MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

lunes, 5 de noviembre de 2012

LA LIBERACION DE LA TEOLOGÍA


Acabo de leer un artículo en el semanario la “Iglesia ahora” de fecha 28 de Octubre, escrito por un hermano de nombre Rafael María. Lo titula “Teología de la Liberación”. En el subtítulo de dicho artículo reza así: “Es verdad que ha habido interpretaciones y revisiones del Marxismo pero esas diversas tendencias son incompatibles con el cristianismo, en la medida en que conservan el ateismo, la lucha de clases, el materialismo y el totalitarismo”.

 

En dicho artículo también añade algunas instrucciones en torno a “supuestas desviaciones en algunos aspectos (no todos) de la T: L.” de la Congregación de la doctrina de la Fe: La Liberación es ante todo y principalmente liberación de la esclavitud radical del pecado. Su fin y su término es la libertad de los hijos de Dios, don de la gracia. Lógicamente reclama la liberación de múltiples esclavitudes de orden cultural, económico, social y político, que, en definitiva derivan del pecado que impiden a los hombres vivir según su dignidad. Discernir claramente lo que es fundamental y lo que pertenece a las consecuencias es una condición indispensable para una reflexión teológica sobre la Liberación.

 

Después de éstas citas, el autor sigue diciendo que la “Teología es la ciencia de la Fe” y el Cristiano toma como punto de partida las verdades reveladas por Jesucristo y reconoce que de ser así, tendríamos una GENUINA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN. Esto me alegró mucho pues lamentablemente se ha cometido un “funesto error” cuando se ha “demonizado” a la Teología de la Liberación a tal punto que hasta se la ha sacado de los seminarios de formación de futuros sacerdotes. Esto me recuerda el día que regresé a mi Patria Cuba después de 25 años de “destierro”. Viajé con dos sacerdotes y un Pastor Evangélico y tuvimos la oportunidad en aquel entonces (Julio de 1986) de tener una entrevista con el Doctor Carneado, quien era el Ministro para asuntos religiosos del buró del partido comunista. Al llegar a su despacho, nos recibió con mucho cariño y lo primero que hizo fue mostramos un artículo titulado: “Los marxtólogos” de Alberto Montaner. Allí se nos acusaba a los teólogos de la Teología de la Liberación de “marxistas” porque habían utilizado planteamientos filosóficos del “marxismo” para apoyar su “Teología”. Yo recuerdo que le dije: Mire doctor, nosotros reconocemos el aporte que a nivel económico haya podido dar a la filosofía Carlos Marx pero nuestra TEOLOGIA no está basada ni fundamentada en el marxismo sino en la BIBLIA y como tenía una en la mano, la abrí en el libro del EXODO y le empecé a contar (¿a evangelizar quizás?). Fue entonces cuando nos cambió la conversación. Traigo ésta anécdota de mi propia vida para que tengamos cuidado y no “generalicemos” ni reduzcamos los conceptos.

 

Es cierto que hubo algunas “reducciones al marxismo” de algunos aspectos de la Teología de la Liberación pero eso no quiere decir que la T.L. sea marxista como algunos piensan. El hecho de haber tomado algunos elementos del marxismo en el análisis de la realidad, no quiere decir que nos apoyamos en Marx para hacer Teología. El hermano Rafael María nos ha dicho que la Teología es la ciencia de la Fe y aunque él pone en duda lo “científico” del análisis marxista, esto no quita que es algo reconocido por el mismo pensamiento filosófico y científico universal. No he dedicado mi tiempo a “defender al marxismo” sino apoyarme en lo esencial que es el EVANGELIO DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO que es mas RADICAL que el pensamiento marxista y que todos los pensamientos filosóficos juntos.

 

No debe olvidar nuestro hermano Rafael María que tanto Tomás de Aquino como Agustín de Hipona utilizaron elementos de la filosofía “griega” (Aristóteles; Platón, etc.) para “hacer teología tomista y así imponerla a toda la Iglesia durante siglos y nadie les acusó de “reduccionistas” ni de “materialistas” a pesar de que mucho de su “teología” está impregnada de elementos nocivos de la “filosofía griega platónica y aristotélica” que tal vez son mas contaminantes y “ateos” que el propio marxismo.

 

El concepto de “pecado” en la Biblia es muy distinto del concepto filosófico “griego”, que considera todo lo “material” como algo “alienante y negativo”. De ahí nace el desprecio por el “cuerpo humano” que para ellos es “cárcel” y para nosotros los Cristianos es “santuario de Dios” (templo divino) (I Cor.6, 19). El “pecado” no es algo abstracto desconectado de la vida humana y solo en referencia a un “dios abstracto”, sino que es todo lo que vaya  contra  la “dignidad humana” dada desde el momento de la creación. Por lo tanto, la explotación, el desprecio al pobre y al afligido, la falta de AMOR hacia el mas necesitado, la indiferencia ante el que sufre y padece injusticias, la insensibilidad por el dolor ajeno, la desigualdad y discriminación entre los seres humanos, la envidia, el egoísmo, la mentira, la hipocresía, el individualismo, la codicia y el afán por acumular y competir, tal parece que a la luz del Evangelio de Cristo (no de la filosofía) son los verdaderos pecados MORTALES que no nos dejarán entrar en el REINO. “No hay pecado contra Dios sino va en contra del ser humano”. “Lo que no le hicisteis a uno de esos hermanos mas insignificantes, tampoco conmigo lo hiciste” (Mt. 25, 45).

 

También habría que revisar el concepto de “ateísmo”, no solo en “Marx” sino en casi todos los “ateísmos filosóficos” que han existido y existen, gracias a DIOS. Recuerdo que a Monseñor Boza Masvidal (Obispo cubano desterrado) en la universidad de Madrid, un estudiante se paró y le dijo: “monseñor yo soy ateo, yo no puedo creer en un “dios” que está por allá arriba muy cómodo en su cielo, mientras nosotros estamos sufriendo en la tierra”; a lo que el obispo respondió: Yo también soy “ateo” como tú de ese “dios que está por allá arriba mientras nosotros estamos aquí en la tierra sufriendo; pero yo SI CREO en un DIOS que se hizo HUMANO y padeció por nosotros para liberarnos de todo ese sufrimiento y ese DIOS ES JESUCRISTO. Tengo entendido que éste joven le impactó aquella respuesta y se CONVIRTIÓ y ahora CREE en el DIOS DE JESUS pero siguió siendo “ateo” de aquel dios falso que tenía en su mente. Si analizamos la causas del “ateismo marxista”, nos vamos a dar cuenta que algo parecido pasó cuando el padre de Marx que era un “rabino” se “convirtió al protestantismo por “dinero” que es el otro “ídolo” que Marx rechazó. Muchos ateos no creen en los dioses que ha inventado la filosofía para explotar la ignorancia de los demás. Dios quiera que siga habiendo “ateos” de ese tipo. Sin embargo hay muchos “creyentes” que de verdad son ATEOS del Dios verdadero cuando demuestran con su vida que su dios es el dinero y su propio egoísmo y ambición.

 

Los conceptos de “materialismo” y “lucha de clases” también debemos revisarlo. ¿Acaso el mismo DIOS en JESUCRISTO no se hizo MATERIA para dignificarla y santificarla? ¿Acaso ese mismo DIOS no creó la materia y de ella nos hizo “a su imagen y semejanza”? Jesús vino a reconciliar lo material y lo espiritual para hacer ambos términos “DIVINOS”. La Sagrada Materia y el Santo Espíritu convivieron juntos en CRISTO JESUS pues todo lo que hizo el PADRE ES BUENO. ¿Y la lucha de clases? ¿Acaso nuestro buen DIOS nos creó o nos dividió en “clases sociales”? ¿No nos creó IGUALES EN DIGNIDAD y diferentes para enriquecernos y complementarnos los unos a los otros? ¿Cómo va a ver PAZ y no va a ver “luchas” cuando un grupo de seres humanos se creen superiores a los demás, los explotan y humillan, manteniéndolos en la miseria? Para que no haya “lucha de clases” tienen que ser “eliminadas las clases de todo tipo” para que aprendamos a vivir como hermano y nos respetemos unos a los otros. “Quien quiera ser el primero, que se haga el servidor de todos”, nos dice el Señor

 

Es verdad que debemos LIBERAR a la TEOLOGIA DE LA LIBERACION de aspectos que la “reduzcan y la desvíen” de su principal objetivo que es la LIBERACIÓN INTEGRAL Y RADICLA DEL SER HUMANO; la queremos PURA, liberada también de toda contaminación filosófica, sea marxista o de cualquier índole. Liberemos a la Teología de una vez por toda y aceptemos la radicalidad del Evangelio; con eso nos basta. Amén

 

 

                                                                                           Pbro. Pablo Urquiaga. Caricuao