MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

lunes, 30 de junio de 2014

El fútbol como religión secular universal


Leonardo Boff

La presente Copa Mundial de Fútbol que se está celebrando en Brasil, así como otros grandes eventos futbolísticos, asumen características propias de las religiones. Para millones de personas el fútbol, el deporte que posiblemente moviliza a más gente en el mundo, ha ocupado el lugar que comúnmente tenía la religión. Algunos estudiosos de la religión, solo para citar a dos importantes como Emile Durkheim y Lucien Goldmann, sostienen que la religión no es un sistema de ideas; es antes «un sistema de fuerzas que movilizan a las personas hasta llevarlas a la más alta exaltación» (Durckheim). La fe viene siempre acoplada a la religión. Ese mismo clásico afirma en su famoso libro Las formas elementales de la vida religiosa: «la fe es ante todo calor, vida, entusiasmo, exaltación de toda la actividad mental, transporte del individuo más allá de sí mismo» (p.607). Y Lucien Goldamnn, sociólogo de la religión y marxista pascaliano, concluye: «creer es apostar a que la vida y la historia tienen sentido; el absurdo existe, pero no prevalece».

Mirándolo bien, el fútbol para mucha gente cumple las características religiosas: fe, entusiasmo, calor, exaltación, un campo de fuerzas y una permanente apuesta de que su equipo va a triunfar.

El espectáculo de la apertura de los juegos recuerda una gran celebración religiosa, cargada de reverencia, respeto, silencio, seguido de ruidosos aplausos y gritos de entusiasmo; ritualizaciones sofisticadas, con músicas y escenificaciones de las distintas culturas presentes en el país; presentación de los símbolos del fútbol (estandartes y banderas), especialmente la copa, que funciona como un verdadero cáliz sagrado, un santo Grial buscado por todos. Y está, dicho sea con respeto, la bola que funciona como una especie de hostia que es comulgada por todos.

En el fútbol como en la religión, tomemos como referencia la católica, existen los once apóstoles (Judas no cuenta) que son los once jugadores, enviados para representar al país; los santos de referencia como Pelé, Garrincha, Beckenbauer y otros; existe demás un Papa que es el presidente de la Fifa, dotado de poderes casi infalibles. Viene rodeado de sus cardenales que constituyen la comisión técnica responsable del evento. Siguen los arzobispos y obispos que son los coordinadores nacionales de la Copa. Enseguida aparece la casta sacerdotal de los entrenadores, portadores del especial poder sacramental de poner, confirmar y quitar jugadores. Después vienen los diáconos que forman el cuerpo de los jueces, maestros-teólogos de la ortodoxia, es decir, de las reglas del juego, que hacen el trabajo concreto de conducir el partido. Al final vienen los monaguillos, los jueces de línea, que ayudan a los diáconos.

El desarrollo de un partido suscita fenómenos que ocurren también en la religión: se gritan jaculatorias (estribillos), se llora de emoción, se reza, se hacen promesas divinas (Felipe Scolari, entrenador brasilero, cumplió su promesa de ir a pie, unos veinte km, hasta el santuario de Nuestra Señora del Caravaggio en Farroupilha si ganaba Copa ese año, como así sucedió), se usan amuletos y otros símbolos de la diversidad religiosa brasilera. Santos fuertes, orixás y energías del axé son evocadas e invocadas.

Existe hasta una Santa Inquisición, el cuerpo técnico, cuya misión es velar por la ortodoxia, dirimir conflictos de interpretación y eventualmente procesar y castigar a jugadores o incluso a equipos enteros.

Así como en las religiones e Iglesias existen órdenes y congregaciones religiosas, así hay «aficiones organizadas». Tienen sus ritos, sus cánticos y su ética.

Hay familias enteras que se van a vivir cerca del Club de su equipo, que funciona como una verdadera iglesia, donde los fieles se encuentran y comulgan sus sueños. Se tatúan el cuerpo con los símbolos de su equipo y no bien acaba de nacer un niño que a la puerta de la incubadora ya es adornado con los símbolos del equipo, es decir, recibe ya ahí el bautismo, que jamás debe ser traicionado.

Considero razonable entender la fe como la formuló el gran filósofo y matemático cristiano Blas Pascal, como una apuesta: si apuestas a que Dios existe tienes todo a ganar; si después no existe, no has perdido nada. Entonces es mejor apostar a que existe. El hincha vive de apuestas (cuya expresión mayor es la lotería deportiva o la quiniela), de que la suerte favorecerá a su equipo o de que pase algo en el último minuto del juego, que cambie todo y finalmente gane, por muy fuerte que sea el adversario. Así como en la religión hay personas referenciales, lo mismo sucede con los cracs.

En la religión existe la enfermedad del fanatismo, de la intolerancia y de la violencia contra otra expresión religiosa; lo mismo ocurre en el fútbol: grupos de un equipo agreden al equipo contrario. Apedrean autobuses y pueden ocurrir verdaderos crímenes, de todos conocidos, de hinchadas organizadas y de fanáticos que pueden herir y hasta matar a seguidores del otro equipo.

Para muchos, el fútbol se ha vuelto una cosmovisión, una forma de entender el mundo y de dar sentido a la vida. Hay quienes sufren cuando su equipo pierde y están eufóricos cuando gana.

Yo personalmente aprecio el futbol por una simple razón: portador de cuatro prótesis, en las rodillas y en los fémures, jamás hacer podría hacer esas carreras y dar esos saltos y estiradas. Hacen lo que yo nunca podría hacer, sin caer y romperse. Hay jugadores que son artistas geniales de creatividad y habilidad. No sin razón, el mayor filósofo del siglo XX, Martin Heidegger, no se perdía un partido importante, pues veía en el fútbol la concretización de su filosofía: la contienda entre el Ser y el ente, enfrentándose, negándose, componiéndose y formando el imprevisible juego de la vida, que todos jugamos.

domingo, 29 de junio de 2014

SAN PEDRO Y SAN PABLO






(Hch 12,1-12) El Señor ha enviado su ángel para librarme de Herodes.
(2 Tim 4, 6-18) He combatido bien, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe.
(Mt 16,13-19) ...Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?

Columnas que sostienen el templo porque están separadas. Precisamente porque somos distintos, podemos formar una comunidad de iguales.

Hay constancia de que ya en el s IV, se celebraba una fiesta en honor de S. Pedro y S. Pablo. No es fácil descubrir las razones que llevaron a aquellos primeros cristianos a unir en una misma celebración litúrgica, dos figuras tan distintas. Lo más probable es que fuese por haber sido martirizados los dos en Roma en la persecución de Nerón y casi al mismo tiempo. También pudo deberse a que sus sepulturas estuvieron juntas durante mucho tiempo. Es También probable que muy pronto se descubriera la complementariedad de las dos figuras. De todas formas, son un claro ejemplo de que caracteres tan dispares, que incluso discutieron duramente aspectos importantes de la primitiva fe, pudieran ser los dos seguidores auténticos de Jesús.

A Pedro y Pablo se les ha considerado, desde siempre, como las columnas de la Iglesia. En el caso de Pablo es tan evidente que algunos exegetas han llegado a decir que no debíamos llamar a nuestra religión “cristianismo”, sino “paulinismo”. Pedro es la figura más destacada en todo el NT. Su nombre aparece 182 veces. Aún así sabemos muy poco de su vida. Por el contrario, Pablo es la persona mejor documentada. Es el único apóstol del que podemos hacer una biografía casi completa. Aunque se presenta como hecho fundamental de su vida la misteriosa caída del caballo, la realidad seguramente, fue mucho más prosaica. Después de estar muchos años “dando coces contra el aguijón”, un buen día “cayo del burro”. Su conversión no consistió en ningún cambio de su actitud; Simplemente pasó de ser un fanático fariseo a ser un fanático seguidor de Cristo.

Lo primero que nos enseñan estos dos personajes, es que no es nada fácil aceptar el mensaje de Jesús. Precisamente los dos fueron los más reacios, cada uno a su manera, a la hora de dar el paso y aceptar el verdadero Jesús. Pedro, con toda espontaneidad, no pierde ocasión de manifestar su oposición a lo que decía el Maestro. Por ejemplo: se niega a aceptar la idea de un Jesús que tiene que ir a la muerte, lo cual le merecen las palabras más duras que Jesús dirige a una persona en todo el evangelio; "Retírate de mi vista Satanás, que me haces tropezar”. En la Cena se significa también por su oposición a que su “jefe” le lave los pies. Un poco más tarde, en el momento más difícil para Jesús, le niega tres veces, que quiere decir que le niega absolutamente, sin paliativos.

Pablo fue un fanático de la defensa de su religión. Por defender el judaísmo se convirtió en perseguidor de todos aquellos que seguían la mayor herejía surgida del judaísmo. También su formación personal fue completamente diferente. Pedro era simplemente un pescador, sin ninguna preparación, pero testarudo y sincero. Pablo era un intelectual. Había pasado por la universidad, que entonces era el estudio de la Ley. Uno con su sencillez y espontaneidad y el otro con su agudeza intelectual, construyen la única Iglesia, como nos dice el prefacio de la liturgia de hoy.

Esa dificultad que tuvieron Pedro y Pablo para seguir a Jesús, puede ser de mucha ayuda para nosotros hoy. Pedro, antes de la experiencia pascual, siguió a un Jesús acomodado a sus ideales e intereses de buen judío. Pablo, antes de la caída del caballo servía al Dios del AT que estaba a años luz del Dios de Jesús. La dificultad para aceptar la figura de Jesús, hace más creíble la sincera adhesión a su persona. No sirve de nada seguir a Jesús sin haberle conocido bien. Solo después de haber superado la prueba de nuestros prejuicios, estaremos preparados para orientar a los demás en el mismo seguimiento que nos salva a nosotros

Todavía se puede adivinar en los evangelios los obstáculos que tuvieron que superar para pasar del conocimiento de Jesús, a la vivencia personal de todo lo que predicó. Sería muy interesante descubrir que solo desde la vivencia personal se puede uno lanzar a la tarea de comunicar una fe. Esto explica el por qué un puñado de personas fueron capaces de trasformar el mundo conocido en muy pocas generaciones, y sin embargo nosotros, siendo dos mil millones, convencemos cada vez menos y estamos en franca recesión.

Querer enseñar la religión como se enseñan las Matemáticas es un desvarío. Por más información que reciba sobre Cristo y la Iglesia; por más normas morales y ritos que aprenda y practique, si nadie me invita con su vida a vivir lo aprendido, todo se quedará en una programación que en nada me enriquece. Religión significa relación con Dios; pero esa relación solo se puede conseguir a través de la  experiencia interior. Dios solo llega a mí, a  través de lo hondo de mi ser. Si viene a mí por otro camino, ese Dios es falso. La misma idea de una clase de religión, es una contradicción en los términos. La información sobre una religión, no tiene nada que ver con el ser religioso.

Los ritos y ceremonias que practico por obligación o por rutina,  no cambian nada de mi ser porque son simples programaciones externas. Lo mismo las normas morales que cumplo, aunque sea estrictamente, no me enriquecen porque no son más que respuestas automáticas a un disquete que me han colocado. Las normas, las cumplían los fariseos del tiempo de Jesús, mil veces mejor que nosotros. Los ritos y las ceremonias las realizaban los sacerdotes de su tiempo, mucho mejor que nosotros. Sin embargo, a ellos les dijo Jesús: Las prostitutas y los pecadores os llevan la delantera en el reino de Dios. ¿Por qué?

Todos tenemos que pasar por el doloroso proceso de maduración, por el que pasaron Pedro y Pablo. En su caso, la dificultad se agravó porque los dos tuvieron que dar el salto desde una religión legalista a una religiosidad de experiencia interior, lo que no es en ningún caso, algo cómodo. Del aprendizaje de una doctrina a la vivencia hay un gran trecho que todo cristiano debe haber recorrido. Sin ese paso la fe se convierte en pura teoría que ni nos salva ni nos permite ayudar a los demás a salvarse. Tal vez esté aquí la causa de nuestro fracaso a la hora de trasmitir lo que llamamos nuestra religión.

El paso de la creencia a la vivencia es una tarea que dura toda la vida. Nunca terminamos de dar el paso, porque nos encontramos más a gusto con las seguridades que nos da nuestro Dios fabricado a medida, que la total confianza en el Dios de Jesús que es cosa muy distinta. Tanto Pedro como Pablo eran personas muy religiosas que se encontraban tan a gusto dentro de su judaísmo. El contacto con Jesús, desbarató esa seguridad y les hizo entrar en la dinámica de una auténtica relación con ese Dios que es amor.

Celebrar hoy la fiesta del papado tiene sus dificultades de encaje. El texto que hemos leído del evangelio de Mt es de los más difíciles de interpretar y se ha entendido mal durante muchos siglos. Hoy sabemos que esas palabras nunca los pudo pronunciar Jesús. Jesús nunca pudo pensar en una Iglesia como la que hoy contemplamos. Tampoco el texto quiere decir lo que hemos interpretado después. No se trata de construir algo inquebrantable sobre una roca, sino de construir un edificio con piedras vivas de las cuales la primera sería Pedro, pero que todas conforman el único edificio.

Cuando pronunciamos u oímos la palabra Iglesia, todos pensamos en el Papa y la jerarquía. Aún no ha calado en la mayoría de los cristianos el vuelco copernicano que dio a este respecto el Vaticano II. En él se habla ciento treinta y tantas veces de “pueblo de Dios” que es una expresión más adecuada al concepto que debíamos comprender cuando decimos Iglesia. Jesús no pudo pensar en una jerarquía (poder sagrado) porque siempre estuvo en contra de todo poder. Recordemos como muestra: “no llaméis a nadie Padre, no llaméis a nadie maestro, no llaméis a nadie señor”. “El que quiera ser grande que sea el servidor y el que quiera ser primero, que sea el último de todos.

sábado, 28 de junio de 2014

El templo del dios Mammón

¿El "Santisimo” en la catedral del OPUS DEI?
Antonio Arregui - Obispo del Opus Dei

















Capilla en centro comercial Mall del Sol

El mall del sol es el centro comercial más ostentoso de Guayaquil, ubicado a menos de 2 km de la más grande miseria de esa ciudad, propiedad del grupo NOBIS, expresión de la mas grande oligarquía ecuatoriana.  Bien vale una capilla para adorar al dios dinero.  Donde también van algunos de los que consideran a la querida compañera Isabel Noboa muy grata a algunos funcionarios de este gobierno.
 
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El dios Mammón ha triunfado. No hay ninguna catedral ni iglesia de ninguna confesión religiosa que pueda tener templos similares a los que posee el dios Mammón. Ninguno tiene tanta luminosidad, tanto lujo y que tenga la afluencia de adoradores que este dios tiene. Templos con diferentes plantas, escaleras mecánicas que suben de una planta a otra de estos templos eliminando la posible fatiga de los adoradores. En cada una de sus plantas hay ofertas diferentes, multitud de sacerdotes y monaguillos.

Casi nadie deja de visitar, semana tras semana, estas sedes en donde somos tratados con amabilidad por los sacerdotes, monaguillos y funcionarios de este dios del dinero, del lujo y del consumo. Hoy, casi nadie se resiste al atractivo de estos templos: los grandes centros comerciales.

Son el símbolo del consumo. Alrededor de ellos se muevan las masas de población. Unos, los ricos, con el deseo de adquirir todo tipo de objetos que nos hagan la vida más agradable. Los pobres, mirando e imaginando lo que podrían comprar si llegaran a ser más favorecidos por este dios. Los sumidos en la pobreza severa, tienen vetado el acceso, pues los templos del dios Mammón tienen sus agentes de seguridad, entrenados en los seminarios mammonistas, para saber detectar quién es el que no puede entrar allí. De ahí que muchos pobres de solemnidad, desarrapados, sucios y malolientes, se tengan que conformar con el deambular por sus alrededores, mirar con envidia los escaparates y ver si, al final del día, algunos de los productos ya cercanos a su fecha de caducidad o deteriorados, se tiran a los cubos o contenedores en donde ellos buscan y, a veces, tienen la suerte de ser bendecidos por algún rayo del lujo de este dios tan popular en el mundo de hoy.

A veces, el dios Mammón se torna generoso y anuncia rebajas en sus beneficios. Es entonces cuando las colas de las masas enardecidas esperan a que el templo se abra por las mañanas para poder aferrarse a las mejores ofertas. Así, estos templos y este dios, apresa a muchas mentes y a muchos corazones que se hacen esclavos del mammonismo. Es tal la fuerza de su oferta, que muchos de los hombres hacen girar sus vidas y sus trabajos en torno a las posibles bendiciones de este dios del consumo.

Los pensamientos de los hombres, sus ilusiones, sus anhelos y todos sus principios y objetivos, giran en torno a la adoración de este dios. A él se le dedica la mayor parte del tiempo que dedicamos al culto. Incluso los que desean adorar solamente al verdadero Dios, se inclinan idolátricamente ante este dios incompatible con el Dios de la gracia y la misericordia. El centro del ritual no va a ser el Sagrario, ni la Biblia, ni el crucifijo, ni la cruz vacía para los que piensan más en el Jesús resucitado. El centro va a ser el ideal de la posesión, el tener por encima del ser, el ansia de acumular por encima de la tranquilidad y la paz. Es la mayor idolatría de nuestro tiempo.

El dios Mammón con sus templos profanos y seculares, es el gran desafío de la fe cristiana, de sus ideales y de la vivencia de una auténtica espiritualidad, tal y como la marca la Biblia y las enseñanzas de Jesús. El dios Mammón nos llena de objetos y nos vacía de sentido, nos deja insatisfechos. Experimentamos una especie de vacío espiritual y existencial que, engañosamente, el dios Mammón y sus sacerdotes nos quieren hacer creer que se colma o se sacia con la compra de nuevas cosas, nuevas diversiones, nuevas experiencias basadas en el consumo. El hombre lo intenta, pero sigue experimentando una sed de misterio, de espiritualidad, de que el mundo vuelva a ser reencantado como en los tiempos primitivos y podamos volver a ver a Dios entre las rendijas que va dejando el consumismo.

El hombre, en su consumos desmedido, quiere entroncar, una vez más y como volviendo al pasado, con esa matriz mítica que echa de menos para calmar sus ansias de sentido. En medio de los objetos y de la atracción de los escaparates, siente la necesidad de alguna otra respuesta que le aporte nuevo sentido a la existencia. Pareciera que el mundo no está satisfecho con el triunfo de Mammón, ni con las ofertas de sus sacerdotes, los monaguillos del consumo. Tanta concreción, tanto objeto, tanta oferta de compra, ha cerrado las vías que la naturaleza del hombre tiene hacia el misterio. Y, en el fondo de su ser, necesita abrir de nuevo esos cauces en búsqueda de sentido. Es por eso que, en muchos ambientes, vuelven los demonios del pasado, el ocultismo, el esoterismo, las nuevas espiritualidades. El hombre necesita respirar espiritualidad, anhela que, de alguna manera, vuelva a resurgir en el la fe… ¿fe en qué o en quién?

Quizás el dios Mammón nos ha desorientado de manera que no podamos vislumbrar bien la oferta del Dios de la vida y de la verdad. Así, nos lanzamos en una búsqueda de las ofertas de los viejos demonios. Muchas veces se centran en una espiritualidad ecológica. El hombre necesita codearse con el misterio, ver que entre lo humano y lo divino hay cierta continuidad. Pero en lugar de volver al Dios de la vida, muchos están volviendo a todo tipo de magias y encantamientos. ¿Será que la oferta del Dios verdadero no está siendo clara y consecuentemente expuesta por los sacerdotes, pastores e iniciados en los templos del Dios de Moisés, de Abraham y de Jacob? ¿Será que muchos hombres de hoy se vuelven a la credulidad que les ofrecen todas estas nuevas, pero falsas espiritualidades, porque el mensaje de los cristianos no está llegando con coherencia? ¿Quién tuerce los caminos de la vuelta a la auténtica divinidad? Quizás es que el cristianismo necesita un nuevo resurgir, un nuevo avivamiento en compromiso con el hombre, que haga a éste reaccionar, girar y dar la vuelta hacia el Dios de la vida.

viernes, 27 de junio de 2014

A sus 86 años, don Pedro Casaldáliga todavía enfrenta a los lobos y habla de la esperanza

"Chávez rompió el esquema de dominación. Por eso, la derecha, hace todo por quemar Venezuela" 
 


Adital.- São Félix do Araguaia, nordeste de Mato Grosso, 10 de mayo de 2014. En una pequeña capilla situado al fondo del patio, una oración abre el día en la casa del obispo emérito de São Félix, don Pedro Casaldáliga. La simplicidad de la arquitectura gana fuerza con el significado de los objetos allí dispuestos.

En el altar, un mantel con dibujos artísticos indígenas. En la pared, un mapa en relieve de África Crucificada, un Cristo rústico en la cruz, la cerámica de una madre que protege a su niño con un brazo y lleva un bote en el otro. En el piso de cemento, bancos hechos de troncos de madera, que se asemejan a los de buriti, que usan los Xavante, en una competencia tradicional, en que dos equipos se enfrentan en una carrera de relevos, cargando los troncos sobre los hombros, hacen una demostración de fuerza y resistencia, cualidades de un pueblo conocido por sus habilidades de guerreras. Cercada de plantas, la luz entra por todas partes.

Rodeado de plantas, la luz entra a través de todos los costados de las tímidas e incompletas paredes. En este entorno orgánico, así como ha sido la vida de Pedro, sus amigos se animan a tomar parte de la oración.

José María Concepción, viejo compañero de Pedro, desde la juventud y recién llegado de España, comienza a leer: "1795: José Leonardo Chirino, mestizo, dirige la insurrección de Coro, Venezuela, con la participación de indios y negros luchando por la libertad de los esclavos y la eliminación de los impuestos. 1985: Irne García y Gustavo Chamorro, mártires de la justicia. Guanabanal, Colombia. 1986: Josimo Morais Tavares, sacerdote, asesinado por los latifundistas, en Imperatriz, Maranhão, Brasil.

Los martirios rememorados, ocurrieron un 10 de mayo. Muchos otros, cientos de ellos, son y serán recordados a lo largo de todo el año, según la Agenda de América Latina. Y continúa: "2013: Ríos Montt, ex-dictador guatemalteco condenado a 80 años de prisión por genocidio y crímenes contra la humanidad. La Comisión de la Verdad estima que cometió unos 800 asesinatos mensualmente. Durante los 17 meses que gobernó Guatemala, como resultado de un golpe de estado.

El joven religioso agustino P. Felipe Cruz, nacido en Pernambuco, dirige un canto, un padrenuestro y la lectura de un pasaje bíblico. Se concluye con la Oración de la Hermandad de los Mártires de la "Caminada” Latinoamericana, escrita por don Pedro, siendo que en la última línea se puede leer "¡Amen, Axé, Awere, Aleluya!", en atención a la diversidad de creencias del pueblo brasileño.

Como una expresión de ese respeto, don Pedro nunca celebró misa en la Tierra Indígena de Marãiwatsédé, de los Xavante, comunidad que siempre ha contado con su apoyo en la lucha por la retomada de la tierra, de la que fueron expulsados en 1968 y a donde comenzaron a regresar en el año 2004. "Si el obispo está aquí celebrando Misa, significa que nosotros estamos en pleno derecho aquí. Y por orientación del Cimi (Consejo Indigenista Misionero) y la iglesia de la Prelatura, él personalmente no hizo ninguna celebración en la reserva”, "testifica José María.
 


Consagrado obispo por las manos de don Tomás Balduíno, don Pedro dedicó su vida al pueblo de la región de Araguaia (Foto: Centro Comunitario Tía Irene)

Un sueño para si

Por apoyar la lucha casi cincuentenaria los pueblos de la región de Mato Grosso, Pedro fue amenazado de muerte varias veces. La última, fue a finales de 2012, en el proceso de hacer efectiva la posesión de los finqueros y ocupantes de las de TI (tierras indígenas) Marãiwatsédé, que avanza y se hace efectiva, como resultado de una determinación de la Justicia y el gobierno federal; en esa ocasión don Pedro tuvo que ausentarse de São Félix.

Persecuciones, amenazas de muerte y procesos de la expulsión del país han marcado la trayectoria de Pedro en Brasil, que llegó a la lejana región de Araguaia, como misionero claretiano en 1968, a los 40 años. De origen catalán, nació en 1928 – 8 años y tuvo su primera experiencia con el martirio, cuando un hermano de su madre, padre, fue asesinado cuando España estaba sumida en una sangrienta guerra civil.

La Prelatura territorial de São Félix, una división geográfica de la iglesia católica, fue creada en 1969 y comprende 15 municipios: Santa Cruz do Xingú, São José do Xingú, Vila Rica, Santa Terezinha, Luciara, Novo Santo Antônio, Bom Jesus do Araguaia, Confresa, Porto Alegre do Norte, Canabrava Norte, Serra Nova Dourada, Alto Boa Vista, Ribeirão Cascalheira, Querencia y São Félix do Araguaia. Actualmente cuenta con una población de alrededor de 135.000 habitantes, una superficie de 102 mil kilómetros cuadrados y 22 parroquias.

Pedro, en esa alejada zona, encontró a un pueblo necesitado, sufrido, abandonado, a merced de las amenazas de los grandes propietarios creadores de ganado. Los pobres del Evangelio, a quienes había decidido dedicar su vida, estaban allí.

En 1971, fue consagrado por don Tomás Balduino (quien falleció en mayo pasado a la edad de 91 años) y empezó a ejercer como obispo de la Prelatura. En 2005, cuando renunció por razones de edad, se convierte en obispo emérito.

Don Pedro ha sido uno de los fundadores de la Teología de la Liberación, su participación comprometida en las luchas de los campesinos, indígenas y ribereños, irritó a los terratenientes y la dictadura. Incluso hoy en día, molesta a los hombres ricos y poderosos del Centro-Oeste brasileño...

La política de incentivos fiscales, llevada a cabo por los militares, a través de la Superintendencia de Desarrollo de la Amazonía (Sudam), fue la cuna del agronegocio. Y también de los conflictos derivados de la expropiación de las tierras de poblaciones originarias, de la explotación de mano de obra, de trabajo esclavo y toda clase de violencias, lo que indignó al misionero Pedro y lo hizo tomar partido por los pobres.

"El derecho de los pueblos indígenas constituye intereses que cuestionan la política oficial", dice don Pedro. "Son culturas opuesta al capitalismo neoliberal y a las demandas de las empresas mineras, madereras. Los pueblos indígenas reivindican una actuación respetuosa y ecológica."

En plena dictadura, en los años 1970, fundó, junto con don Tomás Balduíno, el Cimi y la Comisión Pastoral de Tierra (CPT), en respuesta a la grave situación de los trabajadores rurales, indígenas, colonos y peones, especialmente en la Amazonía. Aún en ese periodo, en 1976, fue testigo del asesinato del Padre João Bosco Burnier, baleado en la nuca cuando ambos defendían a dos mujeres que eran torturas en una comisaría de policía de Ribeirão Cascalheira (MT).

Pedro hace secciones de fisioterapia un par de veces a la semana. A la edad de 86 años y con el párkinson diagnosticado hace alrededor de 30, ese cuidado se hace necesario, para reducir al mínimo los avances de ese mal que causa atrofia muscular y temblores. El cumple disciplinalmente la dieta indicada, lo que, según el médico, de alguna manera retarda, mas no detiene, el avance de la enfermedad.

La disciplina se extiende a la lectura diaria de correos electrónicos, artículos de prensa, etc., acompañado a menudo por Frei Paulo, agustino. Ambos tienen siempre las puertas abiertas a los pobladores de la comunidad y los viajeros que les visitan. Durante la visita de la Revista do Brasil, por ejemplo, hacen una pausa para dar la bienvenida Raimundo, hombre alto, flaco, pardo, angustiado, que de rodillas pedía su bendición.

La casa es sencilla y de ladrillos simulados, las paredes sin revocar. Sin embargo, tal como la capilla del patio, está llena de significados e iconos que atestiguan el compromiso con las causas humanas, de quienes habitan bajo ese techo. El Che, Jesús, Milton….

En el cuarto, en la sala, la cocina, el alpendre del fondo, en la oficina, aparece un llamado a los ojos y al corazón. Imágenes que constituyen símbolo diversos: Che Guevara, Jesús Cristo, Milton Nascimento, padre João Bosco Burnier, Don Hélder Câmara, Monseñor Romero, Pablo Neruda. Textos del Martín Fierro, San Francisco de Asís, Joan Maragall, del Éxodo. Afiches de la Misa de los Quilombos, la Romería de los Mártires de la Caminada, de Semana de la Tierra Padre Josimo. Calendarios de la Guerra de Canudos y dedicados las luchas de los trabajadores por el 1° de mayo. Además de foto, pequeños recuerdos y artefactos populares en medio de estatuillas de premios recibidos por el obispo.

Su compromiso con las causas populares va más allá de las fronteras. En 1994, Don Pedro apoyó la rebelión de los indígenas de Chiapas, en México, indicando que cuando la gente toma las armas debe ser respetado y entendido. En 1999, publicó la declaración de amor a la revolución en Cuba. Habla con la convicción de la importancia de la unidad de América Latina, inspirada por Simón Bolívar (1783-1830) y proseguida , entre otros, por el ex Presidente de Venezuela Hugo Chávez (1954-2013).

"He dicho que Brasil era poco latinoamericano, la lengua común de los pueblos castellanos hizo que Brasil se sintiese un poco aparte del resto", dice don Pedro. "Por otro lado, Brasil tiene unas condiciones de hegemonía que ha provocado en otros pueblos una actitud de desconfianza. Hugo Chávez ha hecho una oferta optimista, militante, apelando al espíritu de Bolívar, a partir de ahí alcanzó victorias interesantes, así como para evitar la victoria del ALCA”.

Casaldáliga hilvana recuerdo de un encuentro con el ex presidente brasileño.”Cuando Lula estuvo en asamblea de la CNBB, nos estábamos despidiendo, el se acercó y me dio un abrazo. Y yo le dije, voy a pedirte tres cosas: Primera, no nos deje caer en el Alca, en segundo lugar, no nos deje caer en el Alca, tercera, no nos deje caer en el Alca. Sólo eso te pido”, cuenta en referencia a la llamada Área de Libre Comercio de las Américas, ícono del neoliberalismo.

"Y Realmente no entramos al ALCA. Porque América Latina tiene que salvarse continentalmente, tenemos historias comunes, los mismos pueblos, las mismas luchas, los mismos verdugos. Los mismos imperios sometiéndonos, una tradición de oligarquías vendidas. Siempre ha sido así. [La historia] comenzaba con el Imperio, que somete las oligarquías locales. Los ejércitos y las fuerzas de seguridad, servían a una seguridad interesada [la de los grandes capitales]. La situación mejoró, ahora los Estados Unidos no tienen el poder que tenían con respecto al control de América Latina. Somos menos ‘americanos’, para ser más americanos".

Esperanza y diálogo

Es necesario de todos modos salvar esperanza, sostiene don Pedro. "Insistir en las luchas locales contra la globalización. Sumarse a las reivindicaciones, sentir como propias las luchas que están en marcha en varios países de América Latina. El Salvador, Uruguay, Bolivia, Ecuador. Claramente son países muy cercanos en las luchas sociales".

Hace ya bastante tiempo Don Pedro Casaldáliga no concede entrevistas por la dificultad que tiene en conciliar la agilidad del razonamiento con el tiempo que le lleva la articulación de las palabras. La ayuda de José María, su amigo y compatriota, fue fundamental para la comprensión de las pausadas y esforzadas intervenciones, mientras discurría sobre temas por él escogidos.

Optimista con el accionar del papa Francisco, destaca que "él hace gestos emblemáticos, muy significativos”. "La Teología de la Liberación se sintió respaldada por él. Ha valorizado las Comunidades Eclesiales de Base, en el objetivo de impulsar una Iglesia pobre para los pobres. Estimuló el dialogo con otras iglesias. Llama la atención en su talante de diálogo con el mundo musulmán y con el mundo judío, y ahora esa visita a Israel… Muy significativa. Está desmantelando el aparato burocrático eclesiástico, sus colaboradores tuvieron que adaptarse.

Casaldáliga reconoce las limitaciones que impone el sistema político a las acciones del gobierno, que según don Pedro tienen un "pecado original": las alianzas. "Cuando hay alianzas, hay concesiones y claudicaciones. Mientras que estos gobiernos se sometan al capitalismo neoliberal, tendremos fallas muy graves. La política siempre será una política condicionada. Tanto Lula como Dilma Rousseff quisieran gobernar al servicio del pueblo, pero las alianzas presionaron e hicieron que los gobiernos populares estuvieran siempre condicionados". Para el obispo, debe haber una actitud firme, casi revolucionaria”, en relación a temas como salud, educación y comunicación.

El ex Presidente de Venezuela Hugo Chávez, fallecido en marzo del año pasado, es recordado con determinación por el religioso. "Él trató de romper, y rompió el esquema [de dominación]. Por eso, la derecha, hace todo por quemar a Venezuela, insisten en quemar a Venezuela. En los diarios y noticieros, cada día tiene que aparecer algo negativo de Venezuela”.

Derechos indígenas vs "ruralistas"

El profético obispo, señala la "actualidad" de la causa indígena y que las amenazas contra los indígenas no cesan. "Nunca como ahora, ha sido tan atacados. Existen varias propuestas para revertir la política oficial, definida en la Constitución de 1988, que reconoce el derecho de los pueblos indígenas de un modo muy explícito. Comienzan a surgir propuestas para que sea el Congreso quien defina y realice la demarcación de las tierras indígenas, de llegar a aprobarse, ya sabemos cómo será resuelta la demarcación. La bancada ruralista es muy grande”… advierte don Pedro.

Por otro lado, prosigue, nunca los pueblos indígenas han estado organizados como ahora. Y el país ha creado una "especie de conciencia", en relación a esta causa. "Si quieren impedir que haya una estructura oficial para la política indígena, trataran de suprimir los organismos que están al servicio de estas causas. Eso afecta a los pueblos indígenas y al mundo rural. Todo esto es movido por el agronegocio, el agronegocio es el que manda. Y manda globalmente. No es un problema de Mato Grosso, es un problema del país y del mundo todo. Las multinacionales condicionan e imponen.

"La retomada de la TI Marãiwatsédé es hermosa y emblemática. Los Xavante fueron constantes en la defensa de sus derechos. Cuando fueron expulsados, deportados – ésta es la palabra, ellos fueron deportados –, continuaron vinculados a sus tierras, venían todos los años a recoger ‘pati’, una palmera empleada para hacer adornos. Y siempre reivindicaban la tierra donde están enterrados ‘nuestros viejos’. Y estuvieron siempre presente, testifica. "Aquí nosotros siempre recordamos que esta tierra es de los Xavante, que esta tierra es de los Xavante. Los pobladores jóvenes, incluso niños, otro día decían – nuestros abuelos cuentan que esta tierra es de los indios, nuestros padres cuentan que esta tierra es de los indios”.

En esta altura de la conversación, don Pedro recuerda "momentos difíciles" cuando el Cimi, se ve obligado a cuestionar y rechazar algunas acciones del gobierno. "Cuando se dice que no hay voluntad política para atender las causas indígenas, yo digo que hay una voluntad contraria al derecho de los pueblos indígenas, esto es sistemático. Yo no sé si Dilma, sintiéndose un poco más libre, respaldaría las causas indígenas. Algunos piensan que ella personalmente no sintoniza con la causa indígena.

Ha sido criticada porque nunca recibió a los indios. Hace poco tuvo su primer encuentro con un grupo. Todos estos proyectos de la presa de Belo Monte, centrales hidroeléctricas. Si ella tiene una política desarrollista, tiene que hacer caso omiso de lo que requiere la causa indígena: en primer lugar sería tierra, territorio, demarcación, remover a los invasores. También estimularía las culturas indígenas y quilombolas", dice sin términos medios. "Si estas en favor de los indios, estás en contra del sistema. Aquí no caben paños tibios.

Don Pedro defiende la necesidad e importancia de los sindicatos, pero critica la orientación actual movimiento. "Ellos son la voz de todas estas reivindicaciones de los pueblos indígenas, del mundo obrero. En América Latina, los sindicatos cumplieron su papel, pero últimamente vienen fallando mucho. Fueron cooptados.

Cuando se ve a un dirigente sindical, transformarse en diputado, senador, él despide" [de sus raíces].afirma. El obispo ve a la Vía Campesina como alternativa, construyendo alianzas entre grupos populares en varios países.

Aquí, "volvemos a la memoria de Hugo Chávez, que estimuló esta participación”, observa. "De ordinario sucedía que antes las únicas voces que los obreros tenían eran el sindicato o el partido. En los últimos años tantos los partidos, como los sindicatos perdieron representatividad. En parte han sido sustituidos por asociaciones, por algunos movimientos. Pero continúan siendo válidos. Los sindicatos y partidos son instrumentos connaturales de las causas de pueblo trabajador, obrero, campesino”.

Para hacer campaña electoral, todo candidato obrero/trabajador a diputado, senador, tiene que "claudicar" en algún aspecto, sostiene don Pedro. "En estas circunstancias es mejor que no se presente como candidato. Pero, por otro parte, no se puede negar completamente la función de los partidos políticos y sindicatos. Eso no es realista, algunos continúan siendo espacios que se deben llenar espacios".

Lúcido, don Pedro concluye la conversación recordando la frase de un soldado que luchaba contra el ejército franquista en la Guerra Civil Española: "Somos soldados derrotados de una causa invencible”.

Pies descalzos en la tierra roja

La miniserie de dos capítulos de una hora ”Descalzo sobre la Tierra Roja”, basada en el libro homónimo del periodista catalán Francesc (Paco) Escribano, es una co-producción de TVE (educativa de España), de TV3 de Catalunya, de la productora Minoría Absoluta, de la TV Brasil y de la productora paulista Raíz Producciones Cinematográficas. Descalzos sobre la Tierra Roja se estrenó en TV3 en marzo y está programado para ser exhibida en TV Brasil, durante el segundo semestre.

Aborda la vida de don Pedro Casaldáliga, desde su llegada a Brasil hasta su visita ad Limina al Vaticano, cuando se presentó al Papa João Paulo II y al conservador cardenal Joseph Ratzinger, entonces al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe, heredera de la Santa Inquisición, donde debía explicar su acción a favor de los pobres teológica y los oprimidos.

La película, una bellísimo y bien cuidada producción, contó con la participación de más de 1 mil extras de pueblos y ciudades de Luciara y São Félix do Araguaia, lugares donde se construyeron verdaderas ciudades escenográficas, representando cómo era estos lugares en los años 1970.

Dirigida por Oriol Ferrer, con Eduardo Fernández, galardonado actor catalán, en el papel de Casaldáliga, contó con un elenco de grandes actores españoles y brasileños.

Filmada como una especie de western teológico, retrata con gran fuerza y sensibilidad la violencia y tensión existentes en los conflictos entre propietarios de tierras, los invasores de tierras indígenas, colonos y la acción pastoral de la Prelatura de São Félix, con Don Pedro al frente, quien siempre estuvo al lado de los desposeídos.

Según la descripción que aparece en la Página Web de Minoría Absoluta, la serie combina acción y misticismo "en el escenario exuberante de Mato Grosso, en contraste con un paisaje humano y social impactante". La historia de Pedro Casaldáliga se desarrolla "alrededor de los valores universales", en el contexto de la teoría filosófica y teológica de la liberación y la situación geopolítica de los años 1970, bajo la dictadura brasileña.

El periodista y productor ejecutivo Francesc Escribano destaca que la producción se convirtió en "su corazón" para contar "una historia notable de un catalán universal".

Durante la realización, impresionó como la historia y especialmente la persona del mismo don Pedro, tuvo impacto en la vida de todos los involucrados en la producción. Confirmé la impresión que tuve la primera vez que viajé con él, hace de 30 años: Estar en la presencia de un espíritu muy elevado, sin exageración, ante un verdadero santo del pueblo.