MONS. GONZALO LOPEZ M.

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sábado, 31 de enero de 2015

Francisco arremete contra las "élites eclesiales", que "han privatizado la salvación"

"Hay formas equivocadas de vida cristiana", denuncia el Papa en Santa Marta


(RV).- No siguen la vía inaugurada por Jesús cuantos privatizan la fe cerrándose en "élites" que desprecian a los demás: lo afirmó el Papa Francisco durante la Misa matutina presidida en Casa Santa Marta.

Comentando la Carta a los Hebreos, el Papa Francisco afirma que Jesús es "la vía nueva y viva" que debemos seguir "según la forma que Él quiere". Porque hay formas equivocadas de vida cristiana. Jesús "da los criterios para no seguir modelos equivocados. Y uno de estos modelos equivocados es privatizar la salvación".

"Es verdad, Jesús nos ha salvado a todos, pero no genéricamente. Todos, pero cada uno, con nombre y apellido. Y esta es la salvación personal. De verdad yo he sido salvado, el Señor me ha mirado, ha dado su vida por mi, ha abierto esta puerta, esta vía nueva para mi, y cada uno de nosotros puede decir ‘Para mi'".

"Pero existe el peligro de olvidar que Él nos ha salvado singularmente, pero en un pueblo. En un pueblo. Siempre el Señor salva en el pueblo. Desde el momento en que llama a Abraham, le promete hacer un pueblo. Y el Señor nos salva en un pueblo. Por esto el autor de esta Carta nos dice: ‘Prestemos atención unos a otros'. No hay una salvación sólo para mí. Si yo entiendo la salvación así, me equivoco; me equivoco de camino. La privatización de la salvación es un camino equivocado".

Tres son los criterios para no privatizar la salvación: "la fe en Jesús que nos purifica", la esperanza que nos hace mirar las promesas y seguir adelante" y "la caridad: es decir, prestemos atención unos a otros, para animarnos mutuamente en la caridad y en las buenas obras".

"Y cuando estoy en una parroquia, en una comunidad - sea la que sea - yo estoy allí, yo puedo privatizar la salvación y estar allí un poco sólo socialmente. Pero para no privatizarla debo preguntarme si yo hablo, comunico la fe; hablo, comunico la esperanza; hablo, hago y comunico la caridad".

"Si en una comunidad no se habla, no se animan unos a otros en estas tres virtudes, los componentes de esa comunidad han privatizado la fe. Cada uno busca su propia salvación, no la salvación de todos, la salvación del pueblo. Y Jesús nos ha salvado a cada uno, pero en un pueblo, en una Iglesia".

El autor de la Carta a los Hebreos, prosigue el Papa - da un consejo "práctico" muy importante: "no desertemos de nuestras reuniones, como algunos tienen costumbre de hacer". Esto sucede "cuando estamos en una reunión - en la parroquia, en el grupo - y juzgamos a los demás", "hay una especie de desprecio a los demás. Y esta no es la puerta, la vía nueva y viva que el Señor ha abierto, ha inaugurado".

"Desprecian a los demás; desertan de la comunidad total; desertan del pueblo de Dios; han privatizado la salvación: la salvación es para mí y para mi grupito, pero no para todo el pueblo de Dios. Y esta es una equivocación muy grande. Es lo que llamamos y vemos: ‘las élites eclesiales'. Cuando en el pueblo de Dios se crean estos grupitos, piensan que son buenos cristianos, también - quizás - tienen buena voluntad, pero son grupitos que han privatizado la salvación".

"Dios - subraya el Papa - nos salva en un pueblo, no en las élites, que nosotros con nuestras filosofías o nuestra forma de entender la fe hacemos. Y estas no son las gracias de Dios ". Por tanto, invita a preguntarse: "¿tengo yo la tendencia a privatizar la salvación para mí, para mi grupito, para mi élite o no deserto de todo el pueblo de Dios, no me alejo del pueblo de Dios, y siempre estoy en la comunidad, en la familia, con el lenguaje de la fe, de la esperanza y el lenguaje de las obras de caridad?".

Y concluye: "Que el Señor nos de la gracia de sentirnos siempre pueblo de Dios, salvados personalmente. Eso es verdad: Él nos salva con nombre y apellidos, pero salvados en un pueblo, no en el grupito que yo me hago".