MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

El problema no es el clima…

Pedro Pierre

Esa es la novedad de las reuniones internacionales en Lima, Perú, sobre el cambio climático. En los encuentros alternativos que se dan en la capital peruana se proclama: "¡No se trata de cambiar el clima, hay que cambiar el sistema!". De esta manera se quiere poner el dedo en la llaga: el cambio climático es solo una consecuencia del sistema capitalista que nos domina y que la mayoría de las gentes acepta tácitamente. ¡Es como si quisiéramos que la llama no queme o el ron no tenga alcohol! De por sí, el sistema capitalista es explotador de las personas y depredador de la naturaleza. Mientras no sustituyamos este sistema, seguiremos explotados y cómplices de la destrucción del planeta. Es el gran reto frente a la minería: ¿Cómo crecer sin "hacer de la tierra una luna muerta"? Es decir, sin cortar la rama en donde estamos sentados para vivir y ser felices.

Lo mismo pasa con la corrupción, como es el caso en Brasil actualmente: la corrupción es el alma del capitalismo, porque ese sistema vive de la destrucción, del engaño, de la acumulación ilimitada de bienes y riquezas. El gran testimonio de los sandinistas durante su gobierno de 11 años fue la integridad: ningún gobierno capitalista puede vanagloriarse de esto; los sandinistas, sí.

Si no cambiamos de sistema seguiremos autodestruyéndonos y destruyendo la naturaleza, consciente o inconscientemente. Esa es la primera afirmación; la segunda es si estamos dispuestos a cambiar, porque todos tenemos un pequeño capitalista agazapado en nuestro bolsillo. Es lo que acabo de leer en un texto de Alberto Einstein de 1935: "No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar 'superado'. Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia. El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía. Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo. En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla".

Algo parecido están pintando los mexicanos que protestan por la desaparición de 43 estudiantes normalistas: "Si no te indignas por la muerte de los normalistas, el muerto eres tú". En su tiempo, Jesús lo decía a su manera: "Ves la paja que está en el ojo de tu hermano y no ves la viga que está en el tuyo. ¡Quita primero la viga que está en tu ojo!".