MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

jueves, 30 de agosto de 2012

La teología de la liberación, ¿anacrónica?

Carlos Ayala Ramírez
Director de Radio Ysuca
Adital
 
28/08/2012
El término "anacrónico” es un adjetivo de origen griego que significa literalmente "contra tiempo” y, conceptualmente, que algo está fuera de un determinado momento, período o lapso histórico. Por lo general, la palabra es utilizada con un sentido negativo, para designar que algo no está ubicado de manera apropiada en el tiempo que le corresponde. Este es el sentido que con frecuencia se aplica a la teología de la liberación. Se dice, por ejemplo, que es una cosa del pasado, que ya no tiene sentido hablar de ella porque está muerta y enterrada, y que, además, las realidades han cambiado.

Algunos sostienen que con la entronización de los dos papas de línea conservadora (Juan Pablo II y Benedicto XVI), se ha producido un acorralamiento, aunque no derrota, de esta teología. En muchos círculos de la Iglesia católica, la teología de la liberación, más que anacrónica, es inexistente. En los seminarios o centros de formación teológica vinculados a la institución eclesiástica, no parece haber existido ni existir. Pero la intención consciente o inconsciente de someterla al olvido no ha tenido éxito; más bien, se ha quedado en un deseo frustrado de sus adversarios. En este contexto, ¿por qué podemos afirmar que la teología de la liberación sigue siendo necesaria y útil, a pesar de los múltiples ataques sufridos desde su nacimiento hace cuarenta años? Respondamos al menos desde dos argumentos básicos.

Digamos, en primer lugar, que, para sorpresa de muchos cristianos mal informados, "liberación” es una palabra central en la revelación y en la proclamación evangélica. Junto con "salvación”, es uno de los términos fundamentales para expresar la acción divina y, en el Nuevo Testamento, para caracterizar la acción y mensaje de Jesús de Nazaret. En el libro del Éxodo, se manifiestan de manera admirable las características esenciales del Dios de Israel: actúa por amor compasivo hacia los que llama su pueblo; conoce bien los sufrimientos de los suyos, oye sus clamores y no permanece indiferente, porque el sufrimiento y el clamor de los desvalidos conmueve su corazón, y, en consecuencia, reacciona liberando.

Por otra parte, el Evangelio de Lucas nos presenta uno de los pocos resúmenes que tenemos de la misión de Jesús, donde se concreta y actualiza lo anunciado por el profeta Isaías: "Me ha enviado [el Espíritu del Señor] a anunciar a los pobres la buena noticia [Evangelio], a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los ciegos, a liberar a los oprimidos y a proclamar un año de gracia del Señor” (Lc 4, 18-19). Según Lucas, Jesús se siente enviado a cuatro grupos de personas: los pobres, los cautivos, los ciegos y los oprimidos; son los que más dentro lleva en su corazón, los que más le preocupan.

La liberación, pues, no es un tema teológico entre muchos, menos una moda, sino algo central de la revelación (del modo de ser de Dios) que ha sido efectivamente recuperado por la teología que surgió en América Latina. Para el teólogo Jon Sobrino, "lo específico de la teología de la liberación consiste en un modo concreto de ejercitar la inteligencia, guiado por el principio liberación”. Es decir, no es solo un tema, sino un principio (fundamento) que pone en marcha un proceso intelectual y le ofrece permanentemente un sentido y una luz determinada. A tal grado es esto así, que se llega a afirmar que toda teología o es liberadora o no es teología.

En segundo lugar, la teología de la liberación sigue siendo necesaria y útil por el lugar específico desde el que se hace. Hay un acuerdo común entre los teólogos de la liberación respecto a la razón por la cual fue en América Latina donde se recuperó la liberación como algo central de la fe cristiana: es un continente empobrecido; pobreza que hoy se extiende a otros continentes (África es un ejemplo dramático de esa realidad en el mundo de la globalización). De nuevo, Sobrino sostiene que "en el origen de la teología de la liberación no está la curiosidad intelectual, ni la admiración aristotélica, ni el deseo de explicar mejor el dogma o defender la ortodoxia, ni dar sentido a la subjetividad angustiada, sino la esperanza de liberación para un mundo oprimido. Hay que liberar al pobre, hay que bajar de la cruz al pueblo crucificado. Y por esa razón —y no por otras— hay que liberar a la teología”.

La situación dramática de empobrecimiento y miseria, que desarrolló el ejercicio de una inteligencia guiada por el "principio liberación”, ha cobrado nuevas formas y se ha extendido en el mundo llamado "en desarrollo”. Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en el planeta hay más de mil millones de seres humanos que viven con menos de un dólar al día; el 20% de la población mundial concentra el 90% de las riquezas; un niño de cada cinco no tiene acceso a la educación primaria; las mujeres ganan 25% menos que los hombres de similares competencias; 876 millones de adultos son analfabetos, de los cuales más del 60% son mujeres; 42 millones de personas viven con el virus del sida, de las cuales 39 millones viven en países en desarrollo; el VIH/sida es la principal causa de fallecimiento en África subsahariana; al horizonte de 2020, algunos países africanos podrían perder más de una cuarta parte de su población activa por causa del sida; 2,800 millones de personas viven con menos de dos dólares al día. Dejarse afectar por esta opresión real del mundo globalizado, y reaccionar con una praxis liberadora, siguen siendo rasgos propios de la teología de la liberación hoy.

El nuevo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Gerhard Müller, se ha planteado este desafío al mejor estilo de las preguntas genuinas de la teología de la liberación: "¿Cómo podemos hablar del amor y de la misericordia de Dios ante el sufrimiento de tantas personas que no tienen comida, agua, asistencia sanitaria, que no pueden ofrecer un futuro a sus hijos, que viven en lugares donde falta la dignidad humana, donde los derechos humanos son ignorados por los poderosos?”. En esta pregunta del Prefecto está la preocupación honda por el tipo de teología que hay que hacer para saber responder a los problemas de los pobres y excluidos.

El teólogo Leonardo Boff plantea que las dos grandes utopías que hay que cultivar desde la teología son la salvaguarda de la tierra y la unidad de la familia humana en respuesta al doble grito: el del planeta y el de los seres humanos empobrecidos. Afirma que tierra y humanidad forman una unidad; tienen un mismo destino. La función de la teología, por tanto, será hoy y en el futuro salvar esta unidad entre la tierra y la humanidad. Qué duda cabe, entonces, de que la teología de la liberación sigue siendo necesaria. No es anacrónica, sino actual. Y, sobre todo, sigue siendo una teología viva, anclada en el mundo real, donde cultiva —a modo de fermento— la profecía (identificando y denunciando los grandes males históricos) y la utopía (de la vida justa y digna para los pobres).

ARTICULO ORIGINAL [CLICK]

miércoles, 29 de agosto de 2012

Iglesia joven = pueblo de Dios en marcha

Por: |

Organizando mi biblioteca me encontré con varios folletos con el título de “Apuntes del Centro de Publicaciones Paulo Freire. Cuaderno No 1, de1967. Como termina de concluir en Caracas el “Primer Encuentro Internacional sobre la Espiritualidad Liberadora a la luz de la Teoría de la Liberación”. Donde los acuerdos importantes logrados consistieron que las comunidades ecuménicas de base en Venezuela y el mundo decidieron asociarse a la conocida Red Mundial Cristiana Ecuménica de Solidaridad llamada (Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con los pueblos de América Latina (SICSAL). Fue fundada en 1980 en respuesta al reto de la presencia de las cristianas y cristianos en las luchas populares de America Central, bajo la inspiración de monseñor Oscar Arnulfo Romero.

Pienso que estas publicaciones Paulo Freire que tengo en mi poder, puede servir para la discusión de tan importante teoría liberadora, que continua vigente ahora con más razones porque las injusticias del capitalismo han aumentado. Transcribo el Prologo de uno: “Al utilizar el nombre “Iglesia Joven: Pueblo de Dios en Marcha” para denominar la presente serie de publicaciones, nos ubicamos en la línea de los que estamos de acuerdo con las conclusiones del Concilio Vaticano II y posteriormente con el Congreso del CELAM (Conferencia Episcopal Latinoamericana) se han abocado a orientar la acción de la Iglesia hacia una praxis acorde con los signos de los tiempos.


En la totalidad de los países de América se han gestado movimientos de protesta de grupos cristianos que no pueden permanecer ajenos a una realidad donde el acaparamiento de los medios de producción por parte de una minoría ha conducido a desigualdades e injusticias inaceptables, ante las cuales la Iglesia no puede permanecer pasiva.


Y los signos de los tiempos son la marginalidad, el subdesarrollo, la dependencia, todos ellos fruto del culto al capital y a la propiedad privada. No son la existencia de creyentes y no creyentes, sino la permanencia, muchas veces con el silencio de la Iglesia, de condiciones que permiten la explotación de hombre por el hombre.


Tal situación, con lo dicho, solo queremos enunciarla, porque en los textos que reproducimos a continuación la analizan con mayor detenimiento y más autoridad los autores que hemos escogido para presentar la serie. El primero de ellos, que está acompañado de una introducción elaborada por Sabino Eizaguirre (sacerdote jesuita que trabaja a nivel popular con una actitud de compromiso inobjetable) estableciendo los lineamientos generales sobre el papel de la Iglesia ante las condiciones estructurales de Latinoamérica, fundamentándolo teológicamente.


En segundo trabajo, Luis Ugalde esboza su opinión sobre las tesis que defienden la violencia como método sin tener en cuenta factores como el nivel de conciencia y el grado de agudización de las contradicciones objetivas. En ambos escritos se trasluce una preocupación de fondo: la necesidad de que el cristiano se incorpore efectivamente a la lucha por la transformación de una sociedad opresora.


Pretendemos aportar elementos y creemos que los incluidos tienen significado en la discusión abierta desde que en la Iglesia se comenzó a plantear la importancia del diálogo. Fin de la trascripción.


Este movimiento de la Teoría de la Liberación cristiano comenzó con la Encíclica “Populorum Progressio” del Papa Paulo VI. Publicada en el Vaticano, en la fiesta de Pascua, 26 de marzo de 1967.


Pablo sexto trato de iniciar una política renovadora dentro del Vaticano después de Cristo, buscó el diálogo con el mundo, entre los cristianos de otras religiones y ateos. Se desempeño como un humilde servidor de la humanidad, exigiendo cambios significativos a las oligarquías de Estados Unidos y Europa a favor de los pobres en el Tercer Mundo.


Por estas razones, y dada la importancia que tuvieron las conferencias generales del episcopado latinoamericano, he considerado oportuno hacer una cronología de los eventos. Se crea el CELAM, Consejo Episcopal Latinoamericano. Se reúne en Río de Janeiro la Primera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (Documentos de Río). El CELAM, "pese a haber nacido en 1955 como algo nuevo en las estructuras eclesiásticas de entonces, su acción se mantuvo dentro de moldes tradicionales. Lo transcendente se operó en 1963, bajo la orientación de don Manuel Larraín, obispo de Talca (Chile), con las instauraciones de los departamentos del CELAM, que asumían determinadas tareas pastorales.


Estas tareas pastorales donde colaboraron estrechamente obispos y expertos desde el año 1966, siendo presidente del CELAM Don Avelar Brandao. Encuentros que produjeron textos importantes de reflexión y compromiso propios. Esas reuniones fueron, además, una eficaz y próxima preparación a Medellín: vocaciones (Lima) 1966; educación en las universidades católicas (1967); misiones (Melgar) 1968; acción social (Itapoán) 1968; diaconado (Buenos Aires) 1968" (Gutiérrez, 177).


Entre 1957, 1958,1959. Rebelión en la provincia de Oriente en Cuba. Se agudizan los disturbios raciales en Estados Unidos (el gobernador de Arkansas impide que unos niños negros entren en una escuela pública). Triunfa la revolución cubana, Batista abandona el país y Fidel Castro asume la jefatura del gobierno. El Papa Juan XXII hace un llamado al Concilio Vaticano II, el 25 de enero.


En 1961, promulgación de la encíclica Mater et Magistra (15 de mayo). Anticastristas desembarcan en la Bahía de Cochinos y son derrotados, Castro declara a Cuba República Socialista.


En 1962. Se inicia el Concilio Vaticano II, bajo del papado de Juan XXIII y, desde junio de 1963, de Pablo VI. Las sesiones se celebraron desde 11 de octubre de 1962 al 8 de diciembre de 1965.


En 1963. Juan XXIII promulga la encíclica Pacem in Terris (30 de abril). En 1964. El 31 de marzo se derroca el gobierno popular de Joao Goulart y el 11 de abril toma el poder el general Castelo Branco: inicio de la dictadura. Manuel Mejía Vallejo publica la novela El día señalado.


El 8/12/1965 el Concilio Vaticano II publica el documento Gaudium et Spes. Ernesto Guevara publica en Uruguay su ensayo “El hombre nuevo.”


En 1966. El 15 febrero de 1966 muere Camilo Torres combatiendo en la guerrilla colombiana. En Bolivia triunfa en las elecciones el general René Barrientos Ortuño. Enfrentamientos con la guerrilla de Ernesto "Che" Guevara.


El 26/03/1967 Pablo VI, publica la encíclica Populorum Progressio. Un grupo de obispos informa el “Mensaje de dieciocho Obispos del Tercer Mundo,” de fuerte repercusión en Iberoamérica; en diversos países se forman grupos afines; en Argentina adquiere fuerza el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo (MSTM, 1967-1974) el cual fundó Miguel Ramondetti precursor Teología de la Liberación en Argentina.


Se inspiró en el documento “La opción por los pobres,”que surge en las márgenes del Concilio Vaticano II, sin ser un documento conciliar, firmado por dieciocho obispos, la mayoría brasileña y lideraliza por Helder Cámara.


Gabriel García Márquez publicó Cien años de soledad. Se captura y muere el 8 de octubre Ernesto "Che" Guevara (en 1966 llegó a Bolivia el guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara para organizar un foco guerrillero.


Desde junio 1966, el CELAM venía patrocinando reuniones que fueron preparando el camino al encuentro en Medellín; la cuarta reunión se celebró en Itapoan (Brasil), en mayo de 1968 y trato sobre “Iglesia y cambio social” (Richard 60). En Medellín (Colombia) se reunió la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, del 26 de agosto al 8 de septiembre (Documentos de Medellín). Represión sangrienta de una protesta de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas en la Ciudad de México. Asesinato de Martín Luther King, Gonzalo Canal Ramírez publicó la novela Nicodemus, con referencia a la experiencia de Camilo Torres.


En 1970. Paulo Freire pública Pedagogía del oprimido (sus ideas y su método de “concientización” se venían difundiendo desde principios de los sesenta). Marcos Aguinis publica su novela La cruz invertida. La coalición de Unidad Popular gana las elecciones en Chile y Salvador Allende inicia su presidencia. Aumenta la actividad de la guerrilla de los tupamaros en Uruguay. Derrocamiento en Bolivia del gobierno popular de Juan José Torres; toma el poder el coronel Hugo Banzer e institucionaliza la dictadura en Bolivia.


En 1971. Gustavo Gutiérrez publicó el libro “Teología de la Liberación Perspectivas”. Hugo Assmann publicó Opresión-liberación. Desafío a los cristianos. Pablo VI promulgó el 14/03/71 la encíclica Octogésima Adveniens, en la que ya no se condena al socialismo. Nuevo golpe militar en Bolivia y el general Hugo Banzer asume el poder (1971-1979). Pablo Neruda premio Nobel de literatura. Paulo Freire (1922-1997) pública Pedagogía del oprimido. Llega a Colombia el jesuita belga Roger Vekemans quien en colaboración con el obispo Alfonso López Trujillo inicia la publicación de la revista Tierra Nueva, desde donde se empiezan a cuestionar los presupuestos de la Teología de la Liberación. Fernando Soto Aparicio publica la novela la siembra de Camilo, la referencia es a Camilo Torres.


En 1972. Primer encuentro en Santiago de Chile de Cristianos por el Socialismo, del 23 al 30 de abril (Documento Final). Una reunión en San Lorenzo del Escorial (España), del 8 al 15 de julio, bajo el título de “Fe cristiana y cambio social en América Latina,” marca el inicio de la difusión de la Teología de la Liberación al nivel global. Se inicia, al mismo tiempo, dentro del CELAM, una reacción contra algunas de las implicaciones de la Teología de la Liberación: la reunión en Río de Janeiro del 23 al 25 de junio y la XIV asamblea ordinaria celebrada en Sucre (Bolivia) del 15 al 23 de noviembre, donde se nombra Secretario General del CELAM a Monseñor Alfonso López Trujillo (Richard 70). Oscar Uzín Fernández publica la novela El ocaso de Orión.


1973. Hugo Assmann publicó Teología desde la praxis de la liberación. Golpe militar en Chile de Augusto Pinochet y muerte de Salvador Allende. Juan Perón gana las elecciones en Argentina. En Uruguay, el presidente Bordaberry disuelve el congreso en nombre de un gobierno de Seguridad Nacional. Muere Pablo Neruda, Pablo Picasso y el conductor, compositor y músico Pablo Casals.


En1974. Surgen las actividades guerrilleras en Colombia bajo dos organizaciones: ELN (Ejército de Liberación Nacional) y FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Matanza de campesinos en Cochabamba (Bolivia). Augusto Pinochet asume los poderes presidenciales en Chile. Aumentan las actividades del Frente Sandinista de Liberación en Nicaragua. Muere el muralista mexicano David Alfaro Siqueiros. Theotonio Dos Santos publica Dependencia y cambio social.


1975. Juan Luis Segundo publicó su obra Liberación de la teología.


1976. Pablo Richard publica Cristianos por el socialismo. Historia y documentación. En Argentina se derroca el gobierno de Isabel Perón y toma el poder el general Videla. Coloquio de los Teólogos del Tercer Mundo en Dar-es-Salaam (Tanzania) del 5 al 12 de agosto, donde se adapta y elabora en perspectiva universal la Teología de la Liberación (Richard 73). Oscar Uzín Fernández publica la novela La oscuridad radiante.


1977. Encuentro Panafricano de Teólogos del Tercer Mundo en Accra (Ghana), del 17 al 24 de diciembre, donde se elabora una perspectiva tercermundista (Richard 73). Roberto Oliveros Maqueo publica Liberación y teología. Génesis y crecimiento de una reflexión (1966-1976).


1978. Muere el Papa Pablo VI y es elegido nuevo Papa el Cardenal Albino Luciani de 65 años quien tomó el nombre de Juan Pablo I, pero fallece a los 33 días de su nombramiento. El 15 de octubre de 1978, el Cardenal polaco Karol Wojtyla es elegido Papa y asume el nombre de Juan Pablo II. Quince Duncan pública la novela La paz del pueblo. Chico Buarque publica la pieza Opera do Malandro.


1979. Se reúne en Puebla (México) la Tercera Conferencia General del Episcopado Latinoamericano (Documento de Puebla). Triunfo del Frente Sandinista de Liberación en Nicaragua. Se intensifica la guerra civil en El Salvador entre el gobierno (apoyado por EEUU) y la guerrilla (apoyada por Cuba). Gayraud S. Wilmore and James H. Cone editan el volumen Black Theology: A Documentary History, 1966-1979.


1980. Asesinan en el Salvador al arzobispo Oscar Arnulfo Romero mientras oficiaba en la catedral. Éxodo de Cuba de más de 100.000 personas desde el puerto de Mariel. Manlio Argueta publica su novela Un día en la vida.


1981. Leonardo Boff publica Igreja: Carisma e Poder. Raúl Prebisch publica Capitalismo periférico. Crisis y transformación. Samuel Silva Gotay publica El pensamiento cristiano revolucionario en América Latina y el Caribe. Implicaciones de la teología de la liberación para la sociología de la religión.


1983. El Cardenal Joseph Ratzinger envía al episcopado de Perú las “Observaciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la teología de Gustavo Gutiérrez.”. Horacio Cerutti Guldberg publica Filosofía de la liberación latinoamericana. Claribel Alegría pública la novela No me agarran viva. La mujer salvadoreña en la lucha.


1984. El Cardenal Joseph Ratzinger publica “Presupuestos, problemas y desafíos de la Teología de la Liberación.” Carta de Ratzinger a Leonardo Boff sobre su libro Igreja: Carisma e Poder. Se llama a Leonado Boff al Vaticano para comparecer ante una comisión de la Congregación para la Doctrina de la Fe y se publica “Instrucción sobre algunos aspectos de la ‘Teología de la Liberación’.”


1985. Gustavo Gutiérrez publica su “Respuesta a las observaciones” de la Congregación para la Doctrina de la Fe.


1986. La Congregación para la Doctrina de la Fe publica “Instrucción sobre libertad cristiana y liberación.” Leonardo y Clodovis Boff publican Como fazer teologia da libertação. Jorge Pixley y Clodovis Boff publican Opción por los pobres. Se publica el volumen El rostro femenino de la teología, resultado de la Reunión Latinoamericana de la Liberación desde la Perspectiva de la Mujer (celebrada en Buenos Aires en 1985). Quince Duncan edita el libro Cultura negra y teología.


1989. El 16 de noviembre fueron asesinados en San Salvador los jesuitas Ignacio Ellacuría, Ignacio Martín Bavó, Segundo Montes, Armando López, Juan Ramón Moreno, Joaquín López y López. Tropas de EEUU atacan Panamá y deponen y se llevan preso al general Manuel Noriega. Un golpe de estado puso fin a la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). Caída del Muro de Berlín, desmoronamiento del bloque comunista europeo y se empieza a disolver la Unión Soviética.


Referencias

Berryman, Phillip. Liberation Theology. New York: Pantheon Books, 1987.

Gutierrez, Gustavo. Teología de la liberación. Perspectivas. Salamanca: Sígueme, 1990.

Richard, Pablo. “Desarrollo de la Teología en la iglesia latinoamericana.” La iglesia latinoamericana de Medellín a Puebla. Bogotá: CEHILA, 1979. págs.59-76.

STM. Sacerdotes para el Tercer Mundo. Crónica, documentos, reflexión. Buenos Aires: Publicaciones del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, 1970.

José Luis Gómez-Martínez


“Cuando los cristianos practique nuestras enseñanzas tendremos un mundo mejor”. “No existe un derecho incondicional de propiedad ante las exigencias del bien común” entre muchas verdades que expuso Paulo VI, en la Encíclica “Populorum Progressio” el cual recomiendo leer a la juventud venezolana, conjuntamente con el documento final del encuentro internacional realizado en Caracas, arriba mencionado.


Trabajo de compilación realizado por este autor 

martes, 28 de agosto de 2012

ENCUENTRO INTERNACIONAL SOBRE ESPIRITUALIDAD LIBERADORA A LA LUZ DE LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN


DECLARACIÓN FINAL
Caracas, 19 de Agosto de 2012

Nosotros y nosotras, miembros de las asociaciones FUNDALATIN, ECUVIVES, FEDEFAM, ROMERO VIVE, CECOCE (CEB’S), unidos a las delegaciones de Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Cuba,  Ecuador, El Salvador, España, Paraguay y Venezuela, y en solidaridad con todos los pueblos hermanos de los países de América y el mundo, DECLARAMOS:

1º- Que ante el cambio de época que atraviesa el continente latinoamericano y caribeño, ante  tantos signos de integración soñados por nuestros próceres como Simón Bolívar, San Martín, Artigas, Martí, Sandino, Hidalgo, Alfaro, sentimos la urgente necesidad de iluminar estos procesos con una espiritualidad liberadora inspirada en la teología de la liberación.

2º- Que la construcción de la unidad latinoamericana y caribeña, de la PATRIA GRANDE, que resultó una utopía frustrada hace dos siglos, hoy está en marcha, aquí y ahora. Si nuevos vientos han comenzado a soplar en la región, debemos sin embargo estar alertas. Este proceso regional no va sin riesgos ni agresiones como los ya padecidos por el pueblo hondureño y el recientemente por el pueblo paraguayo, que atentan contra el proceso de integración de los pueblos de América Latina y el Caribe.

3º- Que el sueño de Bolívar ilumina los procesos revolucionarios de algunos pueblos latinoamericanos y caribeños, vemos en ellos las señales del Reino de Dios, proclamado por Jesús de Nazaret,   y la fuerza espiritual de nuestros pueblos originarios y afrodescendientes.

4º- Que los principios éticos cristianos, macro ecuménicos, pluralistas y de nuestros pueblos originarios dan fuerza moral a estos procesos tan asediados por la corrupción sostenida por el sistema capitalista que estimulo el consumismo desmedido y coloca al tener por encima del ser. Por otra parte, una ética de servicio, no de opresión, le da una nueva connotación al concepto del poder tanto político como religioso; porque quien no gobierna para servir, no sirve para gobernar.

5º- Nuestro rechazo a la manipulación de los medios de comunicación social, que alienan,  estimulan la violencia, la mentira, tergiversan los hechos, utilizan las medias verdades. Dentro de la violencia mediática, incluimos a los medios de comunicación religiosos que, haciendo una lectura literal de la Biblia mantienen un sistema patriarcal, machista, una teología sacrificial, así como la mal llamada teología de la prosperidad, desmovilizadora de los pueblos que conduce a la resignación y al conformismo.

6º  La política y la fe deben ir unidas. Siguiendo la inspiración de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Mártir de América y Juan Vives Suriá, defensor de los derechos humanos,  creemos en la dimensión política de la fe. La espiritualidad liberadora ilumina la política, la enriquece y la cuestiona. No meterse en política es traicionar el proyecto de Jesús de Nazaret para este mundo.

7º Nuestra solidaridad con el pueblo paraguayo y condenamos el golpe parlamentario que destituyó al legítimo presidente de este país hermano, Fernando Lugo.

8º Nos solidarizamos con la iglesia de Sucumbíos, Ecuador,  por la intervención vertical  del Vaticano que impone una estructura eclesial ritualista, buscando romper el modelo de Iglesia-Comunidad comprometida con los procesos históricos de liberación. Denunciamos esta política de involución impulsada por los sectores más conservadores de la iglesia católica. También  nos solidarizamos con Ecuador en estos momentos cuando el Imperio Británico quiere violar el derecho internacional amenazando con intervenir en la embajada ecuatoriana en Londres

ACORDAMOS:
  1. Crear una red de todos los colectivos de américa latina y el mundo que se inspiran en la espiritualidad liberadora a la luz de la teología de la liberación para contribuir a la construcción de otro mundo posible y necesario donde se instale el reino de dios, de  la paz con justicia social y soberanía. 
  2. acompañar el proceso bolivariano que inspira a otros pueblos  a impulsar sus procesos de transformación. 
  3. promover una ética liberadora y rechazamos una moral farisaica y opresora. Ser coherente entre el decir y el hacer. 
  4. fomentar los medios de comunicación alternativos y comunitarios. Estos deben convertirse en promotores de una comunicación liberadora y de un eficaz trabajo en red. 
  5. hacer nuestras las palabras del profeta pedro casaldáliga cuando dice: “creo que sólo se puede ser cristiano siendo revolucionario, porque no basta con reformas, al mundo hay que transformarlo”.

CONCLUIMOS:

Nos unimos a todos los grupos autóctonos, movimientos populares, a las comunidades cristianas de otras tradiciones espirituales y a nuestras hermanos y hermanas de América que construyen desde la practica la Teología de la Liberación, que profundicen en los elementos éticos, culturales y espirituales del nuevo bolivarianismo para consolidar una teología pluralista e intercultural bolivariana de la Liberación. Que todos escuchemos lo que desde nuestras comunidades latinoamericanas “el Espíritu dice a las Iglesias” (Ap. 2,5)


martes, 21 de agosto de 2012

LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN ES "TEOLOGÍA CATÓLICA"


“En mi opinión, el movimiento eclesial y teológico que bajo el nombre de ‘teología de la liberación’ surgió en Latinoamérica luego del Concilio Vaticano II con repercusión en todo el mundo, debe contarse entre las más importantes corrientes de la teología católica del siglo XX”. …  “La teología de la liberación no es una sociología decorada con religiosidad ni un tipo de socioteología. La teología de la liberación es teología en sentido estricto”.( Mons. Müller, Prefecto de la Congregación para la Fe)



La Teología de la Liberación, en cuanto teología católica, urge a la Iglesia a convertirse en la Iglesia de los pobres… (Jorge Costadoat, SJ).

La Teología de la liberación, como asegura G. L. Müller, es teología católica. El nuevo Prefecto de la Congregación para la Fe habla en términos generales, lo cual equivale a decir que es “católico” que una teología intente formular la fe y que, en el intento, unos ensayos resulten mejores que otros.

Así se entiende que el Card. Ratzinger en 1984 haya publicado un documento muy crítico hacia ella (al menos a lo que él entendió por ella) y, acto seguido, haya publicado otro documento en el que acoge sustancialmente su aporte (1986). Este ir y venir en el pensamiento de la fe constituye a la teología cristiana en cuanto tal, y no debiera nunca dejar de ser característica suya. Por lo cual no se entiende el maltrato que han recibido los teólogos latinoamericanos del post-concilio. Pero este es ya otro tema.

Por ahora cabe destacar que es teología católica y, en consecuencia, un aporte a la teología de la Iglesia católica:

  1. Debe celebrarse, por tanto, que Dios opta por los pobres, y que esta opción debe traducirse en una opción preferencial de la Iglesia por los pobres. En Aparecida Benedicto XVI aseguró que la opción por los pobres es inherente a la fe en Cristo. En breve, no se puede ser “cristiano” si no se toma partido por los pobres en contra de la injusta pobreza. ¿Están nuestras sociedades dispuestas a renunciar a llamarse “cristianas” ya que su opción real es el consumo, la competencia, la concentración de la riqueza, todo lo cual al menor costo posible: bajos salarios y desocupación? 
  2. La Teología de la liberación, en cuanto teología católica, urge a la Iglesia a convertirse en la Iglesia de los pobres. Esto no solo es legítimo afirmarlo. Ha de ser realizado. La Teología de la liberación, con pleno derecho, pide a los católicos no solo una conversión a un estilo austero a favor de los que no tienen. Los católicos deben compartir todo lo necesario para sacar de la miseria a los que viven en ella. ¡Cómo es posible que en Santiago de Chile haya gente que muera de frío en las calles, hoy que los medios sobran para evitarlo! Caridad, lucha contra la injusticia, olfato solidario… Todo esto está faltando.

Pero falta lo más importante: una Iglesia que reciba de los pobres su mirada sobre el mundo, su modo de sufrir, su capacidad de lucha y de espera. Estamos, en realidad, a la espera de la Iglesia que la Teología de la liberación ha generado en los barrios populares: una iglesia alegre, participativa, compasiva, con apertura a la totalidad de la vida humana y exigente sociopolíticamente hablando. Una Iglesia con sentido común para interpretar la doctrina de la Iglesia universal y, por esto, una Iglesia que va abriendo un camino a un catolicismo entumido.

Jorge Cistadoaat, SJ
Centro Teológico Manuel Larraín
www.adital

jueves, 9 de agosto de 2012

Me duele la Iglesia


Alfonso Llano Escobar, S. J.

Iglesia querida: no te pongas de espaldas al mundo, no pierdas la dimensión humana que Dios asumió al encarnarse en Jesús: sé humana, sé sencilla, sé aterrizada en tus mensajes de fe. No te quedes en las nubes. No adormezcas a la gente. No te cases con el Poder, con  el Dinero, con el Lujo. No te calles ante tantas injusticias y desigualdades.  

Sí, me duele la Iglesia y, porque la amo, me duelen más tantas debilidades de la Iglesia oficial: el Papa, el Vaticano, Roma.

No la ataco. ¡Dios me libre! La quiero como a madre, la deseo santa, abierta al mundo, humana, con sentido común, no cerrada sobre sí misma, de espaldas a la realidad, del brazo de los orgullosos, de los cínicos, vestida de hipocresía. !!!Conviértete ¡¡¡

Tantos amigos me piden te diga lo que ellos piensan, con el deseo firme y sincero de volver a ella. Pero, que aterrice, que no se calle ANTE LAS INJUSTICIAS, que se actualice, que “oiga el clamor de sus hijos e hijas”, deseosos de ver en ella la presencia del Dios humano, Padre/Madre, que tanta falta les hace.

Trataré de presentar algunas de las confidencias que me hacen a diario, y me piden que te musite unas cuantas inquietudes a ver si encuentran solución, y ven una Iglesia renovada, abierta, con los ojos puestos en el cielo pero con los pies bien asentados en la tierra.

¿Por qué te opones, querida Iglesia, a los científicos, desde Copérnico hasta Hawking, pasando por Da Vinci, por Darwin, Hubble y Teilhard? ¿Por qué no dejar que los sabios piensen, avancen, investiguen y nos ofrezcan un mundo más científico, puesto al servicio del hombre? ¿Por qué excomulgas, sabiendo que con cada excomunión te ganas un enemigo mortal? 

La excomunión de Miguel Cerulario (siglo XI) dio origen a la Iglesia Ortodoxa. Con la excomunión de Lutero (siglo XVI) nació el Protestantismo. La excomunión de los masones engendró una <Masonería enemiga de tu misión apostólica>. La excomunión del Modernismo dio origen a todo el “espíritu anticlerical” del siglo XX. 

La excomunión del Liberalismo dio origen a un liberalismo radical, y así por el estilo: al Capitalismo Neoliberal Globalizado actual, que crea, cada día, más muerte, pobreza, miseria y acapara los bienes que son de todos los humanos.

Iglesia querida, ¿por qué no oyes el clamor de miles de sacerdotes, que ven a colegas suyos, como los luteranos, los anglicanos, los ortodoxos, que encuentran compatible, como los Apóstoles, su sacerdocio con el vínculo matrimonial, clamor ante el Papa para que les quite el yugo del celibato obligatorio, incompatible, en muchos casos, con el amor y con los justos afectos del corazón?

¿Por qué no oyes, santa Iglesia, el clamor de tantos fracasados en su primer matrimonio, muchos sin culpa propia, que, al iniciar un segundo matrimonio, se ven obligados a llevar un catolicismo de 'segundo orden', sin poder comulgar ni practicar una vida cristiana normal, que no comprenden, ante el hecho de que muchos sacerdotes que dejan su sacerdocio pueden recuperar una vida normal de creyentes de 'primer orden'? ¿Por qué, Señor, estas diferencias, por qué?...

¿Por qué te cierras a dar la comunión a los casados por lo civil?. ¿No ves que lo que constituye el “vinculo matrimonial” es el amor entre los cónyuges.”Donde hay amor allí está Dios”.

¿Por qué elevas a los altares a tantos hombres y mujeres que no significan una invitación a llevar una vida ejemplar, en vez de elevar, como modelos de santidad moderna, a hombres de ciencia y probada virtud como Teilhard de Chardin, Mártin Luther King, y tantos y tantas…

Sebastián Bach, así haya pertenecido a la Iglesia luterana; Elizabeth Kübler Rosse, la Madre Teresa de Calcuta y tantos otros, que dejaron una estela de ciencia, virtud y servicialidad? Ya el pueblo ha canonizado a San Romero de América ,Obispo y Mártir, porque a un papa, Juan Pablo Segundo, no le caía bien, por haber “optado por los pobres? Jesús de Nazaret lo asesinaron también, por la Vida que llevó, la Misión que cumplió y su palabra Profética que pronunció.

No entiendo por qué tus clérigos, tus sacerdotes, tus obispos, usan tantos títulos ceremoniosos, como “Monseñor”, Su “Reverencia”, “Su Excelencia”, “Su Eminencia”, “Su Santidad ?

¿Dónde queda la humildad de tu Maestro, que abrió senderos de sencillez y fraternidad?
Tú, que te atreves a llamarte: “Santa Iglesia”:

 ¿por qué no derribas los muros del Vaticano y te abres al mundo libre y actual, como el mundo moderno, la ciencia, para entablar un diálogo permanente y sincero con él y ella, un diálogo con los pobres de Italia, Nigeria, los desplazados de Colombia, los niños soldados de África…

las <niñas soldados> para satisfacer, “sexualmente”, a tantos mercenarios de las guerras modernas?, los  súper- pobres-de Etiopía y Somalia, y del mundo, con los recaudadores de impuestos y prostitutas, con los niños y los ancianos de hoy?

Iglesia querida: no te pongas de espaldas al mundo, no pierdas la dimensión humana que Dios asumió al encarnarse en Jesús: sé humana, sé sencilla, sé aterrizada en tus documentos y mensajes de fe: deja ese estilo esotérico y señorial que te aleja de nosotros y te hace distante e incomprensible. 

Marcha, codo a codo, con nosotros y nosotras, con miles de millones de mujeres, explotadas, suprimidas, violadas maltratadas, ciudadanas de segunda clase, a las que no les permites utilizar el *DERECHO de EQUIDAD de GÉNERO*?.

¿Por qué les niegas ser sacerdotisas?. ¿Por qué las demonizas, satanizas y las consideras como las seductoras del mal y causa del “hedonismo” del sistema capitalista?.

Las alabas como “madres” y las condenas como “mujeres sexuadas”. ¡Mira el ejemplo de Jesús ¡.”El que esté libre de pecado lance la primera piedra”-- 

Danos tus mensajes de Justicia, verdad y de amor, pero escucha, también, nuestras quejas, nuestros gritos, nuestros lamentos, nuestra impotencia, ante el orgullo de los poderosos de este mundo, salidos, con toda sinceridad. del fondo de nuestro corazón.

!!! QUEREMOS “BUENAS NOTICIAS Y NO CONDENAS Y EXCOMUNIONES ¡¡¡ 

El pueblo de Dios…

las ovejas sin pastor, o con pastores asalariados…

”QUEREMOS VERTE “SERVIDORA” DEL REINO”.

Amén.N.B

(La firmo en su totalidad,Boya)