Acabo de leer un artículo en el semanario la “Iglesia ahora” de fecha 28 de Octubre,
escrito por un hermano de nombre Rafael María. Lo titula “Teología de la Liberación ”. En el
subtítulo de dicho artículo reza así: “Es
verdad que ha habido interpretaciones y revisiones del Marxismo pero esas
diversas tendencias son incompatibles con el cristianismo, en la medida en que
conservan el ateismo, la lucha de clases, el materialismo y el totalitarismo”.
En dicho artículo también añade algunas
instrucciones en torno a “supuestas desviaciones en algunos aspectos (no todos)
de la T : L.” de la Congregación de la
doctrina de la Fe :
“La Liberación es ante todo
y principalmente liberación de la esclavitud radical del pecado. Su fin y su
término es la libertad de los hijos de Dios, don de la gracia. Lógicamente
reclama la liberación de múltiples esclavitudes de orden cultural, económico,
social y político, que, en definitiva derivan del pecado que impiden a los
hombres vivir según su dignidad. Discernir claramente lo que es fundamental y
lo que pertenece a las consecuencias es una condición indispensable para una
reflexión teológica sobre la
Liberación.
Después de éstas citas, el autor sigue diciendo
que la “Teología es la ciencia de la Fe ” y el Cristiano toma
como punto de partida las verdades
reveladas por Jesucristo y reconoce que de ser así, tendríamos una GENUINA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN. Esto me alegró mucho pues lamentablemente se ha cometido un “funesto
error” cuando se ha “demonizado”
a la Teología
de la Liberación
a tal punto que hasta se la ha sacado de los seminarios de formación de futuros sacerdotes. Esto me recuerda el
día que regresé a mi Patria Cuba después de 25 años de “destierro”. Viajé con
dos sacerdotes y un Pastor Evangélico y tuvimos la oportunidad en aquel
entonces (Julio de 1986) de tener una entrevista con el Doctor Carneado, quien
era el Ministro para asuntos religiosos del buró del partido comunista. Al
llegar a su despacho, nos recibió con mucho cariño y lo primero que hizo fue
mostramos un artículo titulado: “Los
marxtólogos” de Alberto Montaner. Allí se nos acusaba a los teólogos de la Teología de la Liberación de
“marxistas” porque habían utilizado planteamientos filosóficos del “marxismo”
para apoyar su “Teología”. Yo recuerdo que le dije: Mire doctor, nosotros
reconocemos el aporte que a nivel económico haya podido dar a la filosofía
Carlos Marx pero nuestra TEOLOGIA no
está basada ni fundamentada en el marxismo sino en la BIBLIA y como tenía una en la mano, la abrí
en el libro del EXODO y le empecé a
contar (¿a evangelizar quizás?). Fue entonces cuando nos cambió la
conversación. Traigo ésta anécdota de mi propia vida para que tengamos cuidado
y no “generalicemos” ni reduzcamos los conceptos.
Es cierto que hubo algunas “reducciones al marxismo” de algunos aspectos de la Teología de la Liberación pero eso
no quiere decir que la T.L. sea marxista
como algunos piensan. El hecho de haber tomado algunos elementos del marxismo en el análisis de la realidad,
no quiere decir que nos apoyamos en Marx para hacer Teología. El hermano Rafael
María nos ha dicho que la
Teología es la ciencia de la Fe y aunque él pone en duda lo “científico” del análisis marxista, esto
no quita que es algo reconocido por el mismo pensamiento filosófico y
científico universal. No he dedicado mi tiempo a “defender al marxismo” sino
apoyarme en lo esencial que es el EVANGELIO
DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO que es mas RADICAL que el pensamiento marxista
y que todos los pensamientos filosóficos juntos.
No debe olvidar nuestro hermano Rafael María que
tanto Tomás de Aquino como Agustín de Hipona utilizaron elementos de la
filosofía “griega” (Aristóteles; Platón, etc.) para “hacer
teología tomista y así imponerla a
toda la Iglesia
durante siglos y nadie les acusó de “reduccionistas”
ni de “materialistas” a pesar de que mucho de su “teología” está impregnada
de elementos nocivos de la “filosofía griega platónica y aristotélica” que tal
vez son mas contaminantes y “ateos” que el propio marxismo.
El concepto de “pecado” en la Biblia es muy distinto del
concepto filosófico “griego”, que considera todo lo “material” como algo
“alienante y negativo”. De ahí nace el desprecio por el “cuerpo humano” que
para ellos es “cárcel” y para nosotros los Cristianos es “santuario de Dios”
(templo divino) (I Cor.6, 19). El “pecado” no es algo abstracto desconectado de
la vida humana y solo en referencia a un “dios abstracto”, sino que es todo lo
que vaya contra la “dignidad humana” dada desde el momento de
la creación. Por lo tanto, la explotación, el desprecio al pobre y al afligido,
la falta de AMOR hacia el mas necesitado, la indiferencia ante el que sufre y
padece injusticias, la insensibilidad por el dolor ajeno, la desigualdad y
discriminación entre los seres humanos, la envidia, el egoísmo, la mentira, la
hipocresía, el individualismo, la codicia y el afán por acumular y competir,
tal parece que a la luz del Evangelio de Cristo (no de la filosofía) son los
verdaderos pecados MORTALES que no nos dejarán entrar en el REINO. “No hay
pecado contra Dios sino va en contra del ser humano”. “Lo que no le hicisteis a
uno de esos hermanos mas insignificantes, tampoco conmigo lo hiciste” (Mt. 25,
45).
También habría que revisar el concepto de “ateísmo”, no solo en “Marx” sino en
casi todos los “ateísmos filosóficos”
que han existido y existen, gracias a DIOS. Recuerdo que a Monseñor Boza
Masvidal (Obispo cubano desterrado) en la universidad de Madrid, un estudiante
se paró y le dijo: “monseñor yo soy ateo, yo no puedo creer en un “dios” que
está por allá arriba muy cómodo en su cielo, mientras nosotros estamos
sufriendo en la tierra”; a lo que el obispo respondió: Yo también soy “ateo”
como tú de ese “dios que está por allá arriba mientras nosotros estamos aquí en
la tierra sufriendo; pero yo SI CREO en un DIOS que se hizo HUMANO y padeció
por nosotros para liberarnos de todo ese sufrimiento y ese DIOS ES JESUCRISTO.
Tengo entendido que éste joven le impactó aquella respuesta y se CONVIRTIÓ y
ahora CREE en el DIOS DE JESUS pero siguió siendo “ateo” de aquel dios falso
que tenía en su mente. Si analizamos la causas del “ateismo marxista”, nos vamos a dar cuenta que algo parecido pasó
cuando el padre de Marx que era un “rabino” se “convirtió al protestantismo por
“dinero” que es el otro “ídolo” que Marx rechazó. Muchos ateos no creen en los
dioses que ha inventado la filosofía para explotar la ignorancia de los demás.
Dios quiera que siga habiendo “ateos” de ese tipo. Sin embargo hay muchos
“creyentes” que de verdad son ATEOS del Dios verdadero cuando demuestran con su
vida que su dios es el dinero y su propio egoísmo y ambición.
Los conceptos de “materialismo” y “lucha de
clases” también debemos revisarlo. ¿Acaso el mismo DIOS en JESUCRISTO no se
hizo MATERIA para dignificarla y santificarla? ¿Acaso ese mismo DIOS no creó la
materia y de ella nos hizo “a su imagen y semejanza”? Jesús vino a reconciliar
lo material y lo espiritual para hacer ambos términos “DIVINOS”. La Sagrada Materia y el Santo
Espíritu convivieron juntos en CRISTO JESUS pues todo lo que hizo el PADRE ES
BUENO. ¿Y la lucha de clases? ¿Acaso nuestro buen DIOS nos creó o nos dividió
en “clases sociales”? ¿No nos creó IGUALES EN DIGNIDAD y diferentes para
enriquecernos y complementarnos los unos a los otros? ¿Cómo va a ver PAZ y no
va a ver “luchas” cuando un grupo de seres humanos se creen superiores a los
demás, los explotan y humillan, manteniéndolos en la miseria? Para que no haya
“lucha de clases” tienen que ser “eliminadas las clases de todo tipo” para que
aprendamos a vivir como hermano y nos respetemos unos a los otros. “Quien
quiera ser el primero, que se haga el servidor de todos”, nos dice el Señor
Es verdad que debemos LIBERAR a la TEOLOGIA DE LA LIBERACION de aspectos
que la “reduzcan y la desvíen” de su principal objetivo que es la LIBERACIÓN INTEGRAL
Y RADICLA DEL SER HUMANO; la queremos PURA, liberada también de toda
contaminación filosófica, sea marxista o de cualquier índole. Liberemos a la Teología de una vez por
toda y aceptemos la radicalidad del Evangelio; con eso nos basta. Amén
Pbro. Pablo Urquiaga. Caricuao