Teología de
la Liberación Integral
Estimado Ronald:
He leído con detenimiento tú crítica a la “teología de la liberación” en un
artículo que publicaste en el diario “Ciudad CCS” de fecha 12 de septiembre del
presente año 2013 y siento el deber de hacer algunos comentarios al respecto:
1)
Una cosa es la “cristiandad”
(cristianismo) que a través de la historia ha oprimido y atemorizado a los
pueblos y otra es el “Evangelio de Jesús de Nazaret” interpretado a la luz del
Espíritu Santo Liberador. Lo primero ha sido como tú lo describes: “la forma de
alienación más profunda que ha existido hasta ahora”. Lo mismo ha pasado con el
“socialismo”; una cosa son los principios de sus precursores y otra las
aplicaciones que se han hecho a través de la misma historia que han sido
extremadamente castrantes, crueles y esclavizantes de aquellos que pretendía
liberar del “capitalismo explotador” creando una “nueva clase” de explotadores.
Eso fue lo que desgraciadamente ocurrió con la URSS y también con ejemplos
concretos que he vivido donde un dirigente sindical marxista protesta en contra
de su patrón que lo explota y oprime y después en su casa él es un explotador y
tirano con su mujer y sus hijos. Ahí no hay liberación ni autenticidad. Por lo
tanto, no debemos generalizar.
2)
El proyecto liberador del REINO
DEL PADRE que Jesús de Nazaret trajo a éste mundo (aunque no sea de aquí; es
decir, igual a los de éste mundo); lo es “para éste mundo” y no para otro. Lo
que pasa es que no se ha sabido interpretar o se ha interpretado mal ya que se
han quedado en los “géneros literarios” (cultura de una época) donde han sido
trasmitidos. Eso le pasó a la Iglesia con la condena de Galileo Galilei, cuando
éste, científicamente comprobó que era el “Sol” el centro de éste universo y no
la “tierra” y de cierta forma contradecía lo que la Biblia dice. Para esa
época, todo el mundo creía que la tierra era un “plato” y que todos los
planetas, incluso el sol giraban alrededor de ella. La Biblia NO ES un libro
científico ni pretende serlo; es el mensaje de un Dios que se revela a un
pueblo en su propia cultura y costumbre. Lo importante no es la forma
(filosofías, tradiciones costumbres, etc.) sino el fondo de dicho mensaje que
es profundamente LIBERADOR. No podemos confundir “cultura con mensaje”.
3)
Tú dices que el Cristianismo no
es socialismo porque plantea la “CARIDAD”. Yo te digo que es “más que
socialismo” porque estás confundiendo la CARIDAD con la “limosna”. A eso fue
reducida y mal interpretada a través de la historia. La CARIDAD ES AMOR DE DIOS
QUE TRANSFORMA Y LIBERA INTEGRALMENTE; por lo tanto, en el “proyecto de Jesús”
(Su Reino) no habrá ya “mendigos”; allí nadie será “pobre” pues todos podrán
sentarse a la “mesa del Reino y podrán comer en abundancia y beber del mismo
vino”… (Isaías 25, 6ss). La VERDADERA CARIDAD promueve al ser humano y “levanta
de la basura al pobre”… (Lucas 1, 52); es decir, le devuelve su dignidad (su
imagen y semejanza de Dios). En el Reino del Padre todos seremos iguales en
dignidad y diferentes para enriquecernos y servirnos, no para explotarnos o
dominarnos como lo hacen los “reinos de este mundo”.
4)
Es cierto que el Pueblo de
Israel fue predestinado por Yahvé su Dios pero no para “dominar ni oprimir al
mundo” (lamentablemente así lo han interpretado ellos) sino para SERVIR Y SER
EJEMPLO para los demás Pueblos de la tierra. Jesús de Nazaret sí lo entendió y
así lo vivió cuando nos dijo: “el hijo del hombre no ha venido al mundo para
que le sirvan sino para servir y dar su vida por todos…” (Mateo 20, 28). Esto
le pasó también a nuestra iglesia que al principio fue perseguida por negarse a
ser esclava de las “idolatrías” de los emperadores Romanos, resistiendo (no
resignándose) a esas autoridades corruptas y por eso eran entregados a las
fieras del circo; sin embargo, hacia el año 313 llegamos a ser la “iglesia del
Imperio”, bendiciendo todas sus invasiones y esclavitudes y llegando a ser
“lacayos de ese imperio” al servicio de sus intereses dominantes.
5)
El evangelio de Cristo es
LIBERADOR de toda esclavitud pero no solo de una esclavitud de tipo “político-
económico-cultural” sino de una “esclavitud integral”. Se trata de una
LIBERACION ESPIRITUAL. La auténtica Teología de la Liberación se apoya en una
“Espiritualidad Liberadora”, no alienante, que rechaza todo tipo de esclavitud.
Los ejemplos que pones del evangelio son “parábolas” que usa Jesús apoyado en
las costumbres de la época; es por eso que habla de “amo y señor” porque las
parábolas parten de la realidad para llevar un mensaje. Lo mismo le pasaba a
Pedro y a Pablo que al principio pensaban que esas costumbres eran “normales”
pero al profundizar en el mensaje del maestro, entendieron que ya nos podía
haber entre ellos “judíos ni gentiles; esclavos y libres, varones y hembras
pues todos son UNO en Cristo Jesús” (Gal. 3, 28). Todo es cuestión de
interpretaciones.
6)
El único requisito MORAL para
entrar en el “Reino de los cielos” aquí en la tierra es aprender a AMAR ya que
es la única ley que perdura para siempre. No se trata de “creer en dogmas” o
estar afiliado a tal o cual “congregación”. Lo que importa es AMAR. “El AMOR
(CARIDAD) es paciente, servicial, no busca el propio interés; todo lo espera,
todo lo soporta; es bondadoso, no siente envidia, no es presumido ni orgulloso
no es egoísta ni guarda rencor ni se alegra con las injusticias sino solo de la
VERDAD … (I Corintios 13)
7)
Estoy de acuerdo que debemos
“liberar la Teología” de cualquier enfoque “derrotista” o “atemorizante”
(culpabilizante) ya que Jesús no vino a condenar sino a salvar y a LIBERAR de
toda cadena que oprima al ser humano como pueden ser el odio, el rencor, la
envidia, la infidelidad, la deshonestidad o cualquier tipo de “vicio o
corrupción”. También debe liberarse de todo tipo de “dominación” o
“imposición”. La LIBERTAD junto con la vida en dignidad es uno de sus
principales principios: “No se trata de una “libertad” para dar rienda suelta a
sus instintos (libertinaje); más bien para servirnos unos a otros por AMOR”
(Gálatas 5, 13). También debemos liberarnos de todo tipo de “temor” (entiéndase
MIEDO) y no “respeto reverencial” que es el verdadero significado bíblico:
“donde hay AMOR no hay miedo; al contrario, el AMOR PERFECTO echa fuera el
miedo pues el miedo supone castigo. El que tiene miedo no AMA perfectamente. (
I Juan 4, 18)
Rescatemos pues a la verdadera Teología de la Liberación; para eso
necesitamos una verdadera ESPIRITUALIDA LIBERADORA que “perciba e interprete la
divinidad y la forma de interactuar con ella”. A la manera de Cristo, de
Francisco de Asís, de Ghandy, de Martín Luther King, de Monseñor Oscar Arnulfo
Romero y de tantos otros y otras que la supieron interpretar y sobre todo
vivir. Amén
Un servidor: Padre Pablo en Caricuao
Caracas,
25 de Septiembre del 2013