MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

martes, 27 de marzo de 2018

Monseñor Romero: Viacrusis - EL PUEBLO CRUCIFICADO


Cuando hablamos del Viacrucis de Monseñor Romero, hablamos no sólo de sus palabras y mensajes tan comprometidos, sino de su vida entera. El Viacrucis de Monseñor Romero tiene sentido y está unido al Viacrucis de Jesús al que siguió fielmente y el Viacrucis del Pueblo al que amó plenamente hasta entregar la Vida.

Con mucha Fe y Convicción Monseñor decía y nos sigue diciendo: “No creo en la muerte sino en la Resurrección”. “Y si me matan Resucitaré en el Pueblo.”

En la Vida martirial tan fiel de Monseñor Romero y en su propia muerte, se manifiesta plenamente la gracia y la fuerza de Jesús Resucitado fuente de nuestra Esperanza y de nuestro compromiso con el Pueblo crucificado.


1ª Estación
JESÚS ES CONDENADO A MUERTE. Lc 23, 1-2.5-6.


“Dios que renuncia a su categoría de Dios, deja la felicidad de su cielo y se viene a hacer hombre, hombre que no anda mencionando sus prerrogativas de Dios, hombre cualquiera -dice la biblia hoy- . Un hombre cualquiera que es amarrado por la autoridad de su tiempo, llevado a los tribunales, ajusticiado. Se me ocurre pensar, cuando san Pablo dice "un hombre cualquiera", esas figuras que ya estamos acostumbrados a ir viendo en nuestros periódicos: el campesino esposado, el campesino torturado, el obrero a quien no se le reconocen sus derechos. Un hombre cualquiera, así se quiso hacer Cristo.” (19, marzo, 1978/1V 81).

2ª Estación
JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS. Jn 19, 17.


“Sentimos en el Cristo de la semana santa con su cruz a cuestas que es el pueblo que va cargando también su cruz. Sentimos en el Cristo de los brazos abiertos y crucificados al pueblo crucificado, pero que desde Cristo, un pueblo que crucificado y humillado encuentra su esperanza.” (19, marzo, 1978/IV 80)

3ª Estación
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ. Mc 8, 34.


“Cristo no es un ser insensible. Cristo es un hombre de carne y hueso, de nervios y músculos, como nosotros. Un hombre que siente lo que siente alguien cuando lo lleva la Guardia Nacional y lo lleva a ese lugar de tortura.” (1, abril, 1979/N1 246).

4ª Estación
JESÚS ENCUENTRA A SU MADRE. Jn 19, 25-27 Mt. 27, 55.


“La liberación de Cristo, hermanos, es ternura, es amor, es la presencia de una madre bondadosa: María. Y María es el modelo de quienes colaboran con Cristo para la liberación de la tierra y la adquisición del cielo. María en su cántico de acción de gracias proclama las grandezas de Dios y también proclama que Dios desecha el orgullo de los poderosos y enaltece a los humildes.” (24. marzo, 1978/1V 105).

5ª Estación
EL CIRINEO AYUDA A JESÚS. Lc 23. 26.


“Lamentablemente, queridos hermanos somos producto de una educación espiritualista, individualista, donde se nos enseñaba: "procura salvar tu alma y no te importe lo demás". Cómo decíamos al que sufría: "Paciencia que ya vendrá el cielo, aguante". ¡No! No puede ser eso. Eso no es salvar, no es la salvación que Cristo trajo. La salvación que Cristo trae es la salvación de todas las esclavitudes que oprimen al hombre.

Es necesario que el hombre, que vive bajo el signo de tantas opresiones y esclavitudes, el miedo que esclaviza los corazones, la enfermedad que oprime los cuerpos, la tristeza, la preocupación, el terror que oprime nuestra libertad y nuestra vida, rompa todas esas cadenas. Por ahí hay que empezar.” (9, septiembre, 1979/ VII 237).

6ª Estación
LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS. Mt 26, 27.


“Si viéramos que es Cristo el hombre necesitado, el hombre torturado, el hombre prisionero, el asesinado; y en cada figura de hombre, botada tan indignamente por nuestros caminos, descubriríamos a ese Cristo botado, medalla de oro, que recogeríamos con ternura y la besaríamos y nos avergonzaríamos de él.” (16, marzo, 1980/VIII 339).

7ª Estación
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ. Jn 12, 24.


“Aquí, donde Cristo es carne que sufre. Aquí, donde Cristo es cosa, donde Cristo es persecución, donde Cristo es hombres que duermen en el campo porque no pueden dormir en su casa, donde Cristo es enfermedad que sufre por consecuencia de tantas intemperies y de tantos sufrimientos. Aquí es Cristo con su cruz a cuestas, no meditado en una capilla junto al viacrucis, sino vivido en el pueblo, es Cristo con su cruz camino del Calvario.” (5. marzo, 1978/IV 71).

8ª Estación
JESÚS CONSUELA A LAS MUJERES. Lc 23, 27-28.31.


“El que convive con el Pobre, con el miserable, con el campesino y lo defiende y quiere como Cristo nuestro Señor, predicar la liberación a los Pobres, a los oprimidos, a los prisioneros, a los que sufren, éste es Cristo que está en medio de nosotros.” (23, marzo, 1978/IV 87).

9ª Estación
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ. Lc 17, 1-2.


“No está vencido nadie, aunque lo pongan bajo la bota de la opresión y de la represión; el que cree en Cristo sabe que es un vencedor y que la victoria definitiva será de la verdad y de la justicia (23, marzo, 1980NIII 369).

¡Qué bien se identifica Cristo con el sufrimiento de nuestro pueblo! Así parecen clamar muchas chozas, muchos tugurios, muchos en las cárceles y en el sufrimiento, muchos hambrientos de justicia y de paz: "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" No nos ha abandonado. Es la hora en que el Hijo de Dios va pasando con toda su carga de pecados por la obediencia que Dios le pide para poder perdonar esos pecados de la humanidad de donde derivan todas las injusticias, todos los egoísmos.” (8, abril, 1979/VI 259).

10ª Estación
JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS. Jn 19, 23-24.


“Este es el compromiso de ser cristiano: seguir a Cristo en su encarnación. Y si Cristo es Dios majestuoso que se hace hombre humilde hasta la muerte de los esclavos en una cruz y vive con los pobres, así debe ser nuestra fe cristiana. El cristiano que no quiere vivir ese compromiso de solidaridad con el pobre, no es digno de llamarse cristiano. Cristo nos invita a no tenerle miedo a la persecución porque, créanlo hermanos, el que se compromete con los pobres tiene que correr el mismo destino de los pobres: ser desaparecidos, ser torturados, ser capturados, aparecer cadáveres.” (17, febrero, 1980/VIII 240).

11ª Estación
JESÚS ES CRUCIFICADO. Mc 15, 21.25 Lc 23,33-34.


“Roma crucificaba pero no a sus romanos. Roma crucificaba a los pueblos que dependían de su imperio. Y como Palestina dependía de Roma -Pila tos era el representante de Roma en aquel pueblo oprimido- Cristo tiene que ser humillado como un ser que no merece ni siquiera ciudadanía, muerto, humillado. “(19, marzo, 1978/1V 81).

12ª Estación
JESÚS MUERE EN LA CRUZ. Lc 23, 44-46 Mt. 27, 49-50.


“Mientras miramos a Cristo clavado en la cruz, nos invita la sagrada palabra a descifrar un misterio de actualidad. Si Cristo es el representante de todo el pueblo en sus dolores, en su humillación, en sus miembros acribillados con unos clavos en una cruz, tenemos que descubrir el sufrimiento de nuestro pueblo.

Es nuestro pueblo torturado, nuestro pueblo crucificado, escupido, humillado al que representa Jesucristo nuestro Señor para darle a nuestra situación tan difícil un sentido de redención.” (24, marzo, 1978/IV 103).

13ª Estación
JESÚS ES BAJADO DE LA CRUZ. Mc 15, 43-46 Jn. 19, 25-27.


“María es la expresión de la necesidad de los salvadoreños.

María es la expresión de la angustia de los que están en la cárcel. María es el dolor de las madres que han perdido a sus hijos y nadie les dice dónde están. María es la ternura que busca angustiada una solución.” (24, diciembre, 1978/VI 62).

14ª Estación
Jesús es sepultado. Jn 19, 40-42.

“No pensemos, hermanos, que nuestros muertos se han apartado de nosotros. Su cielo, su recompensa eterna los perfecciona en el amor. Siguen amando las mismas causas por las que murieron. Lo cual quiere decir que en El Salvador esta fuerza liberadora no sólo cuenta con los que van quedando vivos, sino que cuenta con todos aquellos que han querido matar y que están más presentes que antes en este proceso del pueblo.” (2. marzo, 1980/ VIII 295).

15ª Estación
JESÚS RESUCITA. Mt, 28,1-7.


La palabra de Dios nos dice: “La madrugada del primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro. De repente se produjo un temblor… y un Ángel les dijo: Ustedes no teman. Sé que buscan a Jesús, el crucificado. No está aquí; ha resucitado. Acérquense al lugar donde Yacía. Y ahora vayan pronto a decir a sus discípulos que ha resucitado... ”


P A L A B R A S   D E   M O N S E Ñ O R   R O M E R O


“La palabra queda. Y este es el gran consuelo del que predica. Mi voz desaparecerá, pero mi palabra que es Cristo, quedará en los corazones de los que hayan querido acoger” (3/12/1978)

“Ante un mundo que necesita transformaciones sociales evidentes, ¿cómo no le vamos a pedir a los Cristianos que encarnen la justicia del Cristianismos, que la vivan en sus hogares y en su vida, que traten de ser agentes de cambio, que traten de ser hombres y mujeres nuevos?”. “Si me matan resucitaré en el Pueblo”.

El martirio: Signo de Esperanza.

1.- Mns Romero no sólo dio la vida y es mártir por el día que lo asesinaron, por su compromiso por los pobres y por la justicia del Reino de Dios. Él mismo nos dice que el martirio no sólo es que le quiten a uno la vida, sino que el martirio es dar la vida cada día.

2. -Mns. Romero nos dice: Los sacerdotes mártires son el testimonio de una iglesia encarnada en los problemas del pueblo. El que se compromete con los pobres tiene que correr el mismo destino de los pobres. Y en El Salvador ya sabemos lo que significa el destino de los pobres: Ser desaparecidos, ser torturados, ser capturados y aparecer cadáveres. A quienes caen en la lucha, con tal que sea con sincero amor al pueblo y en busca de una verdadera liberación, debemos considerarlos siempre presentes entre nosotros.

3.- La Resurrección de Mns Romero con Jesús y la Resurrección por la causa por la que dio la vida. Lo que decíamos de Jesús, se aplica a sus seguidores, en particular a Mns. Romero. No sólo resucita Mns. Romero como persona a nivel iglesia, sino también resucita su proyecto de vida, la causa por la que dio la vida, el Proyecto del Reino de Dios en nuestros tiempos. Pero no sólo resucita Mns. Romero y su proyecto, sino que al canonizarlo, también se reconoce el Martirio de todos los que como él han entregado la vida estos años al servicio del Pueblo, al servicio de la Justicia en el compromiso con los más pobres.

4.– El Martirio es signo de Esperanza porque nos muestra la Gracia de Dios que da fuerza a nuestra debilidad humana para enfrentar los peligros y aun la muerte para mantenerse fieles en el amor a Jesús y al Pueblo. El Martirio es signo de Esperanza porque es la prueba mayor del amor hasta entregar la Vida y porque está unida a la Resurrección de Jesús que quiere que tengamos Vida y Vida en abundancia.

NOTA

El original de este Viacrucis es de ‘Equipo Maíz’, San Salvador.

La Introducción, la Estación 15 y la conclusión son aportes desde las CEB de Nicaragua. Arnaldo Zenteno.