MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

jueves, 19 de octubre de 2017

Padre Pedro Pierre: Dos varones y un camino



Padre Pedro Pierre

Dos varones se disputan el corazón de los ecuatorianos, pero el camino es uno solo: el de la Revolución Ciudadana, porque así lo confirmamos en las últimas elecciones. Reconozcamos, primero, que las elecciones aportan siempre novedades y que el pasado jamás se repite. Se confirmó un camino, pero con una mayoría relativa, menos en la elección de los asambleístas. Así que debe seguir el proceso de la Revolución Ciudadana, con mejoras en su realización.

Es cierto que da pena el intercambio de descalificaciones entre el expresidente Correa y el nuevo presidente Moreno. Bien se les puede pedir más altura y sabiduría en sus críticas mutuas. Es normal que el expresidente Correa quiera defender la Revolución Ciudadana. En cuanto al método dialogal del presidente Moreno, ha encontrado aprobación significativa. Donde empieza la confusión y la sorpresa es que quienes estuvieron invitados a conversar fueron mayoritariamente sus opositores que quedaron muy contentos. Bien pocos movimientos y organizaciones populares fueron convidados a sentarse con el Presidente. La Confederación de las Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) participó en este diálogo y logró un segundo encuentro para notificar que unos puntos no habían encontrado satisfactorias respuestas. ¿Por qué motivos no hay más organizaciones y movimientos populares que exigen lo mismo?

En todo esto la referencia obligatoria es la Revolución Ciudadana con sus ejes principales y sus prioridades: es la piedra angular de las políticas a ejecutar por el Poder Ejecutivo. También allí es normal que se den matices nuevos según las necesidades de los tiempos actuales. Los asambleístas de Alianza PAIS y las organizaciones y movimientos afines a los proyectos de dicha Revolución Ciudadana tienen que estar vigilantes para que se cumplan las expectativas populares.

El nuevo Gobierno afirma que sus propuestas buscan responder a la realidad del momento, con el objetivo de satisfacer las grandes carencias, como son la pobreza, la falta de empleo, la corrupción, la producción agrícola, una minería todavía demasiado contaminadora, la desorganización popular, el consumismo exagerado, el control de los medios de comunicación comerciales… Pero las preguntas de la consulta popular no responden globalmente a estos desafíos: a ver qué va a decir sobre la misma la Corte Constitucional en los días venideros.

La realidad es que, después de cuatro meses, quedan muchas falencias e incógnitas por parte del Gobierno, lo que hace suponer que no se avanza según lo expresado en las urnas. Hay que estar no solo atentos y expectantes a lo que se nos viene, sino ser propositivos e insistentes para que se vaya apuntando a lo que verdaderamente necesitamos. Tampoco se trata solo de criticar y denunciar; se debe fortalecer y aumentar la organización popular para que críticas y propuestas puedan tener alguna escucha y acogida.

¡Ayúdate y el cielo te ayudará! ¡Organízate y el Gobierno te escuchará! Y te hará caso. No basta rezar y llorar, hace falta actuar organizada, consciente y valientemente.