MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

lunes, 21 de octubre de 2013

El testimonio que enmudeció a la ONU

El campesino de Sucumbíos, José Shingre,
rompió en llanto en la sede de la ONU
mientras narraba el sufrimiento de su pueblo
debido a la contaminación causada por Chevron.
Foto: Cortesía | Cancillería del Ecuador
EL TELEGRAFO.- Redacción Actualidad
 
El campesino ecuatoriano, José Shingre, enmudeció momentáneamente a la audiencia de la Organización de Naciones Unidas, que escuchó su testimonio entre lágrimas sobre cómo la contaminación dejada en su territorio por Chevron, causó la muerte a sus compañeros.
 
“Consecuencia de eso están muriendo cientos, y ya miles de compañeros campesinos, indígenas, compañeros, y lo que más nos duele en el alma es que inclusive los gobiernos no nos han ayudado a los clamores de nosotros; no queremos plata, no queremos dinero, lo que queremos tener es dos cosas, señores: Agua, porque en la zona no hay cómo coger agua; está contaminada. Por más que las autoridades locales quieran darnos agua no lo pueden (hacer), todo está contaminado (…) y queremos justicia, nada más, justicia, porque hoy por hoy ni la agricultura nos vale ¿de qué vale que nosotros tengamos las manos encallecidas?”, dijo.
 
Shingre, uno de los representantes amazónicos afectados por la negligente remediación ambiental de Texaco en la Amazonía ecuatoriana, recibió el lunes la visa para ingresar a Estados Unidos, un documento que originalmente le fue denegado.
 
“Ellos (Texaco) gobernaban. No gobernaban las autoridades, ni siquiera las Fuerzas Armadas, porque ellos determinaban que vayan estos uniformados para que nosotros no diéramos resistencia cuando nos derrocaban los cultivos de café, caña de azúcar, frutales y entre otros y nosotros, inclusive, éramos perseguidos por las mismas autoridades”, contó.
 
“Nuestras familias se enferman a cada rato y mientras permanezca esta desadaptada práctica de Chevron, antes Texaco, nada será bueno, por más que puedan agrupar a todos los médicos del mundo. Tenemos claro en la mente que si no se quita, se hace una remediación ambiental adecuada, desde el corazón humano ningún remedio será bueno, ningún remedio”.
 
“Y hoy, cuando pedimos justicia, se dice que (el culpable) es el mismo Estado (ecuatoriano). No estamos defendiendo al presidente, pero nosotros nos sentimos Estado, o sea que quiere que nosotros paguemos las injusticias de Texaco, hoy Chevron, y eso no se debe dar en ninguna parte del planeta”, relató el afectado, según la agencia de noticias Andes.