MONS. GONZALO LOPEZ M.

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sábado, 15 de marzo de 2014

¡Candelita que se prende, candelita que se apaga!


PABLO CARICUAO. 11/03/14
 
Esta frase dicha por nuestro presidente Nicolás Maduro y sacada totalmente de su original contexto ha sido tergiversada por la “oposición” haciendo ver que él había incitado a los “colectivos armados” y demás fuerzas sociales de la Revolución a enfrentarse violentamente con los “pacíficos guarimberos”. No hay cosa tan absurda como ésta. ¿Qué quiere la oposición? ¿Que se deje “arder al País”? Sabemos que muchos “disociados enfermos” quisieran que el País arda antes que el proceso Revolucionario siga adelante. La excusa de las “manifestaciones pacíficas” de algunos estudiantes es tomada como pretexto para tratar de incendiar a Venezuela. Eso no se puede permitir.

Venezuela es como un “matrimonio en crisis”; la gran mayoría de nosotros como verdaderos Venezolanos y Cristianos, queremos ayudar a que esa crisis se resuelva y se salve el Matrimonio; otros, una pequeña minoría enferma lo que quiere es aprovechar la crisis para que el “matrimonio” se hunda y se acabe. Estamos en crisis; es verdad, pero la crisis, si sabemos aprovecharla puede purificar el proceso. “Crisis” significa “zarandeo”; como en el trigo que se “zarandea” para que suelte la “paja” y se quede el grano puro. Necesitamos solventar la crisis haciendo que se haga “JUSTICIA IMPARCIAL” y que se acabe tanta IMPUNIDAD. Aquí está la raíz de la INSEGURIDAD que aun reina en nuestro País; la CORRUPCIÓN espantosa que va en aumento por la falta de MORAL que sigue siendo nuestra primera necesidad. De nada nos vale tener mucho petróleo sino hay honradez para administrarlo y que no se despilfarre para que tanto nuestros hospitales y centros educativos esté bien dotados y nuestros “mercales y PDVALES” estén llenos de productos básicos para la alimentación de nuestra gente más pobre sin tener necesidad de tantas horas de “colas” para adquirir uno o dos productos por muy baratos que sean. El tiempo de producir es muy valioso; el tiempo es VIDA y tampoco lo debemos desperdiciar.

La escases tiene varias causas. Primero hay que producir en abundancia para que se pueda COMPARTIR en abundancia. El acaparamiento de los productos de primera necesidad es un crimen de “lesa humanidad” ante tanta “hambre”; mucho más cuando se es capaz de dejarlos “podrir” por descuido y negligencia o por codicia para poder subirle los precios y que así sea “rentable” o lo que es mucho peor cuando en el Táchira se prende fuego a una gandola repleta de carne y otros productos o se quema un Mercal o un Metro bus que presta servicios de transporte sin preguntarle a nadie su forma de pensar.

¡Candelita que se prenda, candelita que hay que apagar! No se puede permitir que esos extremistas enciendan el país. Ellos quieren que el “matrimonio” se destruya; le quieren “echar candela”. Con “candelitas” no se solucionan los problemas sino que se agravan y eso es precisamente lo que ellos quieren pero no se les puede permitir más. No se trata de prender más “fuego”, se trata, como los bomberos, de apagarlos para salvar la Patria. Amen