paseándose por mis ojos
Juan Carlos Monedero Martes, 01 de Enero de 2013
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Aguanta para ayudarnos a quitarnos este miedo de la soledad de cien años |
He amanecido con un Orinoco triste paseándose por mis ojos. Querer a Chávez nos hace tan humanos, tan fuertes.
Chávez en la señora que limpia, Chávez en el señor que vende periódicos a la entrada del metro, Chávez de la empleada de la tienda, Chávez del vendedor de helados, Chávez de la abuela que ahora ve y de la que ahora tiene vivienda, Chávez de la esquina caliente de Caracas y de la lonja de pescadores de Choroní, Chávez de la poesía rescatada, de los negros rescatados, de los indios rescatados, Chávez de lo que hoy es posible en América y que hace veinte años era imposible.
He amanecido con un Orinoco triste paseándose por mis ojos y no se me quita.
Fuerza Hugo. Aguanta. Aguanta para ayudarnos a quitarnos este miedo de la soledad de cien años.
Aguanta Presidente. Aguanta