Cartas al Director
Dra. Paulina Pérez Galarza
Dra. Paulina Pérez Galarza
Hace pocos días nos enteramos de que Guillermo Lasso, dentro de sus ‘propuestas de campaña’, en una reunión con el pueblo montuvio y un sector ganadero, ofreció devolverles las armas a los campesinos para que “defendieran como varones a sus esposas y sus hijos” y “modernizar las leyes que les impide portar armas”.
Por cierto, los grandes medios privados no demostraron la más mínima señal de alarma ante semejante oferta.
En los Estados Unidos de América, país referente del candidato presidencial de CREO, se puede comprar armas como comprar caramelos; y hemos sido testigos de las matanzas en escuelas, liceos y universidades, sin contar con los frecuentes accidentes domésticos por armas de fuego donde niños de preescolar han asesinado a hermanos, vecinos, compañeritos de juego o a alguno de sus padres al jugar con esas armas de fuego compradas para “la defensa”.
¿Es que acaso la idea del banquero Guillermo Lasso es regresarnos al Ecuador sin instituciones, sin leyes, donde la ausencia del Estado permita el aparecimiento de bandas paramilitares bajo el pretexto de la seguridad ciudadana. Parecería que el Sr. Lasso tiene conversaciones o recibe asesoría de impresentables, como Álvaro Uribe Vélez.
No podemos quedarnos callados ante propuestas tan descabelladas como permitir el porte libre de armas como respuesta a mejorar la seguridad de la gente. ¿Por qué será tan difícil para el señor Lasso entender que la solución a la inseguridad no está sino en la construcción de sociedades justas equitativas y solidarias?
Ojalá y el señor Lasso hiciera un viaje a Holanda, por ejemplo, país del primer mundo, donde las cárceles están cerrando por falta de delincuentes. A lo mejor y entendería que pagar impuestos, invertir en educación, ciencia y tecnología para el desarrollo de su propio país y no de otros, genera las rentas necesarias para que la gente pueda vivir bien. Ahora la frase “defender como varones” solo puede indicar que el señor Lasso se quedó en los tiempos oscurantistas donde las mujeres no eran consideradas personas. El banquero candidato debería enterarse de que gracias al feriado bancario del 99, que él dice ignorar, fueron millones de mujeres las que defendieron ‘como mujeres’ a sus hijos, y no solo de la delincuencia, sino también del hambre provocada por propuestas muy parecidas a las que el banquero candidato nos hace hoy.
Hemos gozado de diez años de estabilidad, diez años en los que el país ha recuperado la institucionalidad. Con errores y aciertos. Y las propuestas deberían enfocarse en mejorar lo que marcha bien con base en resultados y estudios y corregir lo que debe ser corregido de la misma manera. La oferta de destruir o desaparecer instituciones o de abolir leyes para obtener votos es una vieja táctica de la partidocracia. Todos quienes hacemos este país maravilloso como es nuestro Ecuador debemos activar la memoria y analizar bien cada propuesta. Que nos mueva el cariño por nuestro país, por los que estamos y por los que vendrán. Hagamos el esfuerzo personal de cambiar para aportar en la construcción de ese país que queremos. También depende de nosotros.