MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

martes, 30 de junio de 2015

Los grandes olvidados en la visita del Papa a Ecuador

Pucahuaico-Ecuador-88

Religiòn Digital

RD.- "¡Alabado sea Jesucristo! Amados hijos e hijas: ¡Pai Apunchic Jesucristo yupaichashca cachun! Cuyashca churicuna, ushushicuna". Estas palabras fueron dichas por San Juan Pablo II en su visita a la ciudad de Latacunga en su encuentro con los indígenas, en el año 1985.

Y dijo, dirigiéndose a los miles de indígenas reunidos:

" ... hago mío el pedido que vuestros Obispos hicieron en Puebla: «Que las Iglesias particulares se esmeren en adaptarse, realizando el esfuerzo de un trasvasamiento del mensaje evangélico al lenguaje antropológico y a los símbolos de la cultura en que se inserta» (Puebla, 404).

A este propósito, deseo alentar a los sacerdotes y religiosos a evangelizar, teniendo bien en cuenta vuestra cultura indígena; y a acoger con alegría los elementos autóctonos de los que ellos mismos participan. En esa línea hago mío el pedido que vuestros Obispos hicieron en Puebla: «Que las Iglesias particulares se esmeren en adaptarse, realizando el esfuerzo de un trasvasamiento del mensaje evangélico al lenguaje antropológico y a los símbolos de la cultura en que se inserta» (Puebla, 404).

¿Hasta dónde llegó el aliento?

En el mes de julio llegará a nuestro país en Papa Francisco. Estará en Quito y Guayaquil. Se reunirá con "la sociedad civil", con la comunidad académica, con el clero y las personas consagradas. Presidirá dos eucaristías multitudinarias en Quito y en Guayaquil. Y visitará un santuario. Además, visitará a su buen amigo el P. Paquito Cortés para pedirle su bendición.

Pero no habrá un encuentro con la comunidad cristiana indígena, fruto del "trasvasamiento del mensaje evangélico". Probablemente estarán presentes en la Plaza de San Francisco con sus vestimentas, lo más folclórico de su vida. Pero habrán vuelto a ser invisibles como indígenas cristianos y estarán entre la "sociedad civil".

Nos dirán los preparadores de la visita que "no había tiempo para todos y cada uno de los sectores de la iglesia".

¿Será que la Iglesia, léase jerarquía, se ha unido a la aplanadora del sistema de mercado en el que todos somos iguales en la medida en que tenemos la misma capacidad de compra? ¿Será que han pasado el rasero y unos estarán dentro de la Iglesia de San Francisco y otros en la plaza?

¿Será que los esfuerzos de Mons. Leonidas Proaño, Mario Ruiz, Gonzalo López Marañón, Luna Tobar, de tantos sacerdotes, catequistas, religiosos y religiosas fundidos en el mundo indígena y soñando una iglesia indígena pasaron de moda?

¿Será verdad lo que le dijeron a Mons. López Marañón cuando le aceptaron la renuncia por edad, que su trabajo de 40 años en las selvas amazónicas no estaba en la línea de la Iglesia y que por eso mandaban a otros que pusieran orden?

Si supiera el Papa Francisco los preparativos de su visita a Ecuador y el "fervor" de sus hermanos obispos, incluido el representante diplomático del Vaticano, en preparar tal visita...

Que el Papa Francisco no se vea con la iglesia indígena se deberá a varias razones: que no exista como tal porque no la dejaron nacer; que se han fundido en la visión común de un mestizaje perverso; que se ha olvidado Puebla, o que no les interesa a los preparadores actuales, pues no le dan importancia.

A fin de cuentas, una vez más se cumple el viejo dicho eclesiástico: "DE ROMA VIENE LO QUE A ROMA VA".

Y eso que, con ocasión del centenario de la encíclica Lacrimabili Status Indorum del 7 de Junio de 1912 del Papa Pio X, Benedicto XVI envió un carta a Mons Salazar Gomes Arzobispo de Bogotá, en la que se vuelve a recordar la verdad historia de tantos siglos de explotación, marginación de los pueblos ancestrales de nuestra América.

En efecto, ya el Papa Benedicto XIV, publicó una encíclica el día 20 de diciembre del año 1741 titulada Inmensa Pastorum, en donde condena la situación de maltrato y abuso por parte de gente que se decía creyente y católica y condena el trato dado a los pueblos indígenas.

El mismo Pio X, vuelve a condenar los abusos a los pueblo indígenas (por parte de los caucheros que asolaron la Amazonia en la segunda mitad del siglo XIX y principios del XX) y ordena que su encíclica sea leída y enseñada en colegios, universidades, seminarios católicos....

Me pregunto, ¿cuántos obispos, arzobispos, rectores de Universidades, Seminarios han leído estos documentos de los Papas? ¿Cuántas tesis doctorales han estudiado este tema de la situación de los indígenas y pueblos ancestrales de nuestra América?

Es indignante la noticia que no va a darse un encuentro especial entre el Papa y los servidores católicos de las nacionalidades indígenas. Apenas su presencia con algunas lecturas en la Eucaristía en el Parque Bicentenario.

Repito: indignante. Solía decir Mons. Proaño que la Iglesia tiene una deuda muy grande con los indígenas, y todavía sigue en pie. ¿El Papa Francisco verá a los numerosos servidores (catequistas y animadores) ministerios propios como fruto de la inculturacion del evangelio ( E.N.- 20)?

¿Se acordará alguien de la memoria de Alejandro e Inés, cuyo martirio y muerte heroica se celebrará el día 21 del mes de Julio?

¡Qué pena Sr. Nuncio. Sres Arzobispos de Quito, Guayaquil. Cuenca, Portoviejo! También Uds. están contribuyendo a hacer menos creíble el mensaje liberador de Jesús. Nuestra Iglesia es Católica, es decir universal, donde tienen acogida todas las culturas, razas, lenguas. No ataca a su unidad fomentar otros modos de vivir la fe y expresarla.

Me van disculpar, pero qué bien les cae aquello de Jesús a los fariseos: "Ciegos y guías de ciegos". No son capaces de ver los signos de los tiempos. Con indignación y tristeza.