DECLARACIÓN FINAL
Caracas, 19 de Agosto de 2012
Nosotros y nosotras, miembros de las
asociaciones FUNDALATIN, ECUVIVES, FEDEFAM, ROMERO VIVE, CECOCE (CEB’S), unidos
a las delegaciones de Argentina, Brasil, Canadá, Colombia, Cuba, Ecuador,
El Salvador, España, Paraguay y Venezuela, y en solidaridad con todos los
pueblos hermanos de los países de América y el mundo, DECLARAMOS:
1º- Que ante el cambio de época que
atraviesa el continente latinoamericano y caribeño, ante tantos signos de
integración soñados por nuestros próceres como Simón Bolívar, San Martín,
Artigas, Martí, Sandino, Hidalgo, Alfaro, sentimos la urgente necesidad de
iluminar estos procesos con una espiritualidad liberadora inspirada en la
teología de la liberación.
2º- Que la construcción de la unidad
latinoamericana y caribeña, de la PATRIA GRANDE, que resultó una utopía
frustrada hace dos siglos, hoy está en marcha, aquí y ahora. Si nuevos vientos
han comenzado a soplar en la región, debemos sin embargo estar alertas. Este
proceso regional no va sin riesgos ni agresiones como los ya padecidos por el
pueblo hondureño y el recientemente por el pueblo paraguayo, que atentan contra
el proceso de integración de los pueblos de América Latina y el Caribe.
3º- Que el sueño de Bolívar ilumina
los procesos revolucionarios de algunos pueblos latinoamericanos y caribeños,
vemos en ellos las señales del Reino de Dios, proclamado por Jesús de Nazaret,
y la fuerza espiritual de nuestros pueblos originarios y afrodescendientes.
4º- Que los principios éticos
cristianos, macro ecuménicos, pluralistas y de nuestros pueblos originarios dan
fuerza moral a estos procesos tan asediados por la corrupción sostenida por el
sistema capitalista que estimulo el consumismo desmedido y coloca al tener por
encima del ser. Por otra parte, una ética de servicio, no de opresión, le da
una nueva connotación al concepto del poder tanto político como religioso;
porque quien no gobierna para servir, no sirve para gobernar.
5º- Nuestro rechazo a la
manipulación de los medios de comunicación social, que alienan, estimulan
la violencia, la mentira, tergiversan los hechos, utilizan las medias verdades.
Dentro de la violencia mediática, incluimos a los medios de comunicación
religiosos que, haciendo una lectura literal de la Biblia mantienen un sistema
patriarcal, machista, una teología sacrificial, así como la mal llamada
teología de la prosperidad, desmovilizadora de los pueblos que conduce a la
resignación y al conformismo.
6º La política y la fe deben
ir unidas. Siguiendo la inspiración de Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Mártir de
América y Juan Vives Suriá, defensor de los derechos humanos, creemos en
la dimensión política de la fe. La espiritualidad liberadora ilumina la
política, la enriquece y la cuestiona. No meterse en política es traicionar el
proyecto de Jesús de Nazaret para este mundo.
7º Nuestra solidaridad con el pueblo
paraguayo y condenamos el golpe parlamentario que destituyó al legítimo
presidente de este país hermano, Fernando Lugo.
8º Nos solidarizamos con la iglesia
de Sucumbíos, Ecuador, por la intervención vertical del Vaticano
que impone una estructura eclesial ritualista, buscando romper el modelo de
Iglesia-Comunidad comprometida con los procesos históricos de liberación.
Denunciamos esta política de involución impulsada por los sectores más
conservadores de la iglesia católica. También nos solidarizamos con
Ecuador en estos momentos cuando el Imperio Británico quiere violar el derecho
internacional amenazando con intervenir en la embajada ecuatoriana en Londres
ACORDAMOS:
- Crear una red de todos los colectivos de américa latina y el mundo que se inspiran en la espiritualidad liberadora a la luz de la teología de la liberación para contribuir a la construcción de otro mundo posible y necesario donde se instale el reino de dios, de la paz con justicia social y soberanía.
- acompañar el proceso bolivariano que inspira a otros pueblos a impulsar sus procesos de transformación.
- promover una ética liberadora y rechazamos una moral farisaica y opresora. Ser coherente entre el decir y el hacer.
- fomentar los medios de comunicación alternativos y comunitarios. Estos deben convertirse en promotores de una comunicación liberadora y de un eficaz trabajo en red.
- hacer nuestras las palabras del profeta pedro casaldáliga cuando dice: “creo que sólo se puede ser cristiano siendo revolucionario, porque no basta con reformas, al mundo hay que transformarlo”.
CONCLUIMOS:
Nos unimos a todos los grupos
autóctonos, movimientos populares, a las comunidades cristianas de otras
tradiciones espirituales y a nuestras hermanos y hermanas de América que
construyen desde la practica la Teología de la Liberación, que profundicen en
los elementos éticos, culturales y espirituales del nuevo bolivarianismo para
consolidar una teología pluralista e intercultural bolivariana de la
Liberación. Que todos escuchemos lo que desde nuestras comunidades latinoamericanas
“el Espíritu dice a las Iglesias” (Ap. 2,5)