MONS. GONZALO LOPEZ M.

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martes, 17 de octubre de 2017

José Manuel Vidal: Periódico ultra brasileño ataca con mentiras y calumnias a Pedro Casaldáliga


José Manuel Vidal

Los grandes terratenientes y sus aliados políticos y mediáticos siempre tuvieron en la diana (incluso físicamente) a Don Pedro Casaldáliga, el obispo emérito de Sao Felix do Araguaia. A pesar de estar jubilado desde el año 2003 y sumido en una fragilidad continua por mor del parkinson, le siguen persiguiendo. El último ataque lo lanza el editor general del periódico 'A Gazeta do Vale do Araguaia', que acusa al prelado de origen español de todos los males que sufre la Prelatura y llega a calificarlo de "cáncer" de la región.

El pasado 29 de septiembre, Paulo Batista de Melo, editor del citado diario, publicó un artículo parcial, manipulado, distorsionado y totalmente falaz. Un ataque violento y lleno de odio contra Casaldáliga y todas las nobles causas que él representa, que son las causas de los indígenas y del campesinado. Es decir, las causas de los históricamente desposeídos de aquella región del Mato Grosso, a los que entregó su vida entera.

El editor comienza sus diatribas, acusando al prelado de obstaculizar la construcción de la carretera BR-158. "Desgraciadamente -dice- muchas piedras fueron colocadas en el camino por la interferencia maligna del obispo Dom Pedro Casaldáliga que, junto a cientos de campesinos interfirieron en las obras y en las peticiones efectuadas en aquella época".

Según cuenta Paulo Batista en su alegato, los empresarios perdieron la paciencia y algunos abandonaron sus proyectos en la zona, mientras otros llegaron a crear una "potente emisora de radio (Radiobrás) en Sao Felix do Araguaia, para combatir la insensatez de Casaldáliga".


Según el editor, además de oponerse a la carretera, el obispo también puso en pié de guerra a los indígenas, que se negaron a que pasase por sus tierras, lo que obligó a realizar un trazado que da un rodeo de unos 60 kilómetros.

Ni Dom Pedro se opuso a la construcción de la carretera ni levantó a los indios xavante contra ella, dado que ese episodio tuvo lugar el año 2013, con Casaldáliga ya emérito y con su salud ya deteriorada.

Pero el periodista de A Gazeta continúa con sus ataques, pasando al insulto personal directamente. Eso sí, escudándose en unos supuestos y no identificados "pioneros" de la región que, según él, "relatan que Dom Pedro Casaldáliga fue el cáncer del Valle del Araguaia".

La verdad es que, como todo el mundo sabe, el obispo-poeta no sólo colocó en el mapa mundial la Prelatura de Sao Felix, sino que con su lucha, defendió los derechos de los campesinos a un trabajo digno y no esclavo, al tiempo que defendía el derecho a la tierra de los indígenas.

Y todo ello, arriesgando literalmente su vida. De hecho, la policía militar asesinó al Padre Joao Bosco, uno de sus colaboradores de visita en la Prelatura, porque lo confundieron con Casaldáliga. Y le llovieron las amenazas de muerte por parte de los terratenientes y de sus aliados políticos.


Pero las acusaciones no se detienen ahí. En un burdo intento de descalificar a Casaldáliga, el periodista (siempre citando fuentes sin identificar) le acusa incluso de discriminar pastoralmente a los ricos. "Según los habitantes de Sao Felix, el obispo no celebraba el matrimonio ni recibía a las personas que tuviesen haciendas ni a sus familiares", dice el editor.

Cuando todo el mundo sabe que la casa de Dom Pedro siempre estuvo abierta para todos y que siempre defendió los derechos e los pobres, pero sin negar jamás los sacramentos a los terratenientes y a sus familiares. De hecho jamás negó los sacramentos a los terratenientes y a sus familiares, a no ser que fusen enemigos declarados y opresores contumaces del pueblo.

El periodista acusador se crece en sus diatribas y quiere llenarse de razón incluso con referencias intraeclesiales. Al hacerlo, deja más al descubierto la insensatez de sus calumnias. En efecto, para demostrar fehacientemente que Dom Pedro fue "el cáncer del Valle del Araguaia", el editor del periódico escribe que "hasta el propio Vaticano lo maldijo por los males que ocasionó a los propios campesinos, a los indios y a los habitantes del Valle del Araguaia".

Cuando todo el mundo sabe que Pablo VI le hizo obispo y confió plenamente en Dom Pedro, mientras Juan Pablo II le reconvino en su única visita al Vaticano, pero no pos su defensa de los pobres, de los campesinos y de los indios, sino por su negativa a salir de Sao Felix, para ir a Roma en visita ad limina. Y, por supuesto, el Papa Francisco le considera uno de los iconos de la Iglesia pobre que quiere edificar y hasta le pidió consejo para su encíclica 'Lautado si'.


Paulo Batista termina su artículo extrañándose de que, a pesar de todas sus acusaciones calumniosas, "todavía haya gente en las capitales que defienden a Dom Pedro". Y para rematar su alegato, descubre sus querencias ideológicas y eclesiásticas. "Quien cuenta la verdadera historia de Casaldáliga es el Instituto Plinio Correia de Oliveira, creador del TFP (Tradición, Familia y Propiedad)".

Plinio Correia (Sao Paulo, 1908 -1995) fue un político y periodista brasileño, fundador e ideólogo de 'Tradición, Familia y Propiedad', uno de los movimientos ultracatólicos más fundamentalistas. De hecho, en un primer momento se alineó con el arzobispo cismático, Marcel Lefébvre.

Después, se apartó de los lefebvrianos y optó por un movimiento ultracatólico tan rígido que incluía castigos corporales y humillaciones públicas y, según la CIA, "adiestramiento en el uso de armas y el combate cuerpo a cuerpo".

De hecho, el 18 de abril de 1985, la asamblea nacional de obispos del Brasil afirmó que, por "el carácter esotérico, el fanatismo religioso, el culto prestado a su jefe y progenitor", el TFP no gozaba de comunión con la Iglesia católica, al tiempo que exhortaba a la feligresía brasileña a no colaborar ni afiliarse a la organización.



Éstos son los compañeros de viaje del editor de 'A Gazeta' que trata de ensombrecer la imagen de la única figura de renombre mundial del Valle del Araguaia. Basándose en esta desacredita fuente ultracatólica y en otras fuentes siempre ocultas (probablemente inventadas), Paulo Batista sigue la vieja máxima del "calumnia que algo queda".

Auque, en este caso, por mucho que lo intente, el periodista no podrá manchar la historia vital ejemplar de uno de los profetas actuales de la Iglesia. A punto de cumplir los 90 años, Casaldáliga sigue siendo un icono para todos en Sao Felix do Araguaia y en el mundo.

Lúcido en su silencio, sigue viviendo en su casa de ladrillo y uralitas de siempre, y continúa alentando, junto a la comunidad de agustinos que lo cuida, la "caminhada" y la liberación de los oprimidos. Como hizo toda su vida. Queriendo a todos, pero optando preferencialmente por los más pobres y necesitados. Al estilo de Jesús de Nazaret. Por eso, como a él, algunos le siguen crucificando.