Todavía -no hay lugar para ellos-
ni en Belén ni en Lampedusa.
¿Navidad es un sarcasmo?
Si tu Reino no es de este mundo
¿qué vienes a hacer aquí?
Para ser el Dios –con-nosotros
Has de serlo en la impotencia,
con los pobres de la Tierra,
así, pequeño, así,
desnudo de toda gloria,
sin más lugar que la muerte,
pero sabiendo que el Reino
es el sueño de tu Padre,
y también es nuestro sueño.
Todavía hay Navidad,
en la Paz de la Esperanza,
en la vida compartida,
en la lucha solidaria,
¡Reino adentro, Reino adentro!