MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

La Defensoría del Pueblo del Ecuador rinde homenaje a Mons. Gonzalo López Marañón por el Día Internacional de los Derechos Humanos.



La Defensoría del Pueblo del Ecuador, como parte de las celebraciones por el Día Internacional de los Derechos Humanos, rindió homenaje a Mons. Gonzalo López Marañón, por su dilatada trayectoria en favor de grupos vulnerables del país, especialmente en la Amazonia Norte del Ecuador.

Mons. Gonzalo nació el 3 de octubre de 1933 en Medina de Pomar, España. Al cumplir 37 años de edad es designado prefecto del Vicariato Apostólico de Sucumbíos, desde ese año se mantiene al servicio del pueblo del Ecuador por más de 40 años hasta que es forzado a salir y decide ir al África como misionero, tenía 77 años de edad, viajó a Angola, donde falleció el sábado 7 de mayo del 2016 a la edad de 82 años.

Efectivamente en el 2010, al cumplir 75 años, Mons. Gonzalo presenta su renuncia, según manda el Derecho Canónico, situación que es aprovechada por el ala más integrista y conservadora de la Iglesia Católica, visibilizada en Arregui y Otonello, quienes mueven sus influencias y logran la destitución del obispo y la recomendación, por parte de uno de los dicasterios romanos, de salir del Ecuador, su tierra por opción y naturalización.

Gonzalo, como gustaba ser tratado, asumió su misión en plena primavera de la Iglesia, era la década de los setenta, años de cambios sustanciales en la Iglesia Latinoamericana, las grandes transformaciones provenientes del Vaticano II, Medellín y Puebla, se iban plasmando en la obra y la palabra de don Helder Cámara, Pedro Casaldáliga y varios obispos del Brasil, que habían hecho la opción por los pobres; En Ecuador la lucha del Taita Leonidas Proaño a favor de los indígenas, la voz profética de Mons. Luna Tobar frente a la prepotencia de Febres Cordero y su gobierno represivo, don José Dammert en el Perú, don Samuel Ruiz en México, don Enrique Angelelli en Argentina, entre otros. Tomemos en cuenta que al igual que ahora con el Papa Francisco, el Papa Pablo VI exhortaba a los obispos a un mayor compromiso con los pobres.



Durante 40 años el trabajo silencioso y profético de Gonzalo y los Carmelitas Descalzos en Sucumbíos dieron frutos y la Iglesia se transformó en referente latinoamericano de vivencia de fe y organización eclesial desde el Espíritu de Pentecostés, muchos fueron los teólogos, biblistas, eclesiólogos y sociólogos que visitaron ISAMIS (Iglesia San Miguel de Sucumbíos) para mirar de cerca una estructura de Iglesia muy parecida a las primitivas comunidad cristianas que narra Hechos de los Apóstoles.

El 2011 fue el año que la conciencia progresista del Ecuador, indignada por la tramposa y astuta jugada del Nuncio Otonello y el Obispo Arregui y la tibia postura del episcopado, llenó de homenajes a un hombre que nunca los buscó, que vivió iluminando la lucha de los pobres, como él decía “en camino”, construyendo una iglesia distinta, “enlaicada”, con sus raíces firmes en el Evangelio Liberador y sus mejores frutos en las frondosas ramas de la organización social, sin dejar de alimentarse de esa sabia inagotable de la liturgia y la oración.

El 23 de Febrero del 2011 la Universidad Andina Simón Bolívar declaró a Mons. Gonzalo Profesor Honorario. El 9 de marzo recibió, de manos del Presidente de la República la Condecoración Nacional al Mérito en el grado de Caballero. El 30 de marzo la Asamblea Nacional le entregó la condecoración Dr. Vicente Rocafuerte al mérito social, por su permanente defensa de los derechos humanos y compromiso con los sectores más desposeídos de la sociedad.

Este 10 de diciembre de 2017, con la presencia de delegados y delegadas de la Sociedad Civil de Sucumbíos y del país, Organizaciones Populares, Comunidades de Base, fundaciones, Iglesias no católicas y pueblo llano; en el auditorio Dolores Cacuango de la Defensoría del Pueblo, que rebasó su capacidad, se realizó el develamiento de la fotografía de Mons. Gonzalo López Marañón, en un acto muy emotivo al que antecedió una celebración Eucarística y una Caminata por el norte de la ciudad de Quito.


La celebración Eucarística presidida por el P. Marcelo Sarmiento, superior de los Carmelitas en el Ecuador, fue ocasión para dar gracias a Dios por los defensores y defensoras de los Derechos Humanos y recordar, a través de las canciones latinoamericanas, el Espíritu Liberador del Evangelio de Jesús. En ella dieron testimonio de la obra profética de Gonzalo, representantes de los “11 del Putumayo”, indígenas de las nacionalidades del Oriente, Iglesias no católicas y laicas comprometidas de las comunidades cristianas de Lago Agrio.

La caminata nos recordó que somos un pueblo “En Camino” como decía Gonzalo y que esta caminata de la vida, tiene que estar llena de canto y fiesta.

El acto de develamiento inició con la intervención musical de los laicos carmelitas de Quito, recordando “Yo te nombro Libertad”, el Dr. Jorge Acero, abogado misionero, nos recordó la importancia de la labor emprendida por Gonzalo y la semilla que dejó en organizaciones como la Federación de Mujeres de Sucumbíos, El Frente de Defensa de la Amazonía, La Sociedad Civil de Sucumbíos, La Jatum Comuna Aguarico, hoy FANAKISE, entre otras.

Con Guitarra y Violonchelo, los hermanos Ríos Guerrero, jóvenes hijos de un Matrimonio misionero de ISAMIS nos deleitaron con Vasija de Barro.


Felipe Adolf, pastor de la Iglesia Luterana del Ecuador, destacó la figura de Gonzalo como promotor de un ecumenismo basado en la mirada hacia el necesitado, en la lucha por los derechos de los sin voz, destacó que su figura trasciende la iglesia católica y que es referente de verdadero pastor junto a Proaño y Luna Tobar.

Tren de la Vida fue el canto que, con Violín y Violonchelo, dio paso a las palabras finales y al posterior develamiento a cargo de Ramiro Rivadeneira Silva, Defensor del Pueblo de Ecuador, quien agradeció a los asistentes por su presencia y recordó que el nivel de organización social y el conocimiento en Derechos que tiene la provincia de Sucumbíos se debe al trabajo de Mons. Gonzalo, también anotó que en sus inicios como luchador de los derechos humanos, fue el primero en visitar a los 11 del Putumayo en el CDP de Quito y que desde ese caso, se afirmaron sus convicciones por la causa de un mundo en que las iniquidades y vulneraciones de Derechos, sean cada vez menos.

Mujeres de Sucumbíos y sacerdotes carmelitas del Ecuador, junto al Defensor del Pueblo, develaron la fotografía de Gonzalo, en medio de lágrimas y aplausos de los asistentes, sentimientos encontrados de mujeres y hombres que reconocieron en el Obispo un profeta de nuestro tiempo. Mientras que los jóvenes Ríos Guerrero entonaron un popurrí de San Juanitos, que pusieron a bailar a todos los asistentes.

Terminamos el acto con un almuerzo comunitario ofrecido por los Carmelitas del Ecuador, en el que se estrecharon abrazos, se recuperó la esperanza y se celebró el triunfo de la Vida, en la lucha constante por los Derechos Humanos.