MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

jueves, 21 de mayo de 2015

Vivir sanamente


Pedro Pierre

No son una moda los temas ambientalistas: desde varios años nuestro planeta Tierra no logra reponerse de los daños que le hacemos. De allí provienen los desequilibrios que comenzamos a sufrir: calentamiento, cambio climático, deshielos, lluvias torrenciales, calores extremos, sequías, terremotos, tsunamis, huracanes, contaminaciones, etc. ¿Nos esforzamos a imitarlos por la cantidad de basura, de desechos y de contaminantes que botamos en la naturaleza: en la tierra, los ríos, el aire, los bosques…? Varios esfuerzos e iniciativas, pequeños todavía, están apareciendo por muchas partes que nos invitan a unirnos a este esfuerzo para vivir sanamente, cultivar la tierra amablemente, dejar de utilizar plásticos, químicos… para nuestra propia salud y para la sobrevivencia de las generaciones venideras.

La Constitución del Ecuador declara nuestro país libre de transgénicos: eso debe ser respetado, ya que la tecnología para modificar variedades genéticas está relacionada con intereses de la industria de agrotóxicos dominadas por seis grandes transnacionales, entre ellas, la Monsanto, Bayer y Singenta. A finales de abril el presidente Rafael Correa participó en la conferencia ‘Proteger la Tierra y dignificar al ser humano’, organizado por la ONU y el Vaticano. A principio del mes, integrantes de La Vía Campesina de Brasil enviaron una carta al Presidente ecuatoriano, explicando por qué los cultivos transgénicos son una amenaza para los agricultores, la soberanía alimentaria, a la salud y la biodiversidad del planeta. El mismo papa Francisco está preparando una carta encíclica sobre la ecología y el respeto a la Creación. Después de su visita a Ecuador -en julio próximo- participará en Bolivia en un Encuentro Mundial de los Movimientos Populares cuyo tema es: ‘Tierra, trabajo y vivienda’. Debatirán sobre los impactos y amenazas de los transgénicos y pesticidas a la vida y la biodiversidad en América Latina.

En días pasados tuve la suerte de participar en una reunión en una finca ambientalista de Manabí, cerca de Canoa. Desde más de 30 años una pareja campesina y sus hijos viven con sencillez y felicidad, en armonía con la naturaleza inspirándose de 2 lemas: el de las 4 ‘R’: “Reciclar, Reducir, Reutilizar y Rechazar’, y este otro: ‘Cuidar la Tierra, cuidar la gente y regalar el excedente’. ¡Qué experiencia exitosa! De casi desierto que era la finca de 11 hectáreas hace 30 años, se volvió una isla de vida y fraternidad con un bosque lleno de árboles y arbustos muy diversos, donde la fauna y la flora abundan. Crían gallinas y cerdos y cultivan muchas variedades de hortalizas. Son orgullosos de decir que “es una tierra libre de plásticos, químicos, basura, alcohol, tabaco y… celulares”. Han abierto una escuela ambientalista para los niños de la zona. Reciben visitas de personas y grupos de todos los continentes para dar formación sobre lo que hacen.

Todo esto nos hace palpar que “otro mundo es posible”. “Los cielos nuevos y la tierra nueva” que nos describe el Apocalipsis vienen a ser el comienzo de una realidad actual, si así los queremos.