MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

viernes, 14 de octubre de 2016

A proposito de las eleciones en Ecuador

SI NO SE UNEN A "LA UNIDAD" ES PORQUE NO SE ACEPTAN ENTRE SÍ



Dr. Francisco Herrera Aráuz
Director General de Ecuadorinmediato.com
Ecuamex: Agencia editorial productora de contenidos
para Ecuadorinmediato.com

EI.- La propuesta del alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot Saadi, para que las tres candidaturas visibles de la oposición, Guillermo Lasso, Paco Moncayo Gallegos y Cynthia Viteri renuncien a sus postulaciones, en torno a una sola que enfrente al "correismo", cayó en una especie de inexplicable propuesta que no hizo sino agitar los motivos para separarse más. Saltó entonces la duda de por qué no han podido unirse y, por qué hay tanto sometimiento en algunas partes de las filas opositoras. No se ha logrado atinar una respuesta lógica en lo político que no sea mirar como entre ellos mismos se afectan hasta en su propia credibilidad, es decir: no se creen ni se aceptan entre sí, ¿Cómo piden entonces que les crea el resto?

Fue más que evidente y se ha comprobado con el paso de los días, el que toda “La Unidad” nació y creció en torno a una figura influyente como Jaime Nebot. Los coaligados desde un inicio como Ramses Torres, Mauricio Rodas, Paul Carrasco, Marcelino Chumpí, resignaron su condición de líderes locales al carácter de conductor principal de Nebot Saadi, quien medido en lo nacional por las encuestadoras con poses muy favorables a él solo determinó en cifras su condición de líder cantonal. La ingesta de fanesca solo reflejó el tono folklórico del sometimiento a una sola pose política del guayaquileño, y que en definitiva predominó: la imposición y punto. Total, La unidad se fue descascarando por los que se fueron, ya que al parecer no aceptaron el sentimiento de sometidos con el que se extendió a la conformación del grupo, pero que siguió y sometidos fueron los que llegaron, sometidos son los que se quedaron.

Para la propia tendencia de la centro derecha ecuatoriana, el surgimiento de La Unidad fue visto como un conflicto contra Lasso, a quien lo ven como su enemigo y rival. Para los socialcristianos con un Jaime Nebot que no lo dijo, pero que se extendió en sus filas, estuvo el concepto que pesó en esta agrupación fue una respuesta y reacción de revancha a las expresiones del candidato de Creo, que les acusó una parte de su pérdida a las elecciones presidenciales del 2013 a la mala imagen histórica que tienen los socialcristianos. Y si eso fue un motivo, el otro, el de la imposición de candidatura de la abogada Cynthia Viteri en forma frontal y directa, pese a un proceso vivido en sus propias filas, denotó que marcaba el rechazo a Guillermo Lasso y sus esfuerzos por lograr el poder, que para los PSC no le ven posible por ser una candidatura que no crece, les roba votos en su propio espacio y los divide hasta impedir que ganen las próximas elecciones.


A lo largo de los últimos diez años ha sido frecuente escuchar el discurso de la oposición como inculparon al régimen de Correa y AP el “obedecer al castro-chavismo”. Pues bien, ahora resulta que hay quienes están siguiendo la “franquicia venezolana” para tratar de lograr captar el poder en una unidad del “como sea y con quien sea” y para ello el grupo “La Unidad” así con el determinante “la” se sintió autorizado a ser el único grupo que concentre esos esfuerzos tipo MUD venezolano. Pero, ahí le han saltado los problemas y acusaciones entre ellos mismos al haber abierto la puerta a unir Socialcristianos, Avanza, Concertación, ala amazónica de PK, que han mantenido una confrontación ideológica imposible de unir, pero que ahora se quieren mostrar juntos y se nota una actitud forzada de aceptarse porque está pesando entre ellos la codicia electoral que solo se soluciona, nuevamente, por la imposición que hace pública el abogado Nebot, aunque sea a “sangre y fuego”. Así no se puede construir ninguna unidad y menos con molde político fracasado “a lo venezolano”.

Cuando se pronunció el pasado miércoles 5 de octubre, de lo que más impactó de las frases del abogado Jaime Nebot es cuando pidió “Renuncien a las candidaturas, pero los tres: Lasso, Cynthia y Moncayo”. Expuesto así, dicho en ese tono sabe a imposición directa, a la cual por demás está decirlo el abogado guayaquileño puede estar acostumbrado, pero si se observa el contexto de la declaración es notorio que aquí hay algo más que las expresiones del líder de “La Unidad”.

Para empezar, no es una declaración partidista ni posición política asumida por la plataforma electoral. No. Fue el resultado de la presión periodística de una entrevista en Ecuavisa con el conductor Alfredo Pinoargote, quien en una serie de preguntas exige que Nebot asuma una posición y se exprese con tal pedido. En el fondo el reclamo del conductor televisivo no era sino el reflejo de los temores que tiene la oposición al hallarse tan dividida, tanto como para forzar esta exigencia del que “renuncien todos…porque sinó va a volver a ganar el correismo”, y que a la larga se convierte en una especie de catarsis para echarse culpas antes de hora, ya que se dividieron y por eso no triunfaron. Y, es más, si se mira con atención a la entrevista, Nebot cede a la exigencia de un entrevistador que emite comentarios en una especie de psicología proyectiva de lo que quiere que pase y, encontró en el alcalde guayaquileño la persona más indicada para que responda a esos afanes.

Pero si unas son las palabras dichas, distintas son las formas como son recibidas. Las respuestas han ido desde la sorpresa, pasando por la burla, llegando a la indignación hasta la descalificación. Como no podía ser de otra manera, las reacciones fueron frontales, inmediatas, directas.

Paco Moncayo de manera cortés le dijo a Nebot que él no puede resignar la voluntad de todo un proceso que ha involucrado a personas, dirigentes y organizaciones, llegando a exponer una sonrisa esbozada contra el abogado para rechazar su pretensión a que renuncie la candidatura el general. Fue el No más respetable que recibió.

Guillermo Laso fue muy duro, tanto que descalificó a Nebot para que le pida su renuncia a la candidatura. Para el hombre de Creo, no es válido que un actor político de otra agrupación, que se ha convertido en enemigo y rival, le pida una dimisión no explicada y menos tolerada. Lasso Mendoza le negó en lo absoluto toda opción a que se haga tal pedido.


La abogada Cynthia Viteri en cambio se llevó el factor sorpresa e indignación en su respuesta. No puede entenderse una posición como la de ella ya que primero se impone su candidatura para luego pedirle la renuncia, en lo que podría asumirse como un notorio maltrato y falta de apoyo. Y lo que es más, asumirse como víctima que enrostre a sus contendores de ser quienes no renuncian, como si fuese su culpa las presiones de Pinoargote, buscando acomodar y asumirse a los conceptos de Jaime Nebot. Tal reacción ha sido tomada con indignación por algunos de quienes están en “La Unidad” o que fueron sus ex socios, que consideran que aquí hay sumisión antes que reflexión política propia.

Al final de los hechos, se han caído todas las especulaciones entre los bajos números que estarían dando las encuestas a toda la oposición, o las candidaturas individuales o divididas, o las presuntas pretensiones de Jaime Nebot de ser el quien se candidatice. No, nada de eso, el desliz podría quedar flotando en el ambiente político como un reflejo del que “entre ellos no se aceptan entre sí” algo que el propio Nebot ha proclamado este sábado para que “quede en el olvido”, sin que se asuma a futuro que tal división de La Unidad con la propia derecha puede ser la responsable de la derrota.

Queda entonces como colofón lo prudente y equilibrado de las expresiones de la dirigente de la ID, Wilma Andrade, al responderle a Nebot por este caso diciéndole claramente que su posición tiene cabida en la racionalidad política: “No se debe construir una unidad en contra de un gobierno, sino a favor de una propuesta” (FHA)