Comentarios sobre la
elección del papa Francisco 1°
Miércoles 13 de marzo.
PR.
1.
El
hecho de que se haya elegido a un latinoamericano demuestra que los cardenales
(a lo menos una parte significativa) habrían tomado conciencia que:
-
El
‘centro’ de la Iglesia se ha desplazado en Latinoamérica y
-
Que
hay que poner orden (evangélico y conciliar) en la casa vaticana.
2.
Su
nombre es de origen italiano. También se sabe que los argentinos se consideran
más ‘europeos’ que latinoamericanos, creyendo que son algo superiores a los de
las demás naciones: los argentinos ¡“descienden’… del barco! Y los demás
pueblos de los Indígenas.
3.
Me
es totalmente desconocido… Eso quiere decir que no camina con las CEBs ni con
la Teología de la liberación. ¿Cómo va a poder sustituir el Derecho canónico
por el Evangelio y el Catecismo católico por el magisterio latinoamericano de
las Conferencias Episcopales Latinoamericanas? Felizmente en Argentina hay una
Iglesia de los Pobres bastante activa. A ver lo qué dicen las y los
compañeros/as de base de Argentina, donde los obispos en general fueron muy
cercanos a las cruentas dictaduras.
4.
Pertenecía
a la congregación de los jesuitas. Se puede pensar que conoce algo o mucho de
la realidad eclesial y social tanto latinoamericana (las reuniones del CELAM) y
vaticana como mundial.
5.
Esta
elección me hace pensar en la del presidente norteamericano Barak Obama: dar la
impresión de cambiar para seguir igual o peor.
-
Las
noticias nos han mostrado y los hechos lo demuestran que las mafias del Vaticano (opus dei, heraldos, comunión y
liberación…), de las nunciaturas, de los movimientos tradicionalistas son muy
fuertes por todas partes. Gracias al apoyo incondicional de los 2 papas
anteriores, han tenido a sus anchas tiempo, dinero y poder para manipularlo
todo y cerrar las puertas que no llevaban para ellos a más privilegios,
continuidad y poder.
-
No hay signos fuertes de cambios significativos:
el viento se lleva las palabras y las buenas intenciones. Por ejemplo ni el
papa anterior ni el nuevo se vistieron más sencillo para despedirse o
presentarse, ni el cónclave modificó su organización medieval.
-
Sus
primeras palabras son algo novedosas
y no tan convencionales pero sigue el ‘vosotros’, el latín, el saludo a
Benedicto su ‘vecino de cuarto’… Los silencios u ausencias son numerosos: No
mencionó el nombre de Jesús ni del Reino; tampoco hubo referencia al Concilio
que quiso una ‘Iglesia servidora y pobre’, ni a los pobres cuya opción es la
característica de la Iglesia latinoamericana (ver comentarios personales).
6.
Francisco
es un nombre llamativo. ¿Llevará al papa a seguir el ejemplo y las opciones de
san Francisco de Asís que tanto hacen falta en la Iglesia? Del uno al otro hay
mucho trecho si no se es capaz de dar la vida para esto.
Conclusiones
1.
Como
en todas partes, los cambios vienen de las bases.
-
Este
cambio ha comenzado más decididamente con el Concilio Vaticano 2° y es la Iglesia de América Latina la que más
en práctica ha puesto las orientaciones del Concilio.
-
Hay
que revertir mucho de lo que han
hecho los 2 últimos papas contra el Concilio y Juan 23, las CEBs, la Iglesia de
los Pobres, la Teología de la Liberación, el Ecumenismo, el Pluralismo religioso…
-
La
descentralización del Vaticano y la
participación de la mujer en la Iglesia son los mayores desafíos para dar poder
de decisión a los/as laicos/as y a las Conferencias Episcopales continentales.
Los nuncios deben desaparecer.
2.
Las
iniciativas, protestaciones, presiones y propuestas tienen que surgir numerosas
y frontales a todos los niveles (parroquias, diócesis, conferencias
episcopales, nunciaturas y Vaticano) desde los grupos y las comunidades organizadas
desde las bases y los sectores populares para continuar la construcción del
Reino inaugurado por Jesús.
3.
“Démosle
a Dios una esperanza”
Dios ha puesto la
construcción de su Reino en nuestras manos individual y colectivamente. No hay
que pedir al Espíritu Santo lo que nos toca hacer nosotros: eso es tomar el
nombre de Dios en vano.
Deseo de todo corazón estar
equivocado sobre mi poco optimismo para cambios significativos que tanto se
necesitan. Que nuestros mejores sueños se vayan realizando poco a poco, estando
dispuestos a pagar el precio correspondiente. ¡Ánimo para el camino que estamos
abriendo para que “toda la Iglesia sea la Iglesia de los pobres” (Juan 23).
P.Pierre