, 10, son rechazados. Todo lo que niega el mensaje de Jesús, su Buena Noticia, todos los que dicen eso es porque están comprometidos con el orden establecido.

Las palabras de Monseñor Quirino, hace cuarenta y un años, en su carta, es válida para todos éstos, inclusive dentro de la propia Iglesia, porque las CEBs, las Comunidades Eclesiales de Base es el nuevo modo de ser Iglesia, la fuerza de la Iglesia. Es interesante ver que allí está gente de todos los partidos y gente que no tiene partido, pero que tiene un compromiso con la caminada de los pobres, pues si tú tienes el partido de los pobres, ese es el partido fundamental. Y las pastorales sociales también, siempre tuvieron ese papel. Pienso que el cristianismo de la liberación es aquel cristianismo que parte del principio de que ser cristiano hoy es tener compromiso con los dolores del pueblo y transformar esos dolores en alegría.

Usted es alguien cercano a Pedro Casaldáliga. ¿Qué es lo que Pedro Casaldáliga ha representado para la Iglesia de Brasil y para ese cristianismo de la liberación?

Es un símbolo para la Iglesia de los pobres de Brasil. Siempre bromeo y le digo que la Prelatura de São Félix do Araguaia es la prelatura de todos los cristianos que son de la Iglesia de los pobres en Brasil. Él es el obispo de todos nosotros, a pesar de su salud frágil nos regala todo mes de diciembre un poema sobre la Navidad verdadera, que es su mística y su compromiso, allí en São Félix do Araguaia, viviendo en ese lugar, en una casa sencilla, con teja de uralita, que se empeña en no cambiar, con su mismo cuarto a pesar de su delicada salud, recibiendo a todos con cariño, con su palabra.

Una cosa que Pedro no olvida es el cumpleaños de los amigos. Hoy él no está en condiciones de llamar por teléfono, pero alguien lo hace en su nombre. Él siempre siempre está preocupado, quiere conocer las cosas sobre la Prelatura de São Félix. Desde que llegó aquí, en 1968, y fue ordenado obispo, en 1971, todas las amenazas y persecuciones que sufrió, tantas y tantas veces que tuvo que andar con escolta de la Policía Federal, las presiones de los terratenientes, de quienes eran contra las causas indígenas y de los pobres.

Él representa a esa Iglesia y creo que Pedro Casaldáliga hoy es una luz muy fuerte, más que nunca, para indicar el camino de la Iglesia. Es interesante que poco después que el Papa Francisco asumió el pontificado, él mandó una carta a Francisco por Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel, en el primer encuentro que tuvieron. Francisco se comunicó con él, respondió e intercambiaron e-mails algunas veces, siempre desde la preocupación con la Iglesia.

Creo que Pedro continúa pensando firmemente y que el mundo entero y los pobres de Brasil están entre sus preocupaciones. La última carta que firmó sobre el golpe, junto con Monseñor Adriano Ciocca, es un gesto muy significativo, hablando del golpe y del riesgo de la pérdida de los derechos en Brasil.

domingo, 27 de agosto de 2017

José Ignacio González Faus: Pasión de Barcelona, pasión del mundo



José Ignacio González Faus

Me permito plagiar un conocido título de Leonardo Boff: “Pasión de Cristo, pasión del mundo”. Al día siguiente del atentado barcelonés, de mañanita, me llega un whatsapp desde México con una foto titulada: “Todos somos Barcelona”. Reconozco que me emocioné, aunque no soy de Barcelona. Más tarde me surgió la pregunta: ¿qué hacer para que esa bella frase no resulte estéril, meramente retórica como aquel famoso: “Ich bin ein Berliner” de J. Kennedy? ¿Qué hacer para poder decir con verdad: todos somos Barcelona, todos somos Manchester, todos somos Lesbos, todos somos inmigrantes, todos viajamos en pateras, todos somos precarios y vivimos con un sueldo inferior incluso al vergonzoso salario mínimo de España; todos somos mujeres maltratadas por aquellos que decían amarlas?... Todos.

Entonces me pareció que no vale esa respuesta bravucona de “no tenemos miedo”. Quiero tener miedo: no ya por mí, pero sí por mis seres queridos: por los hermanos, por los hijos, por los amigos. Tengo miedo por aquella madre que el jueves, a las cuatro, aún no sabía que pronto dejaría de ver para siempre a su pequeño; por los chavales que están ahora en el hospital tragándose lágrimas y esperando a saber qué pronóstico hay para su padre, herido grave. También por los familiares y amigos que los acompañan ahora, mientras piensan que igual les podía haber pasado a ellos, y no saben si les pasará otro día. Y por los musulmanes que fueron entre los primeros a dar sangre para las víctimas, pero temen que el atentado les va a crear dificultades y ganar algunos odios, sólo por lo que son. Por todos ellos, yo sí que tengo miedo. Y quiero tenerlo.

También tengo miedo a que germine el odio: porque al día siguiente de los atentados recibo, por tres veces, otro whatsapp donde un señor se dirige a los terroristas diciendo “mahometanos, sois unos hijos de puta, mamones de mierda…” y otras -según él- “verdades del barquero”. Temo que, al calentamiento climático que ya soportamos, le siga otro calentamiento afectivo: el del odio. Ojalá en algún momento nos reunamos también para gritar: “no tenemos odio”.

Esos miedos me llevan a dirigirme a vosotros, hermanos míos a pesar de todo, pero insensatos, descerebrados y criminales miembros del Daesh: ¿Podemos un momento intentar hablar como hermanos? ¿Qué pretendéis con vuestras inhumanas atrocidades? Si me decís (cosa que no creo) que dar gloria a Allah, ¿no comprendéis que en vez de proclamar que Allah es el más grande, estáis diciéndole al mundo que Allah es el más criminal, y que sois vosotros los que queréis ser los más grandes? ¿No comprendéis que, aunque la justicia de Dios fuese violenta y castigadora (cosa que yo no creo), nunca será una violencia que se dirige arbitrariamente a personas inocentes, que no tenían más crimen que el de estar por allí en aquella hora? Jesús de Nazaret, a quien vosotros veneráis como profeta (y que algo sabe de muertes violentas) dijo una vez: “llega la hora en que quienes os maten creerán hacer un servicio a Dios. Y esto será porque no han conocido a Dios” (Jn 16,3). Por favor, hermanos, pensad esto muy en serio “¿habéis conocido de veras a Dios?” Ciertamente NO. Pues no sólo matáis a quienes consideráis enemigos sin haberlos visto nunca, sino a todos esos jóvenes vuestros, sin norte y sin experiencia, a quienes engañáis y lleváis al suicidio temprano para conseguir vuestros fines; y que también tendrán una madre que quizás ahora está llorando por ellos.

Si por el contrario, como sospecho, os mueven otros afanes de venganza o de grandeza, vamos a seguir dialogando un poco más: porque me niego a creer que haya desaparecido de vosotros toda huella de humanidad. También vosotros algún día cruzaríais una sonrisa de ternura con vuestras madres, y habréis tenido hermanos y amigos con quienes jugabais. También vosotros habréis llorado alguna vez, quién sabe si por culpa nuestra. Pues entonces, vamos a ver si conseguimos que se encuentren nuestras lágrimas en vez de nuestras palabras.

Creo saber lo que puede haberos hecho llorar algunas veces. Es significativo que, en todos los atentados salvajes de los últimos tiempos, lo que menos me ha gustado han sido las palabras de los gobernantes: seguramente no por ser quienes son, sino por estar donde están. Todos daban la sensación de no decir nada propio sino sólo lo que les tocaba decir. En cualquier caso, no acabo de compartir ese tópico repetido por todos ellos, de que vuestros salvajes atentados son “un ataque a nuestros valores”.

Nosotros, occidentales, debemos preguntaros si no serán más bién un ataque a la hipocresía con que ponemos nuestros grandes valores al servicio del propio enriquecimiento (igual que vosotros ponéis a Dios al servicio de vuestra maldad). Se nos llena la boca con grandes palabras como democracia e igualdad o libertad. Pero ¿qué democracia hay en la actual UE? Las multinacionales (que son nuestros verdaderos gobernantes) han pisoteado la libertad para enriquecerse creando opresión y ahora vemos recortada nuestra libertad por razones de seguridad; ellas no serán la causa última pero sí la primera de nuestras pérdidas de libertad. En mi país presumimos de crecimiento económico, pero ocultamos que ese crecimiento se está consiguiendo a base de crear desigualdades, precariedad, salarios de hambre y “ricos cada vez más ricos a costa de pobres cada vez más pobres”.

Hablamos de globalización para que nuestros capitales circulen de Singapur a New York pero no para que un africano sin horizonte pueda venir a Europa a ganarse sencillamente la vida.Y olvidamos así lo que un conocido sociólogo llamó “África pecado de Europa”, aludiendo al reparto de África que hicimos durante el siglo XIX… Invadimos Irak, o Afganistán y luego nos retiramos “respetuosamente”, dejando el país convertido en un caos que ya no queremos arreglar. Nos arrogamos el derecho a tener armas nucleares nosotros, porque somos “los buenos”; pero se lo negamos a Irán porque es “de los malos”. Y somos nosotros quien determina quiénes son los buenos y quiénes los malos… Una vez más, aquellos polvos han traído estos lodos. En la historia, las atrocidades nunca nacen de golpe: se van gestando poco a poco, silenciosamente.

Creo que no puedo ser más claro. Pero hay que añadir algo: la historia muestra que todas las revoluciones violentas acabaron instalando unas violencias semejantes a las que habían querido combatir. Quizás porque, como explica el gran Paulo Freire (a quien vosotros ni habréis oído nombrar), el oprimido tiene siempre introyectado en su inconsciente la imagen del opresor como su modelo de hombre, porque no ha conocido otro. Un inmigrante africano instalado en España hace ya años, publica un libro donde se pregunta si escribe “desde el edén”, aclarando que de ningún modo quisiera para África un modelo de desarrollo como el que hemos tenido en Europa: porque “esos grandes conceptos nacidos en Occidente, que resultan particularmente atractivos para la humanidad entera y que podrían ser la verdadera medicina que esta humanidad necesita, son en la práctica falseados, suplantados y pervertidos”. Así pues, amigos, vuestra tragedia está en que, en el fondo, nos tenéis envidia; pero envidiáis no lo mejor sino lo peor de nosotros. Infelices.

Creo, pues, que algo de aquellos valores sigue vivo entre nosotros (aunque no sé si tendríamos que llevarlos ya a la UCI) y que, por eso, Europa conserva, además de un atractivo económico, un atractivo moral que ojalá no acabemos enterrando, y que aún produce envidia en todos aquellos que quisieran acabar con nosotros…

Si nuestras lágrimas se encuentran así, quizá acabe encontrándose también nuestro dolor por el daño que nos hemos causado mutuamente, unos en nombre de una supuesta crueldad de Dios y otros en nombre de una real crueldad del Capital. Entonces, en lugar de asesinatos tan absurdos, quizá acabemos encontrándonos todos en la lucha por construir una civilización de la sobriedad compartida que (no me cansaré de repetirlo) es la única salida que le queda a nuestro mundo tan amenazado.

P.D. Sé que estas reflexiones van a ser duramente rechazadas por muchos. A mí mismo, que las veo claras con la cabeza, me cuesta bajarlas al corazón. Por eso pido a todos los que las compartan, cristianos o no, que procuren darles toda la vigencia posible. Porque si no, como ya dije, temo que al cambio climático que ya soportamos, le siga otro cambio afectivo que haga subir las temperaturas del odio.

sábado, 26 de agosto de 2017

Fray Marcos Rodríguez: CONOCER A JESÚS ES VIVIR LO QUE ÉL VIVIÓ


Fray Marcos Rodríguez
Mt 16, 13-20

Otra vez Jesús se retira con sus discípulos; ahora a la región de Cesarea de Filipo. Se van a tratar temas que desbordan la problemática estrictamente judía, y por eso Mt coloca la escena en territorio gentil, fuera de una concepción del Mesías demasiado nacionalista, para dar a entender que estamos en una apertura a los gentiles. Ni lo que dice sobre Jesús, ni lo que dice sobre la Iglesia podía ser aceptado por un judío normal.

Dos temas nos proponen hoy las lecturas: Quién es Jesús y el poder de las llaves. Lo primero que hay que tener en cuenta es que los evangelios están escritos mucho después de la muerte de Jesús, y por lo tanto reflejan, no lo que entendieron mientras vivieron con él, sino lo que las primeras comunidades pensaban de él. También es lógico que se preocuparan por la estructura de la nueva comunidad: El texto expresa vivencias pascuales de la primera comunidad. Esto no le quita importancia sino que se la da.

Se quiere diferenciar la opinión de la gente de la de los discípulos. Mejor sería decir que la diferencia sería entre lo que la gente y los discípulos pensaron de Jesús mientras vivía y lo que pensaron de él después de la Pascua. Mientras vivieron con él le mostraron una gran estima, pero no se dieron cuenta de la novedad que aporta. A los discípulos les costó Dios y ayuda dar el paso de una interpretación nacionalista del Mesías, a la del verdadero mesianismo que representaba Jesús. Solo después de Pascua consiguieron dar el paso.

Antes de esa experiencia, Pedro nunca pudo decir a Jesús que era el Hijo de Dios. Los judíos ni siquiera tenían un concepto de Hijo de Dios en sentido estricto. En el AT se llamaba hijo de Dios al rey, a los ángeles, al pueblo judío, pero en sentido simbólico. Para un judío lo más que se podía decir de un ser humano es que era el Ungido (Mesías). Los griegos sí tenían un concepto de Hijo de Dios. Gracias al contacto con la cultura griega, los cristianos pudieron expresar la experiencia pascual con el término Hijo de Dios.

A Jesús nunca le pasó por la cabeza el fundar una Iglesia. Él era judío por los cuatro costados y no podía pensar en una religión distinta. Lo que quiso hacer con su mensaje, fue purificar la religión judía de todas las adheren­cias que la hacían incompatible con el verdadero Dios. Tampoco los primeros seguidores de Jesús pensaron en apartarse del judaísmo. Fue el rechazo frontal de las autoridades judías, sobre todo de los fariseos después de la destrucción del templo, lo que les obligó a emprender su propio camino.

¿Quién es Jesús? La respuesta teórica es imposible. La pregunta está mal formulada. Jesús fue un ser humano concreto, ese es el punto de partida para su comprensión. Si partimos de la alternativa de que pudo ser hombre o pudo ser Dios, imposibilitamos una respuesta coherente. Si Jesús fue Dios es porque es hombre, y si es hombre cabal es porque es Dios. No hay incompatibilidad entre ambas realidades. Todo lo contrario, Dios está en lo humano y el hombre solo puede llegar a su plenitud en lo divino, que ya es.

La respuesta que pone Mt en boca de Pedro parece, a primera vista, certera, aunque no supone ninguna novedad, porque todos lo evangelistas lo dan por supuesto desde las primeras líneas. Está claro que el objetivo del relato es afianzar una profesión de fe pascual. Si Pedro hubiera pronunciado esa frase antes de la experiencia pascual, lo hubiera hecho pensando en un “hijo de Dios” en el sentido en que lo entendían los judíos; como persona muy cercana a Dios o que tiene un encargo especial de su parte.

No podemos definir con dogmas a Jesús, pero tampoco podemos dejar de hacernos la pregunta. Lo que es Jesús, nunca lo descubriremos del todo. ¿Quién es este hombre? Todo intento de responder con fórmulas cerradas no solucionará el problema. La respuesta tiene que ser práctica, no teórica. Mi vida es la que tiene que decir quién es Jesús para mí. Del esfuerzo de los primeros siglos por comprender a Jesús debemos hacer nuestras, no las respuestas que dieron, sino las preguntas que se hicieron.

Dar por definitivas las respuestas de los primeros concilios nos ha sumido en la rutina. Lo que nos debe importar es descubrir la calidad humana de Jesús y descubrir la manera de llegar nosotros a esa misma plenitud. Se trata de responder con la propia vida a la pregunta de quién es Jesús. Y tú, ¿quién dices que soy yo? ¿Qué dice tu vida de mí? Si creemos que lo importante es la respuesta, como ya está dada, todos en paz y eso es lo grave. Hoy sabemos que lo importante es que sigamos haciéndonos la pregunta.

Desde el punto de vista doctrinal la historia se encarga de demostrarnos que nunca nos aclararemos del todo. O exageramos su divinidad convirtiéndole en un extraterrestre o afianzamos su humanidad y entonces se nos hace muy difícil aceptar que sea plenamente hombre y a la vez divino. Una vez más tenemos que decir que la solución nunca la encontraremos a nivel teórico. Solo desde la vivencia interior podremos descubrir lo que significa Jesús como manifestación de Dios. Solo si nos identificamos con Jesús, haciendo nuestra su vivencia de Dios, comprenderemos lo que fue Jesús.

Respecto a la segunda cuestión, tenemos que aclarar algunos puntos. En primer lugar, los textos paralelos de Mc y de Lc no dicen nada de la promesa de Jesús a Pedro. Es éste un dato muy interesante, que tiene que hacernos pensar. Mc es anterior a Mateo. Lc es posterior. Tanto la confesión de Hijo de Dios como la promesa de Jesús a Pedro es un texto exclusivo de Mt. Si tenemos en cuenta que Mt y Lc copian de Mc, descubriremos el verdadero alcance del relato de Mt. Lo añadido está colocado ahí con una intención determinada: Revestir a Pedro de una autoridad especial frente a los demás apóstoles.

Es la primera vez que encontramos el término “Iglesia” para determinar la nueva comunidad cristiana. Utiliza la palabra que en la traducción de los setenta se emplea para designar la asamblea (ekklesian). El texto intenta afianzar a Pedro en la presidencia de esa organización, pero es exagerado deducir de él lo que después significó el papado. Hay que tener en cuenta que existe otro texto paralelo, también de Mt, que leeremos dentro de dos domingos, que va dirigido a la comunidad: “Porque lo que atéis en la tierra quedará atado en el cielo; y lo que desatéis en la tierra quedará desatado en el cielo”.

Es curioso que en dos lugares tan próximos del mismo evangelio dé el poder de atar y desatar a Pedro y a la comunidad. Los textos no se contradicen, se complementan. La última palabra la tiene siempre la comunidad, pero esta tiene que tener un portavoz. Pedro o su sucesor, cuando hablan expresando el común sentir de la comunidad, tienen la garantía de acertar en los asuntos importantes para la comunidad. No es la comunidad la que tiene que doblegarse ante lo que diga una persona, sino que es el representante de la comunidad el que tiene que saber expresar el común sentir de ésta.


Meditación

Y tú, ¿quién dices que soy yo?
Ser cristiano significa responder a esta interpelación de Jesús.

No de manera teórica y aprendida,
sino con las actitudes vitales que él me exige hoy.

En el momento que deje de hacerme la pregunta,
he dejado de ser cristiano.

Si tengo ya la respuesta definitiva,
me he colocado fuera del camino.

viernes, 25 de agosto de 2017

Francisco contra las "expulsiones arbitrarias" de migrantes y refugiados


José M. Vidal
Agencias

Lleva a los emigrantes y a los refugiados en el corazón. El Papa Francisco, desde que llegó al solio pontificio, fustiga sin piedad la globalización de la indiferencia ante el fenómeno migratorio. Y, tras denunciar, anuncia y propone algunas soluciones, especialmente avitar las expulsiones arbitrarias y abrir pasillos humanitarios e, incluso, visados temporales. Porque sus derechos priman sobre la seguridad nacional.

El papa Francisco volvió a pronunciarse a favor de "acoger" e "integrar" a los migrantes y refugiados que huyen del hambre y la guerra, y condenó las "expulsiones arbitrarias" que aplican numerosos países ante el grave y creciente fenómeno.

En un mensaje que será pronunciado en enero en ocasión de la Jornada Mundial del Migrante y Refugiado, divulgado este lunes, el papa argentino, sumamente sensible a ese tema por ser hijo de emigrantes italianos, analiza el tema y propone una serie de medidas concretas para aliviar la situación de los más afectados.

"Considerando el escenario actual, acoger significa, ante todo, ampliar las posibilidades para que los migrantes y refugiados puedan entrar de modo seguro y legal en los países de destino", explica en su mensaje.

"Sería deseable un compromiso concreto para incrementar y simplificar la concesión de visados por motivos humanitarios y por reunificación familiar. Al mismo tiempo, espero que un mayor número de países adopten programas de patrocinio privado y comunitario, y abran corredores humanitarios para los refugiados más vulnerables", recalca.

"Sería conveniente, además, prever visados temporales especiales para las personas que huyen de los conflictos hacia los países vecinos", afirma.

"Las expulsiones colectivas y arbitrarias de migrantes y refugiados no son una solución idónea, sobre todo cuando se realizan hacia países que no pueden garantizar el respeto a la dignidad ni a los derechos fundamentales", subraya.

En el texto, el papa no se refiere a un país o región en particular, si bien se sabe que el fenómeno afecta de forma particular a Europa y a América. Europa ha registrado un creciente sentimiento antiinmigrantes tras la llegada de grandes multitudes de personas y varios ataques de extremistas islámicos.

"En nombre de la dignidad fundamental de cada persona, es necesario esforzarse para dar soluciones que sean alternativas a la detención de los que entran en el territorio nacional sin estar autorizados", afirma.


Francisco recuerda que desde el inicio de su pontificado se ha pronunciado sobre ese fenómeno, como ocurrió al visitar la isla italiana de Lampedusa, y cita el Evangelio de San Mateo en el que cada "forastero que llama a nuestra puerta es una ocasión de encuentro con Jesucristo, que se identifica con el extranjero acogido o rechazado en cualquier época de la historia", dice.

RD/Agencias

Mensaje del Santo Padre Francisco para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2018 [14 de enero de 2018]

"Acoger, proteger, promover e integrar
a los emigrantes y refugiados"

Queridos hermanos y hermanas:

«El emigrante que reside entre vosotros será para vosotros como el indígena: lo amarás como a ti mismo, porque emigrantes fuisteis en Egipto. Yo soy el Señor vuestro Dios» (Lv 19,34).

Durante mis primeros años de pontificado he manifestado en repetidas ocasiones cuánto me preocupa la triste situación de tantos emigrantes y refugiados que huyen de las guerras, de las persecuciones, de los desastres naturales y de la pobreza. Se trata indudablemente de un «signo de los tiempos» que, desde mi visita a Lampedusa el 8 de julio de 2013, he intentado leer invocando la luz del Espíritu Santo. Cuando instituí el nuevo Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, quise que una sección especial -dirigida temporalmente por mí- fuera como una expresión de la solicitud de la Iglesia hacia los emigrantes, los desplazados, los refugiados y las víctimas de la trata. ... (mensaje completo)


jueves, 24 de agosto de 2017

Padre Pedro Pierre : Venezuela: 2ª independencia de Latinoamérica



Padre Pedro Pierre

En Venezuela, los que no quieren la continuidad del proceso inaugurado por Hugo Chávez son principalmente los representantes -muy minoritarios- de las élites oligárquicas; y los que sí quieren que se profundice el proceso bolivariano son los sectores populares y medios. En Venezuela, el desafío de la nueva Constitución es institucionalizar una mayor participación y un mayor protagonismo de los sectores populares mediante el ejercicio de un verdadero poder popular. Esta experiencia ya comenzó en las comunas y los consejos comunales en todo el país. Las comunas fueron creadas para constituir formas de autogestión productiva y política por los trabajadores organizados. Tienen un aparato institucional propio y empresas de propiedad comunal, mantenidas bajo el control de los trabajadores asociados, siendo los excedentes totalmente invertidos a favor de la propia comunidad.

Frente a las violencias, las destrucciones y las muertes provocadas por los grupos de derecha capitalista, la opción por una Asamblea Constituyente es la respuesta democrática para crear nuevas estructuras favorables a los anhelos de un pueblo organizado, consciente y decidido a confirmar legalmente un proceso nuevo de organización social que rompa con el capitalismo y avance hacia el socialismo. Todo esto demuestra que estamos a la puerta de una nueva independencia, no solo de Venezuela, sino de América Latina toda. De esta manera entendemos la resistencia violenta de los opositores venezolanos, apoyados financiera, ideológica e informativamente por las instituciones imperialistas, tanto del Gobierno norteamericano como de las grandes multinacionales, en particular las de los medios de comunicación.

Se trata de un proceso democrático porque, a pesar de todas las dificultades, 41% de votantes participó en la aprobación de la Asamblea Constituyente y la elección de los asambleístas. Esta votación ha sido la mayor obtenida por el bolivarianismo desde la elección de Chávez hace 18 años, sabiendo que, en Venezuela, las elecciones no son obligatorias. Recordemos, por ejemplo, que los presidentes de Estados Unidos y Francia son elegidos por un porcentaje inferior al 25%, por la abstención de más de la mitad de los habilitados a votar. Estas elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente demuestran la vitalidad del proyecto histórico bolivariano.

Uno entiende por qué las últimas elecciones ecuatorianas han sido un campo de batalla lleno de mentiras, odios y violencias de parte de la oposición a la Revolución Ciudadana, que sigue y seguirá haciendo lo imposible para que fracase. Es lo que está pasando principalmente en Argentina y Brasil. Más que nunca en Ecuador estamos desafiados para avanzar hacia una socialización de la Revolución Ciudadana para ir rompiendo poco a poco con un sistema capitalista que permite a las clases ricas mantener a la mayoría de la población en la explotación, la dominación y la pobreza. Este sistema está representado por la Bestia del Apocalipsis en donde se nos promete su caída.

miércoles, 23 de agosto de 2017

Xabier Pikaza: "Mis amigos, sacerdotes y religiosos 'tristes'"


Xabier Pikaza Ibarrondo

He conocido y querido al menos a tres saceerdotes (¡algunos más!) que en estos dos últimos años han preferido poner su vida directamente ante Dios, sin esperar la muerte (=se han suicidado).

Ciertamente, tenían problemas personales de "depresión", pero tampoco han encontrado un lugar "cálido" de trabajo y acogida, tras cuarenta o cincuenta años de servicio desprendido, gratuito, desinteresado, al servicio de la iglesia y de los pobres.

Eran de los mejores, quizá los mejores... No se han suicidado por falta de fe, sino por un tipo de fe diferente, la fe en un Dios distinto, al que habían entregado su vida, el deseo de encontrarse "ya" ante ese Dios, sin protestar contra los hermanos, dejándoles silenciosamente... para decir con su gesto que sólo en Dios han confiado.

Estos amigos que han dado así su vida, si, la "han dado", me dejan un inmenso poso de tristeza, pues quizá no hemos sabido acompañarles de verdad, pues quizá esta Iglesia del mundo, con sus grandes cambios, no ha sabido seguirles ofreciendo un hogar cálido, una familia verdadera.

Me gustaría citarlos por su nombre y apellido, por su profesión y entrega, pero no me atrevo, pues algunos se siguen escandalizando por (contra) ellos.

Se decía antes que el suicidio es un "pecado" (y lo es, en un tipo de moral pre-personal, sin Dios de amor)... Pero en otro sentido, el suicidio de estos sacerdotes/religiosos ha sido un signo de amor a Dios y de servicio eclesial. Por ellos pido una oración... y un gesto mayor de presencia eclesial, de solidaridad humana, de cuidado psicológico y espiritual.

Una de las crisis más duras que actualmente enfrenta la Iglesia Católica en Irlanda es el incremento de los suicidios entre los sacerdotes.

La Asociación de Sacerdotes Católicos (ACP por sus siglas en inglés) publicó unos informes tras sus reuniones en junio donde señalaron que en los últimos diez años de ocho presbíteros se han quitado la vida.

Ante esta situación, la ACP ha manifestado que se necesita tener una línea telefónica confidencial para los sacerdotes que necesitan ayuda.

En una de las reuniones uno de los asistentes hizo el pedido e indicó que "nuestra moral se ve afectada porque estamos en un barco que se hunde ¿Cuándo tendrá lugar la ‘contrarreforma'? Somos como un equipo de fútbol de toda Irlanda sin un portero. Necesitamos una línea de ayuda confidencial nacional para los sacerdotes".

Puse hace unos días de mi reflexión anterior en Facebook... y entre las respuestas quiero citar éstas (los nombres vienen en FB)

- Triste, muy triste el deshumanizado mundo que entre todos hemos ido construyendo. Urge crear espacios de calidez y reeencuetros humanos sin mas.

- Que atrevidas tus palabras Xabier... Y que lúcidas. Vivimos en una iglesia que se ha mundanizado demasiado. Se ha mimetizado con las nuevas formas de relación y vínculos. Ademas, parece que importa más conocer al dedillo el catecismo que dejarse amar con la libertad de Dios. Y es que dejarse poseer es tremendamente perturbador. Ojalá podamos interiorizar de tal modo la verdad para que nadie que ande con tristezas se quede sin su abrazo.


- No estaba al tanto de esto. Sin dudas acompañar mas de cerca es una tarea que la Iglesia no sabe y en muchos casos NO QUIERE hacer. El egoísmo y el orgulllo y cuando no la soberbia que existe en algunos ambitos, hacen que LA IGLESIA dirigente se vuelva SEGREGACIONISTA. Condenando a la soledad y al ostracismo a muchos de sus hijos. Parece no haber interés de solucionar esto, y si te encuentra con una frágil interioridad, sin dudas estas "mudanzas" en tiempos de crisis terminan en estas tragedias.

- Cuánta certeza! No hemos sabido acompañar, estar con el hermano. Muchas veces hasta hemos hecho de ellos alguien a quién señalar, sin darnos cuenta de que somos parte del problema y, menos aún, de la solución quizás. Y es tanto lo lo que se puede hacer con una palabra cálida, con unos minutos compartidos, con un abrazo dado a tiempo. El dolor espiritual pesa menos con esos gestos...la caridad, sana! La fraternidad se juega en esos momentos. Lo he pasado, la misericordia de Dios en algunos hermanos me ha sostenido. Muchos se han alejado, pero tantos otros han sabido ser luz. Gracias por tus palabras, muchas veces se esconde bajo la alfombra el dolor de muchos hermanos.

- En nuestro refranero hay uno que debiera ser borrado: Cada uno en su casa y Dios en la de todos. Así pasa lo que pasa. Este refrán se ha usado demasiado en la Iglesia como modelo de una conducta moral solipsista e insolidaria.

- Pobres solitarios de Jesús, seguro Él los acoge en grandes mansiones del cielo.Oremos por los que viven aún sufriendo como quienes ya se suicidaron, y por los curas que sufren persecusión y asesinato en el mundo.

- Urge hacer una interpretación correcta de los evangelios de Cristo a la luz de los signos de la tiempos de hoy (Migrantes, Desaparecidos, Mercado global, etc..)... El duele una jerarquía insensible a las necesidades actuales, tan cerca del mundo y tan lejos de Dios.. Saludos Fraternos- Oro por los que sufren o han sufrido, me uno a ese sufrimiento. El Señor siga dándonos luz para saber acompañar e iluminar tanto sufrimiento.

- Gracias por todas estas reflexiones. Si, creo que la iglesia debe mirar al Jesús de los evangelios que se compadecía de todo sufrimiento humano, que cultivó la amistad y trato de sanar a los pobres, las mujeres y los niños. Una oración y un abrazo fraterno.

- Cuánta razón. Una disculpa por no saber ser solidarios y hermanos de quienes dejan todo por servir al pueblo de Dios.

- Las comunidades parroquiales exigimos mucho de nuestros sacerdotes pero olvidamos que necesitan el calor y cariño de una familia y la familia a la que ellos se han entregado, somos nosotros, sus feligreses, cuidemos de ellos con amor fraterno, calidez y comprensión....

- Perdón Sr. por nuestro egoísmo, nuestras omisiones, x nuestra fragilidad, x no salir al encuentro de nuestros hermanos, x no estar atentos a las necesidades de ntos Pastores, porque no hemos orado x ellos. perdonanos, y a ellos dales el Gozo de su Salvación.

- Qué realidad tan brutal nos convidas hoy! No imaginé tal nivel, pero lo presentí al ver a los jesuitas ancianitos, me he preguntado qué sería de los diocesanos...

Dejo en el aire las respuestas. Me uno a todas, añadiendo sólo tres observaciones:

- El trabajo de "pastor" (ministro de la Iglesia) se ha vuelto de alto riesgo, siendo de gran belleza, un don de Dios.

- Este tema pone un signo de interrogación ante la vida del clero, que es, en general, una vida espléndida de amor y entrega... Pero es muy posible que la Iglesia en conjunto deba tener en cuenta estos hechos, unidos a otros, como los de la falta de amor...o presencia de amores menos "ricos".

- Éste es un tema de humanidad... Creo que es la segunda o tercera causa de muerte en el mundo "civilizado". Habrá que cambiar de rumbo.


martes, 22 de agosto de 2017

Leonardo Boff: Qué falta nos hace Betinho


Leonardo Boff

El día 9 de agosto hubo varias celebraciones por los 20 años de la muerte del sociólogo y activista social Herbert de Souza, conocido como Betinho. Una fue la de la UFRJ/Coppe en la Isla del Fundão conjuntamente con la Coep (Comité de Entidades por el Combate al hambre y por la Vida). Estaba presente su compañera de vida, María Nakano, además de muchos profesores y alumnos. En el Jardín de la Ciudadanía fue descubierta una placa de homenaje y se plantaron dos arbolitos de Manacá, el árbol preferido de Betinho. Hablaron varias personas, una de ellas yo mismo, y voy a resumir aquí lo que dije.

Hay muertos que recordamos con cariño y hay también muertos a los que celebramos con júbilo. Estos no están ausentes, son solamente invisibles. Es el caso de Betinho. En sus propias palabras, su vida fue una sucesión infinita de suertes: hemofílico, sobrevivió a la tuberculosis y finalmente se enfrentó valientemente al sida. Militó en la izquierda católica contra la dictadura militar, vivió exiliado en Chile, Canadá y México. Regresó en 1997 a Brasil y fue recibido por una multitud, reconocido como el hermano de Henfil, genial cartonista. Almir Blanc y João Bosco inmortalizaron a Betinho con la canción siempre cantada “Esperanza Equilibrista” sobre “la vuelta del hermano de Henfil”.

Betinho fue un hombre de grandes sueños y de no menores realizaciones: la Acción de la Ciudadanía contra el Hambre, la Miseria y por la Vida, la Coep en colaboración con el ingeniero de Furnas André Spitz, con el Coppe (Luiz Pinguelli Rosa) y el Coep ayudó a formar el Comité de Entidades Públicas en Combate al Hambre, Comités de Ciudadanía por todo Brasil, Navidad sin hambre, ABIA para el estudio del sida, entre otras. Entre 1993 y 2005 Acción de la Ciudadanía distribuyó 30.351 toneladas de alimentos, beneficiando a cerca de 3 millones de familias.

Su prioridad absoluta, verdadera obsesión humanitaria, era combatir el hambre. A los que le criticaban cierto asistencialismo solía responder que “el hambre tiene prisa”, no permite esperar la gran revolución. Con razón decía Gandhi que el hambre es “la forma de violencia más asesina que existe”. Es lo que Betinho quería evitar a toda costa. Dar de comer nunca puede ser un gesto solamente asistencialista, sino de humanismo en grado cero. Juntos repetíamos con frecuencia: “este pan que tengo en mis manos es material; pero el pan que entrego al hambriento es también espiritual, pues va cargado de amor, de compasión, de humanidad y salva la vida”.

Al regresar al país, optó por la sociedad civil y no por los partidos y la participación en el Estado. En la sociedad civil veía la presencia de un potencial de solidaridad y de creatividad que podía ser movilizado en favor de las grandes causas nacionales: reclamar ética en la política, reconstruir la democracia por la base, participativa y popular, la urgencia de la reforma agraria en tierras del campo y de la ciudad, combatir el hambre, incentivar la educación en la línea de Paulo Freire, introducir por primera vez internet en Brasil.

Betinho era un indignado contra la antirrealidad brasilera de los millones de marginalizados, castigados con el hambre y las enfermedades del hambre. Pero no era un resignado. Enseguida ideaba proyectos para ponerlos en práctica, siempre con un sentido de trabajo colectivo y solidario.

Si viviese hoy con el desorden social provocado por el infame golpe parlamentario, jurídico y mediático, detrás del cual se esconden las clases oligárquicas, que Darcy Ribeiro consideraba las más insensibles y reaccionarias del mundo, algo que viene siendo repetido por Jessé de Souza, Betinho estaría seguramente en la calle movilizando al pueblo, los movimientos, a los que todavía creen en Brasil, para defender nuestra frágil democracia y salvar los derechos sustraídos a los trabajadores y a los futuros jubilados, defender las tierras indígenas e impedir la venta de tierras nacionales a extranjeros.

Los escándalos de la corrupción millonaria, que alcanzan a la mayoría de los partidos y a las grandes empresas, lo llevarían seguramente a retomar con vigor el tema sobre el cual tanto se debatía: la ética en la política y la transparencia en todas las cosas. Qué falta nos hace Betinho, huérfanos de líderes confiables. El odio que atraviesa nuestro tejido social le sería incomprensible, él que predicaba el amor a los más invisibles, a los cuales entregó la poca vida que tenía.

Si alguien quiere saber lo que es espíritu debe mirar aquel cuerpo consumido y debilitado que, sin embargo, irradiaba vida, valor, esperanza y sentido de humanidad con todos. Era espíritu puro en su mejor expresión de inteligencia, creatividad, sueño, compasión.

Nos dejó el desafío de “recrear Brasil y de refundar la nación” a partir del pueblo cuya solidaridad y alegría de vivir admiraba y de la cual se dejaba embargar. Repetía: sin sueño y sin esperanza no hay vida ni futuro. Betinho es una figura de la que Brasil y la humanidad pueden enorgullecerse. Era y es un Justo entre las naciones, especialmente, entre los pobres.

Su inspiración nos hará salir enriquecidos de la crisis actual.

lunes, 21 de agosto de 2017

Carlos E. Lippo: Venezuela-Estados Unidos: ¿Quién es una amenaza para quién?

El presidente de Venezuela insiste en solucionar
los problemas internos de su país por la vía democrática
y sin injerencias estadounidenses. Foto: Reuters

Carlos E. Lippo

En fecha ya tan remota como el año 2007 un memorándum oficial de la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos (NSA) incluía a Venezuela entre sus seis “objetivos prioritarios”, siendo China, Rusia, Corea del Norte, Irán e Iraq, los otros cinco países señalados en el mismo con igual carácter. Dicho documento fue filtrado en el año 2013 por el ex consultor tecnológico estadounidense, antiguo empleado de la CIA y la NSA, Edward Snowden, al diario británico The Guardian, que a su vez lo cedió a The New York Times (1) .

El conocido diario neoyorquino, que permanentemente hostiga a Venezuela, en el artículo mediante el cual presentaba este documento señalaba que uno de los objetivos del mismo era:

“Ayudar a los encargados políticos (estadounidenses) a prevenir que Venezuela obtuviese sus objetivos de liderazgo regional y desarrollase políticas que impactasen negativamente los intereses globales de EE.UU”, y es que según decía el mismo diario, el gobierno de George W. Bush se veía “en una competición por el liderazgo en Latinoamérica con el líder de Venezuela, Hugo Chávez”.

Es razonable suponer entonces que este objetivo y esta competitividad se hayan ido intensificando en el tiempo a medida que la Revolución Bolivariana, de la mano del Comandante Chávez, iba alcanzado cada vez mayores logros a lo interno de, al mismo tiempo que se colocaba en posiciones cimeras en la escena internacional, contribuyendo decididamente a importantísimos logros en materia de la integración regional (ALBA, UNASUR, CELAC y Petrocaribe) y de la conformación del actual mundo multipolar que acabó enterrando la desdichada y estúpida tesis del ”fin de la historia”. Todo ello logrado en medio de la más descomunal injerencia de ese inmoral imperio, materializada a través de la inmensa cantidad de acciones ilegales, extremadamente cruentas algunas de ellas, que éste planificó, promovió y financió, con el mayor desparpajo y el más descarado apoyo de la canalla mediática nacional e internacional, entre los días iniciales de la revolución y la prematura muerte de Chávez.

Considero que las acciones y operaciones psicológicas de naturaleza terrorista ejecutadas por miembros de la oposición con el concurso de mercenarios de diferentes nacionalidades, al igual que las frustradas por la oportuna intervención de los organismos de inteligencia y prevención con el apoyo del pueblo revolucionario desde el día siguiente a la elección de Nicolás Maduro hasta el pasado 30 de julio, día de la elección de la actual Asamblea Nacional Constituyente, todas ellas planificadas, promovidas, apoyadas y coordinadas por el imperio, aún sin haber materializado su invasión, son sólo son comparables con algunas de las desarrolladas contra de la Revolución Cubana, a lo largo de sus más de cincuenta años de existencia.

Ocurre adicionalmente que, en medio de tan arteros ataques, la Revolución Bolivariana no sólo es que ha sobrevivido dignamente, sino que se ha convertido, sólo por la vía del ejemplo y de la excelsa presencia del Hugo Chávez y ahora de su legado, en inspiradora de otros movimientos revolucionarios exitosos a nivel continental conocidos por todos y en un auténtico faro de luz capaz de orientar a los más diversos movimientos revolucionarios a nivel planetario.

Por lo que resulta perfectamente explicable entonces que Obama haya emitido aquella infamante “Orden Ejecutiva” del 09 de marzo de 2015, ya que el imperio considera a Venezuela como una real amenaza, a pesar de estar situados a miles de kilómetros de distancia de su territorio; de que no contamos con armas de alcance estratégico; y de que nunca hemos empleado recursos ni funcionarios para conspirar en contra del orden constitucional estadounidense.

Como quiera que con cada intento fallido de significación a lo largo de todos estos años (golpe de abril de 2002; paro-sabotaje petrolero 2002-03; incursión paramilitar colombiana y “guarimbas” de 2004; “guarimbas estudiantiles” de 2007; acciones armadas de desconocimiento del triunfo de Maduro en mayo de 2013; acciones terroristas de “La Salida”, febrero a mayo de 2014; “Golpe Azul” de febrero 2015; y acciones terroristas de abril a julio del presente año), el imperio ha perdido una cantidad importante de sus operadores locales, y que los que aún le quedan han demostrado ser absolutamente ineficientes, no le ha quedado otra opción que intentar asumir directamente las futuras acciones de la contrarrevolución local, incluyendo una intervención militar directa, tal como lo ha señalado de manera explícita el mismísimo Donald Trump en unas terribles declaraciones ofrecidas la semana pasada, luego de reunirse con su secretario de Estado, Rex Tillerson; su asesor de seguridad nacional, H.R. Mc Master; y su embajadora ante la ONU, Nikki Haley (2)

El presidente de los Estados Unidos amenazó con
 una intervención militar en Venezuela.
En la imagen, Donald Trump, entre Rex Tillerson
 y Nikki Haley, con el general H.R. McMaster la la derecha.
Foto: AP.

En relación al alcance real de tales declaraciones consideramos que es necesario poner enteramente en tela de juicio unas declaraciones de Noam Chomsky, ese presunto anarquista estadounidense que con demasiada frecuencia gusta de enmendar la plana al imperio aparentando atacarlo, que pretenden minimizar el impacto de las amenazas de Trump, señalando que son “irresponsables” aunque “típicas” de anteriores presidentes, para luego entrar en flagrante contradicción al decir que “… la mejor esperanza es que algunos de los generales a su alrededor, que presumiblemente entiendan las consecuencias, logren controlarlo” (3) .

No puede haber dudas en relación a que el imperio está plenamente determinado a invadir Venezuela militarmente mucho más temprano que tarde, sólo que como ha dicho ese famosísimo periodista australiano llamado John Pilger, que ha actuado como corresponsal de guerra en conflictos tan álgidos como los de Vietnam, Camboya, Egipto, India, Bangladés y Biafra: “… Washington sólo invade países indefensos, y Venezuela no está indefensa…” (3) , por lo que a juicio nuestro habrá de intentar hacerlo con el apoyo de aquellos países latinoamericanos que le son más incondicionales, esto es: Colombia, Perú, Méjico, Honduras, Panamá y Paraguay, entre otros.

Es en procura del apoyo militar de estos países cipayos que el vicepresidente Mike Pence está realizando su actual gira suramericana que lo ha llevado a Colombia, Argentina, Chile y lo llevará a Panamá, durante la cual no sólo es que no ha tratado de atenuar el terrible impacto de las declaraciones de su jefe, ya mencionadas, sino que se ha atrevido a tildar a Venezuela de “estado fallido”, al igual que antes otros funcionarios de igual o mayor nivel lo hicieron en países que luego resultaron invadidos (Afganistán, Iraq y Libia, entre ellos), y ello nada más y nada menos que en el “Estado Forajido de Colombia” (4) .

Una demostración palpable de que el imperio está tratando de conformar una fuerza militar multinacional para invadir a Venezuela lo constituye la celebración de una serie de ejercicios y maniobras militares conjuntas a lo largo del presente año en territorio suramericano y del caribe, cuando lo usual desde comienzos de los años sesenta era celebrar anualmente sólo las Maniobras Navales UNITAS. A continuación presentamos un listado público, tomado de la página de Google, contentivo de este tipo de maniobras, celebradas y por celebrarse durante el año en curso:

  • Maniobras Navales “Tradewinds 2017” (Vientos Alisios 2017), celebradas en el mar territorial de Barbados, del 06 al 12 de junio y en las aguas territoriales de Trinidad & Tobago, a 600 km. de la costa venezolana, del 13 al 17 de junio, con participación de efectivos militares de países de la región del Caribe (Méjico, Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Dominica, República Dominicana, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Surinam, San Vicente y las Granadinas y Trinidad & Tobago), junto a las de los siguientes países de la OTAN: EEUU, Canadá, Francia y el Reino Unido (5) .
  • Maniobras aéreas Colombia-Estados Unidos, celebradas durante los días 15, 16 y 17 de julio en el espacio aéreo de la base estadounidense de Palanquero (Colombia), a 300 km. de la línea fronteriza del Táchira (6) .
  • Maniobras Navales UNITAS LVIII-Fases del Pacífico y Anfibia, celebradas en las costas del Perú, entre el 13 y el 26 de julio, con participación de efectivos militares de los siguientes países: Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala, Honduras, Indonesia, Italia, México, Panamá, Paraguay, España, y Reino Unido (7).
  • Participación de efectivos de las fuerzas aéreas de Colombia y Brasil en el ejercicio internacional “Mobility Guardian”, celebrado en Seattle, estados Unidos, entre el 29 de julio y el 12 de agosto (8) .
  • Ejercicios Militares AmazonLog, a celebrarse en la ciudad brasilera de Tabatinga, en el estado Amazonas, que haciendo frontera con Leticia (Colombia) y Santa Rosa (Perú), dista unos 700 km. de la frontera de Brasil con Venezuela, a celebrarse entre el 6 y el 13 de noviembre próximos, con la participación de las fuerzas armadas de Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú, Uruguay, Estados Unidos y Canadá (9) .
  • Maniobras Navales UNITAS LVIII-Fase del Atlántico, a celebrarse, como es costumbre, en un país de la costa atlántica suramericana (Argentina, Brasil o Uruguay), durante el último trimestre del año, según detalles que no pudieron ser obtenidos.
Pintada contra Trump en Caracas,
capita de Venezuela. Foto: AP.

Para finalizar sólo me queda decir que la amenaza militar del imperio sobre Venezuela es absolutamente real y que lamentablemente podría ser materializada en cualquier momento a partir de ahora, mientras que la amenaza que Venezuela pudiera representar para la hegemonía imperial, nunca de carácter militar, es algo que nos enorgullece y que al ser reconocida por nuestros aliados, gobiernos y movimientos sociales a nivel mundial, debiera promover su más decidido apoyo a la Revolución Boliviariana junto al más contundente rechazo a las bastardas pretensiones del imperio.

Aunque celebro y agradezco aquella frase de Pilger con la que trata de exaltar a la revolución bolivariana hasta el infinito, al señalar que “Si Venezuela cae, la humanidad cae“ (3) , no la comparto en su totalidad; prefiero decir que si Venezuela cae, toda la América Latina estará en riesgo inminente de volver a ser el “patio trasero” de los Estados Unidos y esto, que es de tan extrema gravedad, no puede ser permitido por nadie en el seno de la comunidad mundial “decente”, ni mucho menos por los aliados venezolanos del ALBA-TCP, ni por Rusia, China e Irán.

Notas

(Tomado del blog Celippor)