“Hay un viejo truco practicado por todos los bandidos. Consiste en presentar al agresor como agredido y a la víctima como verdugo”. En la actualidad, los bandidos son Israel y las víctimas los palestinos.
Antes de 1947 había en Palestina comunidades judías que vivían en paz con los palestinos árabes y cristianos. Pero se le ocurrió a la ONU recién creada, manipulada por Estados Unidos y países de Europa, dividir a Palestina -sin avisar a sus habitantes- en dos y dar la mejor parte a los judíos que vivían en distintos continentes desde casi 2.000 años.
Estos se regían por la ideología sionista: eliminar a los palestinos para apoderarse de su país y de territorios de los países vecinos. Cientos de miles de familias palestinas fueron desalojadas de sus tierras y viven todavía hoy en campos de refugiados desde 65 años.
Desde esa época no han cesado las invasiones, las guerras, las masacres, los asesinatos, las destrucciones ni las mentiras internacionales con el apoyo de Estados Unidos y de varios países de Europa, la complicidad de la ONU y de los grandes medios de comunicación internacionales. Otro atropello mayúsculo: Palestina no es aceptada como país miembro de la ONU… e Israel lo fue enseguida que se reunió la ONU en 1947.
Ahora los palestinos son calificados de terroristas cuando el agresor asesino es Israel. Este ha convertido la Franja de Gaza en un gran campo de concentración al aire libre bloqueado por aire, tierra y mar donde sobreviven entre hambre y muerte millón y medio de palestinos. Desde hace 65 años, niñas y niños son despedazados por las bombas, jóvenes crecen sin futuro, mujeres terminan encadenadas en cárceles judías… alegando Israel que actúa así en “legítima defensa”… cuando son ellos los ladrones de tierras ajenas y los verdugos asesinos: el colmo del cinismo.
Tal vez venga bien aquí la profecía del Apocalipsis que dice: “Por eso, alégrense, cielos y los que habitan en ellos.
Pero ¡ay de la tierra y del mar!, porque el diablo ha bajado donde ustedes y grande es su furor, al saber que le queda poco tiempo”. Si los israelitas de hoy no son capaces de vivir en paz con los palestinos, que regresen de donde vinieron y que los acojan los que les mandaron. “Sus días son contados” porque la verdad y la justicia no morirán jamás, “esto es Palabra de Dios”.
Recordemos esto a lo menos el próximo 29 de noviembre, Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, pues el nazismo ha trasladado Auchwitz a Palestina. ¡Paremos el genocidio!