"La tarde del día martes 7 de junio de 2016, delegados de las comunidades, movimientos, religiosos y religiosas nos congregamos en el parque de La Alameda, en el mismo lugar donde por 24 días Monseñor Gonzalo vivió su ayuno voluntario y orante, para pedir por la Paz y la Reconciliación en amado Sucumbíos. Allí la memoria nos hizo presente su grandeza humana y lo evocamos con alegría.
Luego en un ambiente de amistad y fraternidad, se celebró la Eucaristía en la Iglesia de El Belén, presidida por Monseñor Néstor Herrera antiguo obispo de Machala, compañero de sueños y esfuerzos de nuestro hermano. El templo que es históricamente el primero levantado en esta ciudad hace ya cerca de 500 años, estuvo lleno. Una celebración sencilla y alegre, colmada de recuerdos y compromisos. Allí entre otros muchos hermanos, hermanas estuvieron y participaron entre otros:
El Dr. Enrique Galarza maestro de juventudes y compañero de Gonzalo en la articulación del Movimiento Nacional de Laicos , delegado a dos Sínodos Apostólicos por el pueblo creyente del país, referente de los cristianos comprometidos. El padre Luigui Riquiardi salesiano de mil batallas por los jóvenes marginados, uno de los ministros más queridos en la Iglesia. El Padre Fabián Vázquez, incansable defensor de los más pobres y olvidados del país. El Padre Juan Berdonces, sacerdote carmelita, compañero por más de 40 años del Gonzalo y representante de sus hermanos misioneros expulsados de Sucumbíos. Muchos movimientos representativos como Monseñor Proaño, Carmelo para siempre, Carmelitas Misioneras, Cebs, gente de Sucumbíos y muchos amigos y compañeros de aquel misionero amado.
Al finalizar la misa se leyó el documento que compartimos con ustedes, donde reafirmamos nuestra voluntad de mantener vivo el camino y sueño de nuestro Gonzalo.
Equipo de la Iglesia de a pie."
Nosotras y nosotros, miembros de las comunidades cristianas de base, movimientos apostólicos, religiosas y religiosos, presbíteros, misioneros, creyentes, hermanos y amigos de monseñor Gonzalo López Marañón, reunidos para celebrar el triunfo de la vida sobre la muerte, al mes de su pascua definitiva, decimos:
- En el ecuador han vivido y amado muchas y muchos misioneros y profetas, que han entregado su vida por el evangelio, amando al señor en los más pobres, alabando con alegría la presencia de Jesús de Nazaret en cada día, dándose sin reservas para anunciar y construir el Reino de Dios entre nosotros.
- Por causa de ese amor han sufrido persecución y escarnio, pero jamás su voz se alejó de la paz que es natural a su identidad de creyentes.
- Sin embargo su memoria quisiera ser borrada de la vida de los pueblos, por algunos que desearon su muerte y al llegar esta pensaron que su objetivo se cumpliría.
- Vemos con dolor como la entrega y pasión de mensajeros amados: Monseñor Leonidas Proaño, Monseñor Alejandro Labaka, Padre José Gómez Izquierdo, Monseñor Agustín Bravo, Hermana Inés Arango, muchas y muchos más a momentos es relegada y oscurecida, cuando ellos son las antorchas vivas que iluminan la senda de los pobres hacia el Reino.
- No queremos que esto suceda ni con ellos, ni con el recuerdo de nuestro hermano Gonzalo.
- Nos comprometemos a rescatar y mantener la memoria integra, el legado de nuestros hermanos y hermanas mayores, de Gonzalo y todos, para que sean los guías de este andar de paz y alegría junto a Jesús y María.
- Haremos de su vida y sus sueños los nuestros y juntos cantaremos la victoria del amor.
Quito, 7 de junio de 2016.
Primer mes de la Pascua de Monseñor Gonzalo López Marañón.