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"En ningún momento ha puesto en cuestión las doctrinas fundamentales"
Redacción, 19 de septiembre de 2013 a las 09:15
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En Teresa hemos encontrado una persona que transmite el Evangelio de manera atractiva y liberadora
Las personas firmantes de esta petición queremos mostrar nuestro apoyo a la Hermana Teresa Forcades, OSB frente a las injustas acusaciones que se le lanzan.
En Teresa hemos encontrado una persona que transmite el Evangelio de manera atractiva y liberadora. Habla de una manera cercana a quienes le escuchan. Razona con precisión sus posturas y muestra una amplia formación a la par que la hace accesible a la gente. Y en todo ello, manifiesta la postura de una persona creyente y miembro de la Iglesia que, desde la pertenencia, reflexiona y cuestiona.
En Teresa hemos encontrado una persona que transmite el Evangelio de manera atractiva y liberadora. Habla de una manera cercana a quienes le escuchan. Razona con precisión sus posturas y muestra una amplia formación a la par que la hace accesible a la gente. Y en todo ello, manifiesta la postura de una persona creyente y miembro de la Iglesia que, desde la pertenencia, reflexiona y cuestiona.
Teresa plantea preguntas y dudas razonables. No pretende ella situarse como fuente de doctrina. Lo que sí hace es reflexionar, señalar problemas en esa doctrina y proponer la necesidad de cambios. Todo ello apoyándose en la fuerza del razonamiento y sobre la base de su sólida formación, que incluye dos doctorados (salud pública y teología) y un máster en teología por Harvard.
Entre las acusaciones que se le hacen a Teresa están la de que niega elementos esenciales de la fe cristiana y de que niega el Magisterio. Ambas acusaciones no pueden sostenerse. En ningún momento Teresa ha puesto en cuestión las doctrinas fundamentales. Y por otra parte, nunca ha pretendido reemplazar el Magisterio. Lo que sí hace es reflexionar y proponer, que es cosa distinta.
En especial, lo que sí encontramos en Teresa es que defiende la necesidad de la crítica feminista, que libere al Evangelio de adherencias patriarcales. Igualmente, plantea la complejidad del problema del aborto y busca abordar el problema de manera serena, racional y con cercanía a las situaciones humanas difíciles. En este asunto, en realidad, no dice nada distinto a lo que puede encontrarse en otros moralistas católicos o en centros católicos de bioética. De ninguna manera se puede decir con verdad de ella que sea "proabortista". Sólo una interpretación reduccionista y tergiversada de sus palabras puede dar lugar a esta acusación.
Respecto a las personas LGTBI (Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales), reflexiona sobre la doctrina actual y sus insuficiencias, con la mirada siempre puestas en personas reales que son dignas de recibir el Evangelio. Con ello, señala lo que otras y otros autores católicos han señalado ya en numerosas publicaciones. El Magisterio de la Iglesia Católica ha pretendido siempre poder ser reconocido como verdad por la recta razón en todo lo que ella es capaz de conocer. Y por ello es deber de los fieles ayudar a mejorar sus razonamientos y corregir sus insuficiencias, precisamente con el objetivo de que responda mejor a la necesidad de expresar la verdad.
Se le reprocha igualmente su compromiso con la ciudadanía. En esto, muchas y muchos hemos encontrado también en Teresa a alguien que ha sabido ir más allá de la simple protesta e invitarnos a ser responsables de nuestro destino como ciudadanas y ciudadanos, siempre de manera pacífica e invitando al diálogo.
Entre quienes apoyamos a Teresa estamos católicas y católicos, cristianas y cristianos de otras confesiones, creyentes en otras religiones, ateas y ateos, así como agnósticas y agnósticos. Ello es igualmente un signo de la potencia de sus palabras y del poder de convocatoria que sería deseable en todo miembro de la Iglesia. Con ello, la hermana Teresa no hace otra cosa sino contribuir a hacer real el acercamiento de la Iglesia al mundo a la par que mantiene su identidad, que es el corazón de iniciativas como el atrio de los gentiles.
Por todo ello, queremos manifestar nuestro público reconocimiento a Teresa Forcades y nuestro agradecimiento. Y con ello queremos igualmente protestar por las acusaciones contra ella que sólo pueden resultar de una mala comprensión, voluntaria o involuntaria, de sus palabras.
Además de muchas personas a título individual apoyamos esta campaña:
ACGIL, Área de Asuntos Religiosos de la FELGTB,Católicas por el Derecho a Decidir, Grupo de Asuntos Religiosos de Cogam, CRISMHOM, FELGTB, ICM Pan de Vida - Madrid, ICM España, Fundación Enllaç, Mujeres Cristianas Homosexuales Nueva Magdala, Mujeres y Teología, Redes Cristianas.
