MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

martes, 18 de agosto de 2015

¿Los ecuatorianos de a pie sabemos qué país queremos?

 
Dra. Paulina Pérez G.
 
Hago esta pregunta porque ya sabemos que quienes tienen grandes fortunas y las administran desde el extranjero quieren ser colonia de una muy conocida potencia extranjera, y por eso son muy agenciosos en ayudarlos a saquear su país de origen. Total, el rato que la cosa se les pone fea, siempre les queda Miami.
 
Ahora los ciudadanos de a pie, que todo lo que tenemos es producto de un esfuerzo diario, de muchas privaciones y sacrificios, debemos plantearnos estas preguntas y contestarlas con seriedad.
 
¿Queremos que regresen las universidades de garaje? ¿Queremos regresar a la tercerización laboral? ¿Queremos una educación privada, cara y mala? ¿Queremos que la salud sea un privilegio o un derecho? ¿Queremos una vivienda sometidos de por vida a los traficantes de tierras? ¿Queremos regresar al tiempo en que nuestro Ecuador era la última opción para todo?
 
Como ciudadana de a pie, siempre me pregunté por qué los diversos partidos y movimientos de izquierda no fueron capaces de articular sus luchas siempre de la mano del pueblo. Por ejemplo, cada inicio de clases, la UNE cerraba las escuelas o cerraba la universidad. O se cerraban los hospitales, pero nunca vi manifestarse a médicos y pacientes, o profesores, padres de familia y educandos. O universitarios y profesores universitarios. Al final, todos estábamos siendo perjudicados por las políticas antipopulares tomadas por los gobiernos de turno, siempre funcionales a los intereses del imperio.
 
Hemos tenido grandes dirigentes, hombres y mujeres, muchos invisibilizados por otros con agendas propias y grandes ambiciones que dieron al traste con todo el trabajo popular desarrollado. El enemigo estuvo adentro. La derecha solo se benefició de ello.
 
La marcha indígena es una muestra de ello, el movimiento indígena sumamente dividido, y un grupo de ‘ponchos dorados’, obligando, extorsionando a quienes dicen dirigir para que engrosen una marcha que no sale a manifestarse por el bienestar ni siquiera de su gente, sino que sale a defender las fortunas mal habidas y los privilegios de un 2% .
 
Ha sido evidente el apoyo a esta marcha de ciertos medios privados que actúan como partidos políticos de oposición.
 
Si me preguntan a mí, les diría que yo quiero un país donde los trabajadores tengamos derechos, un salario justo, pero también el compromiso de ser eficientes. Que para mis hijos quiero una educación pública de calidad que les permita ir al extranjero, no solo en busca de mejor formación sino salir a aportar y compartir en otras universidades. Que sueño con un sistema de salud de calidad menos curativo y más preventivo. Y que claro, nuestros médicos deben tener un buen salario, pero también el compromiso de tratar a sus pacientes con respeto y no hacer de la salud un negocio, puesto que la salud es un derecho.
 
Creo que ha llegado el momento de quejarnos menos y aportar más. De dejar la comodidad de que nos resuelvan todo e involucrarnos en el cambio y desarrollo de nuestro país. Solo así evitaremos ser presa fácil del discurso bonito y descaradamente mentiroso de banqueros, empleados de transnacionales petroleras o agentes de embajadas extranjeras.
 
Ecuador no para ni regresa al pasado, el Ecuador de hoy camina de frente hacia el futuro.