Numa Molina
(sacerdote, periodista y teólogo)
Allí está mi
gente, apertrechada de esperanza y de
vida. Con la memoria histórica tan fresca porque a decir verdad, creo que nos
hemos hecho especialistas en memoria histórica y cada día creceremos más en
ella, por eso hoy no nos pueden robar los sueños. Mi gente no se chupa el dedo
como decimos aquí, es decir no es crédula para comerse todo lo que dicen los
medios, saben que esta receta es la misma de 2002 cuando el golpe. Los
venezolanos y venezolanas estamos ya curtidos en la lucha. Sabotajes
petroleros, golpe de estado y una larga historia sin parar de 14 años en los
que la construcción de país se ha hecho difícil con una oposición que no ayuda
sino que entorpece. Tenemos opositores con conciencia de país pero
lamentablemente esos no son los que
están ocupando el liderazgo opositor en este momento.
En el interior
del país sigue la escasez de algunos productos de la cesta básica y todo
maniobra de la oposición para generar hambre y carencias en el pueblo. Hoy
visité en Caracas los supermercados Madeirense que forman parte de una
cadena privada y estaban repletos los
anaqueles de productos de la sesta básica. Hubo unos días en los que fue mas notable la falta de productos pero, por arte de magia
comenzaron a aparecer. Todo aconteció
una vez que el gobierno enfrentó
a las mafias de la especulación y a los empresarios burgueses que manejan la
mayor parte de la industria alimentaria. El pueblo también ha comenzado a
levantarse para defender sus derechos como un solo cuerpo, unido al gobierno (http://www.aporrea.org/contraloria/n229028.html). Los consumidores están claros que esta es una
maniobra más de la derecha venezolana con recetas elaboradas en USA para seguir
desestabilizando la revolución bolivariana, que es punta de lanza en el movimiento de los
pueblos latinoamericanos e inspiración para muchos pueblos del mundo.
También es
cierto que hoy la dieta del venezolano es mucho más completa y abundante porque
el poder adquisitivo aumentó en estos 14
años de revolución. Para muestra un botón, según cifras del presidente de la
Asociación de Ganaderos Bolivarianos antes teníamos un consumo de 60 litros de
leche por persona al año, hoy pasamos a casi 100 litros y el consumo de carne
subió de 15 kilos a 25 anual por persona. En estos rubros como la carne se suma
otro ingrediente, el del contrabando, la Federación de Ganaderos de Colombia
denunció que están llegando a Bogotá 14 camiones diarios de ganado venezolano.
Pero hay algo
que no podemos ignorar en este breve análisis, el país vive la dura experiencia de una
dictadura mediática ocasionada por los grandes medios que tienen sus tentáculos bien anclados
internacionalmente y apoyados por una
especie de entelequia comunicacional como es la Sociedad Interamericana de
Prensa (SIP), que no es un sindicato de
periodistas soñadores sino de capitalistas de la comunicación de los más
feroces. Ellos se encargan de mentir día y noche para generar ante los
escenarios internacionales una imagen pésima del país. Ejemplo, cuánto turismo
pierde Venezuela anualmente por esa campaña originada en las mentes de grupos
económicos con nacionalidad venezolana pero con sus capitales en el norte.
Es justo también
reconocer que ha habido errores, hemos
tenido funcionarios mediocres en el alto gobierno que no han dado lo mejor como
para sembrar el petróleo; después de catorce años ya deberíamos ser un país con
independencia alimentaria. No obstante los errores, se están dando los pasos de cara a lo que el
presidente Chávez llamó “eficiencia o nada”. Tenemos ese reto en cuanto a la
producción de alimentos y en otros campos, hay mucho por corregir y tanto por
hacer, no es perfecto nuestro proceso de cambios pero si perfectible y creíble, lo hemos demostrado ante el mundo. Algo
alentador es percibir que hay infinitos sueños en el corazón del
pueblo que solo de escucharlos te llenas de una fe capaz de mover montañas,
como nos enseñó una vez el maestro de
Nazaret.