Sergio Rodrigo
TELESUR
Evo Morales es el único presidente que asistirá al foro social, sin embargo, lo hace en calidad de líder indígena. Como parte de su agenda, dictará una conferencia este martes.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, viajará este lunes al Vaticano para asistir al primer Encuentro Mundial de los Movimientos Populares, convocado por la Santa Sede con el objetivo de debatir la situación de los sectores excluidos.
Morales será el único dignatario que participará en el evento, pero lo hará en calidad de líder indígena y como parte de su agenda dictará este martes la conferencia Plurinacionalidad, Estado y Movimientos Populares en la Casina Pío IV, donde radica la Academia Pontificia.
Según el presidente de la Cámara boliviana de Diputados, Marcelo Elío, existe la posibilidad de que el jefe de Estado dialogue con el Papa Francisco e incluso pueda confirmar su eventual visita a la nación suramericana.
También para este martes está prevista la intervención del Sumo Pontífice en una ronda de preguntas y respuestas con los dirigentes de las agrupaciones populares presentes en la cita, la cual se extenderá desde esta jornada hasta el miércoles próximo.
Se espera la participación de 100 representantes de sectores como los Sin Tierra de Brasil, los cartoneros de Argentina, trabajadores temporales, migrantes, indígenas y personas en riesgo de ser expulsadas del campo por la especulación agrícola y la violencia, entre otros.
El encuentro se propone compartir el pensamiento social del Papa y debatirlo desde la perspectiva de los movimientos populares, así como elaborar una síntesis de la visión de esas organizaciones sobre las causas de la creciente desigualdad social y la marginación.
Otro tema relevante será la búsqueda de alternativas frente a problemas globales como las guerras, los desplazamientos, el hambre, la miseria y el desempleo que genera el sistema capitalista, el militarismo y el poder de las transnacionales.
Según fuentes cercanas al Vaticano, la reunión sesionará en varios idiomas y concluirá con la promoción de una instancia internacional de coordinación entre movimientos populares, con el apoyo y colaboración de la Iglesia católica.
