Padre Pedro Pierre
Es más fácil criticar que hacer propuestas. Es lo que está pasando en nuestro país en este momento, en particular con los partidos de derecha. Es la nueva moda en toda América Latina por dos razones. Por una parte, los partidos de esta tendencia han perdido el poder político y lo quieren recuperar a toda costa. Por otra también el gobierno de Estados Unidos y sus empresas han dejado escapar de sus manos muchos espacios y ganancias en América Latina y quieren volver a hacernos su patio trasero para hacer lo que les dé la gana. Es una lástima ver que lo están logrando poco a poco. Estos 2 poderes, uno nacional y el otro gringo ya lo han logrado en Honduras, Paraguay y Argentina. Chile y Colombia nunca han dejado de ser aliados incondicionales de Estados Unidos.
En Brasil se ha suspendido a la presidenta Dilma Rousseff para dentro de 6 meses enjuiciarla y destituirla. En Venezuela las empresas dejan de producir bienes y procesar alimentos para crear una escasez artificial, indisponer a la población. Con la ayuda de los partidos tradicionalistas buscan realizar un referéndum que permitiría la destitución del presidente Maduro. En Perú, sigue la derecha con el nuevo presidente recién electo. Ahora se busca que Ecuador vaya cayendo en manos de la derecha en las próximas elecciones de febrero próximo. Por eso escuchamos críticas de toda índole y todo es bueno para desprestigiar al presidente. Hay muchas críticas para confundirnos, pero pocas propuestas para aclarar. Por supuesto que abundan las promesas de toda clase, muy generales y sin mayores precisiones, que podrían resumirse en “mañana todo será mejor”… se olvidan de añadir que, por supuesto, “todo será mejor… para ellos”. En resumen se quiere regresar al modelo neoliberal de los años 90 que nos llevó a la quiebra de los bancos y al robo de siete millones de dólares, decretando finalmente el presidente Mahuad la dolarización con una devaluación del 100%... Tres millones de ecuatorianos tuvieron que emigrar para no morirse de hambre en Ecuador. Se quiere privatizar lo que el presidente Correa ha nacionalizado… los bienes comunes y estratégicos de todos los ecuatorianos. ‘Privatizar’ es privarnos de los bienes que nos pertenecen y quitarnos los beneficios que producen.
Por estos motivos el papa Francisco, en su última carta sobre la ecología y el cuidado de nuestra casa común, califica este modelo de “perverso” e invita a superarlo, o sea, sustituirlo cambiándolo por uno mejor. El actual modelo capitalista, afirma el Papa, condiciona la vida de las personas y el funcionamiento de la sociedad… en una espiral de autodestrucción… El modelo actual es insostenible… El inmenso crecimiento tecnológico no estuvo acompañado de un desarrollo del ser humano en responsabilidad, valores y conciencia… Hay que reorientar el rumbo.” Al mismo tiempo que el Papa condena el actual sistema, nos invita a todos a aportar nuestro granito de arena, porque la tarea de este cambio de modelo es de todos. “Los seres humanos pueden sobreponerse, volver a optar por el bien y regenerarse, más allá de todos los condicionamientos mentales y sociales que les impongan… Es posible volver a ampliar la mirada y, la libertad humana es capaz de limitar la técnica, orientarla y colocarla al servicio de otro tipo de progreso más sano, más humano, más social, más integral.” Y termina escribiendo el Pontífice: “Que nuestras luchas y nuestra preocupación por el planeta no nos quiten la alegría de la esperanza”. Hagamos votos y compromisos para confirmar los caminos de cambios que hemos empezado a emprender.