MONS. GONZALO LOPEZ M.

MONS. GONZALO LOPEZ M.

sábado, 6 de abril de 2019

Padre Pedro Pierre: ¿NO DEBE EL CNE DIMITIR?




Padre Pedro Pierre 

Son llamativas y vergonzosas las actuaciones del Consejo Nacional de Elecciones (CNE) tanto antes como durante y después de las elecciones del domingo 24 de marzo. Las peleas internas de los miembros del Consejo, las argucias para no inscribir el partido de la Revolución Ciudadana, las normas restrictivas para que los candidatos al Consejo de Participación Ciudadana no hagan campaña, las maniobras para multiplicar los votos nulos afín de eliminar dicho Consejo, la negativa para impedir la presencia del veedores de la OEA (Organización de los Estados Americanos), la falsa excusa para no controlar los gastos de campaña de los candidatos, los cambios de lugares de votación de los ecuatorianos en el extranjero… La misión de OEA dijo que el CNE cometió censura previa y afectó libertad de expresión de medios digitales como es el caso de ecuadorinmediato.

En el día de las elecciones, apareció el embajador de Estados Unidos en el CNE: ¿Qué hacía allí este señor? No faltaron en las redes sociales videos de gente que, por ejemplo, traía papeletas de votación desde fuera del recinto electoral acompañada por un militar de la marina. Durante ese día de votación, no faltaron las protestas, las grescas y cuántas cosas más ¿Y qué decir del conteo en medio de apagones y caída del sistema electrónico? Entre las explicaciones contradictorias del CNE, la Corte Suprema, el CNT (Consejo Nacional de Telecomunicaciones), es difícil no dudar de la calidad y transparencia de estas elecciones. Ahora, se busca descalificar a los 2 elegidos de la Revolución Ciudadana al Consejo de Participación Ciudadana: la persecución continúa…

¿Qué es lo que más llama la atención de los resultados electorales aunque no estén proclamados oficialmente todavía? Una primera apreciación es que 3 partidos políticos tienen las mayores votaciones: el Partido Social Cristiano, lista 6, de Jaime Nebot, el Movimiento Pachakutik, lista 18, de la CONAIE y el Partido Compromiso Social, lista 5, de la Revolución Ciudadana.

El PSC consiguió 8 prefecturas sobre 23 y 43 alcaldías. En Guayaquil Cynthia Viteri ganó con 1/3ª parte de los inscritos. De los 43 alcaldes, 34 se lograron en alianza con otros partidos. El PSC no logra consolidarse en la Sierra y pierde bastiones importantes en la Costa. La campaña nacional de Nebot no surtió mayores efectos en las ciudades adónde fue, ¡ya que perdieron sus candidatos! Estos rechazos demuestran un rechazo a Nebot que buscaba posicionarse con candidato presidencial en 2021.

El Movimiento Pachakutik se mantiene en todo el país: logra 5 prefecturas y 14 alcaldías sin hacer alianzas con nadie. Su discurso no fue frontalmente antineoliberal ni crítico con el gobierno. Lourdes Tibán, como figura anticorreísta, perdió en casa propia.

El Partido Compromiso Social dela Revolución Ciudadana, a pesar de las innumerables trabas que le pusieron por todas partes, logró buenos resultados: 2 prefecturas, una en Quito y otra en Manabí. En el Concejo Municipal de Quito logró 9 concejales sobre 21. En el Consejo de Participación Ciudadana logra 2 puestos. Con tales votaciones logró mantenerse en la palestra electoral para las próximas elecciones nacionales. En Guayaquil tiene baja votación. Conserva un fuerte apoyo nacional evaluado al 30%.

Los grandes perdedores son Lasso y Moreno, o sea, los que tuvieron las mayores votaciones en las pasadas elecciones presidenciales. El castigo a Alianza PAIS, lista 35, proviene, por una parte, de la mala gestión del presidente, aprobada sólo por 25% de los ecuatorianos según encuesta en Quito, Guayaquil y Cuenca, y, por otra parte, por la traición de los asambleístas de la Revolución ciudadana que no logran tener figuras de alcance nacional.

Quedaron barridos los partidos de Bucaram, Lucio Gutiérrez, Unión Nacional-MPD… Para el Consejo de Participación Ciudadana, la promoción del voto nulo no tuvo mayores seguidores: la gente no quiere perder un poder nacional que le permite nombrar directamente un ente estatal de control. En el campo, la gente votó por personas conocidas y reconocidas por su trayectoria de servicio a la comunidad. Es signo del rechazo a los partidos políticos en general.

Se puede notar que el voto ciudadano es más consciente y castiga a los corruptos y politiqueros de siempre. A ver ahora cómo se acompaña y controla a las nuevas autoridades elegidas para no perder el derecho a ser oído y respetado. El mayor problema va a ser el desempeño de las distintas autoridades nombradas, en muchos casos, a dedo por el Consejo transitorio de Participación Ciudadana. Es de preguntarse cómo se mantendrá el Consejo Nacional Electoral después de tantas aberraciones antes, durante y después de las elecciones. A ver si juzgamos a cada uno por sus obras: el árbol se reconoce por sus frutos.

domingo, 24 de febrero de 2019

Pablo Ordaz: Roma se reconcilia con Cardenal


Pablo Ordaz

Ernesto Cardenal, el sacerdote nicaragüense que el 4 de marzo de 1983 fue humillado públicamente por Juan Pablo II en el aeropuerto de Managua en castigo por formar parte del Gobierno de Daniel Ortega, ha sido rehabilitado por el papa Francisco. En una carta que ha estado a punto de llegar demasiado tarde —el sacerdote y poeta tiene ya 94 años y se encuentra hospitalizado a causa de una grave infección renal—, Jorge Mario Bergoglio le informa del levantamiento de la suspensión a divinis (prohibición de administrar los sacramentos) que Karol Wojtyla le impuso en 1984.

Aunque el Vaticano aún no ha informado de la noticia, el nuncio apostólico en Nicaragua, el polaco Stanislaw Waldemar Sommertag, ya se la ha adelantado personalmente a Cardenal y se ha ofrecido a concelebrar con él su primera misa en 35 años. De igual forma, el obispo auxiliar de la archidiócesis de Managua, Silvio José Báez, se acercó el pasado jueves al hospital donde se encuentra el poeta, se postró ante su cama y le dijo: “Le pido su bendición como sacerdote de la Iglesia católica”.

La fotografía de ese momento, que el arzobispo Báez ha subido a las redes sociales sin dar cuenta de su relevancia, parece el reverso de aquella ya mítica de Wojtyla con el dedo índice levantado y Cardenal con una rodilla en tierra. Juan Pablo II venía de visitar México, donde ya había condenado la teología de la liberación, de la que Cardenal era un referente. Según escribió el pasado verano en el suplemento Ideas el periodista Juan Arias, que entonces era corresponsal de EL PAÍS en el Vaticano y viajó en el avión de Juan Pablo II a México y Centroamérica, “al Pontífice, que había vivido en Polonia la dureza del comunismo soviético, se le hacía difícil entender que la revolución sandinista fuese entonces del brazo de la parte más abierta y social de la Iglesia. Y el sacerdote y poeta Ernesto Cardenal era entonces el ministro de Cultura”.

Según recuerda Juan Arias, Wojtyla, que ya llegó a Managua tenso y visiblemente irritado, se encontró al descender del avión con una gran pancarta que rezaba: “Bienvenido a la Nicaragua libre gracias a Dios y a la revolución”. A los pies del avión, en un día de muchísimo calor, le esperaba Daniel Ortega, quien le lanzó un discurso de media hora exaltando la revolución. Cada vez que el Papa intentaba dejar claro su rechazo frontal a la llamada Iglesia Popular, la multitud lo interrumpía al grito de “entre cristianismo y revolución no hay contradicción”. Jesús Ceberio, el entonces corresponsal de EL PAÍS para México y Centroamérica, contó en su crónica desde Managua que, “ante su impotencia para terminar la homilía, Juan Pablo II dirigió en un momento una mirada de ira a los tres miembros de la Junta de Gobierno que ocupaban la derecha del altar. Mientras tanto, en el lado izquierdo, el comandante Daniel Ortega coreaba ostensiblemente los gritos de la multitud y parecía dirigir el ritmo con sus palmadas”.

El peor parado de aquella encerrona a Wojtyla fue Ernesto Cardenal. “Yo estaba a su lado”, recuerda Juan Arias, “cuando se acercó el Papa, Cardenal hincó una rodilla en el suelo y tomó su mano para besársela. Juan Pablo II se la retiró. Y cuando el sacerdote le pidió la bendición, el Papa, señalándolo amenazador con el índice de su mano derecha, le dijo: “Antes tiene que reconciliarse con la Iglesia”.

Era marzo de 1983. Karol Wojtyla estuvo sentado en la silla de Pedro otros 22 años, hasta 2005. Y, tras su muerte, lo sucedió Joseph Ratzinger, quien había sido hasta entonces el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el antiguo Santo Oficio. De tal forma que hasta que en 2013 Benedicto XVI renunció al papado, Cardenal no pudo albergar ninguna esperanza de que el Vaticano le volviese a abrir las puertas. Ni a él ni a los demás referentes de la teología de la liberación. Durante más de tres décadas, el Vaticano pretendió que Cardenal eligiera entre su fe en Dios y sus ideales revolucionarios. Incapaz de traicionarse a sí mismo, el teólogo del pelo blanco, nacido en Granada (Nicaragua) en 1925, siguió sintiéndose sacerdote de puertas para adentro, mientras que de puertas afuera escribía libros de poemas místicos, tallaba pájaros en vuelo, sufría por la deriva de la Iglesia y se sentía cada vez más triste por la degeneración de los Gobiernos de Ortega.

Pero la situación cambió tras la elección inesperada de Jorge Mario Bergoglio. El sentido de sus primeros mensajes reavivaron en el interior del poeta nicaragüense una llama que aún no se había extinguido. Porque, como recuerda desde Managua su asistente, Luz Marina Acosta, “el poeta siempre llevó una vida de oración y contemplación”. A principios de 2016, y después de algunos intentos sin éxito de tender algún puente con Francisco, Zingonia Zingone, una poeta italiana amiga de Cardenal, le hizo llegar a este periodista –que entonces era corresponsal en Roma— un libro del sacerdote nicaragüense con una dedicatoria para el Papa. La idea era hacérselo llegar directamente a Bergoglio, para evitar que los más papistas que el Papa que abundan en el Vaticano interceptaran el mensaje. La ocasión se presentó el 12 de febrero, a bordo del vuelo de Alitalia que llevaba al Papa desde Roma a México.

—Santidad, en este sobre hay un libro dedicado y una carta que Ernesto Cardenal quiere hacerle llegar.

—¿Qué cardenal?, contesta el Papa con gesto de no haber oído.

—No, de Ernesto Cardenal.

"Me siento identificado con este papa"

Al Papa, como se aprecia en una secuencia de fotos del periodista Alan Holdren, se le iluminan los ojos y, con una gran sonrisa, dice: “Gracias, gracias”. Media hora después, y tras saludar al resto del pasaje, Bergoglio regresa y dice: “Muchas gracias por el mensaje, voy a leerlo ahora mismo”. Dentro del libro también iba una entrevista reciente a Ernesto Cardenal en la que reconocía: “Me siento identificado con este nuevo Papa. Es mejor de como podríamos haberlo soñado”.

El sábado 2 de febrero, el nuncio Stanislaw Waldemar visitó a Ernesto Cardenal en su casa de Managua, le trasladó un mensaje del papa Francisco, conversaron a solas durante media hora y, tras despedirse, el sacerdote nicaragüense dictó a su secretaria un mensaje de contestación dirigido al Vaticano. Ya solo quedaba esperar el desenlace de un desencuentro de casi 36 años. Pero el estado de salud de Cardenal empeoró y tuvo que ser ingresado. Se llegó a temer por su vida. El jueves 14, por fin, el nuncio apostólico recibió la respuesta del Papa y se la comunicó al poeta, que la recibió consciente, relajado y con una sonrisa.

jueves, 21 de febrero de 2019

Leonardo Boff: En Brasil se han abierto las ventanas del infierno




Leonardo Boff

En Brasil hay una constatación innegable: en muchos sectores se nota la irrupción de odio, de ofensas, de palabras gruesas de todo tipo, de distorsión, de prejuicios y de miles y miles de fake news que, en gran parte, dieron la victoria al presidente actual. Hay también youtubers que falsean la realidad, mezclando palabrotas con burlas y burdo moralismo, susceptibles de un proceso judicial.

‘Comunista’ y ‘socialista’ se han vuelto palabras acusadoras. Ni siquiera se define su significado real, como si estuviésemos todavía en la Guerra Fría de hace treinta años. Cuántos, incluso un ministro de parcas luces, envían a sus críticos a Cuba, Corea del Norte o Venezuela... La mayoría no ha leído una sola página de Teología de la Liberación, tenida por marxista. Ignoran cuál es su propósito básico: la opción por los pobres y por su liberación, esto es, a favor de la mayoría de la humanidad, que es pobre. En fin, respiramos aires tóxicos.

Muchos muestran una completa falta de educación y degradación de la mente. En la campaña electoral esta rabia encubierta salió del armario. Se ha reforzado la violencia preexistente, dando legitimación a una verdadera cultura de violencia contra indígenas, quilombolas, negros y negras, especialmente contra los LGBTI y los opositores.

Necesitamos comprender el por qué de este despropósito demencial. Nos iluminan dos intérpretes de Brasil pertinentes aquí: Paulo Prado, Retrato de Brasil; ensayo sobre la tristeza brasilera (1928) y Sérgio Buarque de Holanda, Raíces de Brasil (1936) en su capítulo V: “El hombre cordial”.

Ambos tienen algo en común, al decir de Ronaldo Vainfas, pues los dos «intentan descifrar el carácter brasilero a partir de sus emociones» (Intérpretes de Brasil, vol. II, 2002 p.16), pero lo hacen en sentido contrario. Paulo Prado es profundamente pesimista caracterizando al brasilero por la lujuria, la codicia y la tristeza. Buarque de Holanda hace diferenciaciones en cuanto a la cordialidad.

«La aportación brasileña a la civilización será la cordialidad, daremos al mundo el “hombre cordial”. La llaneza en el trato, la hospitalidad, la generosidad, virtudes tan alabadas por los extranjeros que nos visitan, representan, en efecto, un rasgo definido del carácter brasileño» (p. 106). Pero luego observa: «Sería un engaño suponer que estas virtudes puedan significar “buenas maneras, civilidad” (107). Y continúa: «La enemistad bien puede ser tan cordial como la amistad, ya que una y otra nacen del corazón» (107, nota 157). Sabemos que del corazón emergen tanto el amor como el odio. La tradición psicoanalítica nos confirma que en él impera el reino de los sentimientos. Estimo que definiríamos mejor el carácter del brasileño si sostuviésemos que su diseño básico no es la razón sino el sentimiento. Y este es contradictorio: puede expresarse como amor y también como odio virulento.

Pues esta faceta dual, ambigua, de la “cordialidad”, mejor dicho “del sentimiento” del brasilero, adquirió alas hoy y ha ocupado mentes y corazones. Domina la “falta de buenas maneras y de civismo”. Sólo tienes que abrir los sitios web, los twitters, facebooks y youtubes para constatar que las ventanas del infierno se han abierto de par en par. De ahí salieron demonios, separando a personas, ofendiendo a figuras tan beneméritas como Dráuzio Varela y como a la mundialmente apreciada de Paulo Freire. La palabra de un incivilizado ocupa el mismo espacio que la del Papa Francisco o la del Dalai Lama. Pero éste es sólo el lado de sombra del sentimiento brasileño. Está también el lado de luz, enfatizado antes por Buarque de Holanda y también por Cassiano Ricardo. Tenemos que rescatarlo para que no tengamos que vivir en una sociedad de bárbaros en la que nadie consiga convivir humana y civilizadamente.

No hay por qué desesperarse. La condición del propio universo está hecha de orden y desorden (caos y cosmos), las culturas poseen su lado sim-bólico y dia-bólico y cada persona humana está habitada por la pulsión de vida (eros) y la pulsión de muerte (thánatos). Tal hecho no es un defecto de la creación, es la condición natural de las cosas. Las religiones, las éticas y las civilizaciones nacieron para dar hegemonía a la luz sobre las sombras a fin de impedir que nos devoremos unos a otros. Termina el pesimista Pablo Prado: «la confianza en el futuro no puede ser peor que en el pasado» (p. 98). Estamos de acuerdo.

Nos inspira este verso de Agustín Neto, líder de la liberación de Angola: «No basta que nuestra Causa sea pura y justa. Es necesario que la pureza y la justicia existan dentro de nosotros» (Poemas de Angola, 1976, 50).

martes, 19 de febrero de 2019

Padre Pedro Pierre: EL GRAN DESAFÍO DE ESTAS ELECCIONES


Padre Pedro Pierre

La situación del Ecuador es de la más caótica y no vemos bien de qué manera podemos salir del empantanamiento actual. Después de la traición a las elecciones presidenciales vino la ilegítima consulta popular que nos trajo el Consejo Transitorio de Participación Ciudadana, denunciada por la misma OEA (Organización de los Estados Americanos). Luego vinieron los cambios de las 13 entidades del control estatal y sus conflictos internos. Todo eso animado por la lucha contra la inventada corrupción generalizada del correísmo. Al final vino la puesta en marcha de las elecciones locales y del nuevo Consejo de Participación Ciudadana, frente a un gobierno que quita a los pobres para dar a los ricos. Ahora están los innumerables partidos y movimientos políticos aprobados, ¡280! con sus innumerables candidatos ¡80,000! que vuelven casi ‘ingobernables’ tanto la campaña electoral como el mismo desarrollo de las elecciones. Los grupos de derecha temen que no ganen los candidatos que promueven con enorme propaganda y hasta se quejan de que los candidatos al Consejo de Participación ciudadana sean… correístas: “¡Alerta! ¡Alerta roja! ¡Alerta máxima!”, gritan... Y actualmente ¡80 % de los ecuatorianos no saben por quiénes van a votar dentro de un mes!

Esta desmesurada cantidad de partidos y candidatos demuestra 2 evidencias: por una parte, la desconfianza total en los partidos tradicionales y por otra el surgimiento de una participación ciudadana inesperada que nadie controla. ¿Quién es quién? ¿Sabremos discernir entre los partidos y los candidatos los que han venido para servir la ciudadanía y fomentar el bien común? porque sí los hay: un cierto número proviene de distintas organizaciones populares pequeñas que han demostrado hacer un trabajo benéfico ‘para la comunidad’. El criterio seguro para no equivocarse en este caso es: “El árbol se reconoce por sus frutos” y no por sus hojas ni flores, tan lindas puedan ser… Por esta razón, los partidos tradicionales se están alarmando porque los estamos marginando… y el correísmo y su lista 5, ‘Fuerza Compromiso Ecuador’, tienen por delante caminos abiertos porque, a pesar de todo, los 10 años de la Revolución Ciudadana desarrollaron en mucha gente conciencia crítica, participación ciudadana y autoestima. Pero no todo está ganado en esta gran fanesca de la campaña electoral y las elecciones venideras.

¿Cuál es entonces el desafío mayor? Podría ser el siguiente: “las soluciones vienen desde abajo”. “¡Fuera de los pobres no hay salvación!”, decía monseñor Oscar Romero. Las elecciones locales son el espacio más cercano sobre el cual podemos influir grandemente. Un paso positivo se ha dado: un cierto número de candidatos en cada provincia provienen de ‘abajo’, de las bases. Pero muchas veces las mismas bases desconfían de las y los que salen de su seno. ¿No se decía eso ya del mismo Jesús?: “¿Qué puede salir de bueno de Nazaret?”…Entonces: ¡A creer en nosotras y nosotros! ¡A apoyar las y los candidatos de salen de nuestras asociaciones y organizaciones! ¡A participar de las propuestas que hacen para confirmarlas, mejorarlas, fiscalizarlas para que sean efectivamente un servicio comunitario! ¡A dar a conocer mediante les redes sociales a las y los candidato que son de los nuestros, de los de abajo! Esta campaña electoral nos desafía porque nos provoca a participar positiva y masivamente. A nadie más que a nosotros podremos echar la culpa si las y los candidatos electos no representan ni defienden nuestros intereses.

domingo, 6 de enero de 2019

Xabier Pikaza: "Los 'magos' no eran reyes, ni varones, sino mujeres sabias, eficientes y buenas"


Xabier Pikaza

Dice una tradición que los Magos trajeron a Jesús Oro, Incienso y Mirra, pero que lo hicieron para despistar, pues en realidad lo que ellos querían era sólo abrazar a Jesús, y así lo hicieron, dejándose abrazar por él.

Sigue diciendo esa misma tradición que no eran reyes, ni varones, sino mujeres sabias, eficientes y buenas (o quizá dos mujeres y un hombre: Melchora, Gaspar y Baltasara...), pues lo que Jesús niño y María con José necesitaban no eran hombres barbudos y sesudos, sino mujeres cercanas, amorosas, sabias, parta ofrecer su presencia y enseñarle a ser Mesías (con María y José, sus padres).

Sea como fuere, la Iglesia celebra el 6 de Enero la fiesta de la Epifanía, es decir, de la revelación de Dios a los Magos/as de Oriente, esto es, a los sabios, astrónomos... que buscan la Estrella de Dios, es decir, el signo de la Vida (la Promesa Mesiánica) en las tradiciones del judaísmo.

a) No se dice que sean Reyes, sino magos, representantes de la sabiduría y religión de Oriente (Persia, India, China, el mundo entero...), hombres de culturas distintas, muy sabia, que interpretan los signos de los "astros" (la sacralidad cósmica), pero que siguen buscando algo más, que puede ofrecerles el Mesías Judío de los pobres y excluidos de la tierra.

b) Son mujeres sabias, como la Reina de Saba, que vino a ver a Salomón, como recuerda el mismo Jesús (Mt 12, 42‒44), que trajeron a Jesús lo más importante: El cariño, el cuidado, comida apropiada. Sí, estoy convencido de que eran "magas" en el sentido radical de la palabras, porque sólo las mujeres saben recibir a los que vienen, acompañando a la madre (como en la historia famosa de Gloria Fuertes, con portada e ilustración de su libro).

c) Son del Oriente... No vienen de Grecia (sabiduría racional), ni de Roma (orden político), sino del ancho mundo de la vida abierta al misterio y a la verdadera fraternidad. Vienen impulsados por su propia religión. No tienen que renunciar a nada (a sus posibles dioses, a sus tradiciones zoroastrianas o hindúes, budistas o taoístas...), sino a culminar su camino. Son la humanidad que busca, desde sus propias religiones.

d) Buscan al Rey de los Judíos... pero encuentran a Jesús, simplemente un Niño, como ellas sospechaban ya, un niño que fuera signo de la Humanidad Nueva. No llegan a la Iglesia organizada de tiempos posteriores, ni al cristianismo cultual, sino sólo a Jesús, rechazado por los representantes políticos del judaísmo o de la religión establecida de su tiempo. En este contexto se sitúa el texto, que tiene muchos rasgos, que ahora no quiero destacar. Sólo presentaré la lectura y una breve aplicación.

A todos los lectores y amigos del blog: Buen días de magos y magas, es decir, de reyes verdaderos, amorosos, viniendo llenos de abrazo.

Para leer el artículo completo, pincha aquí: 

viernes, 4 de enero de 2019

Padre Pedro Pierre: 2019: ELIJAMOS NUESTRO CAMPO DE BATALLA


Padre Pedro Pierre

El mundo es un campo de batalla para lo mejor y lo peor: lo mejor es la fraternidad, lo peor es la ambición, “fuente de todos los males” según san Pablo. Todos estamos implicados en un campo o en el otro. A veces estamos en el uno; otras veces en el otro. ¿Somos conscientes de eso o indiferentes a todo? Si somos indiferentes, nos dejamos llevar como la gran masa en el carro de la ambición ajena, como tontos útiles manipulados y manipuladores.

Esta batalla tiene dimensión mundial: ¿Quién va a llevar la hegemonía del mundo? Al final del siglo pasado era Estados Unidos con su dicha civilización occidental. Pero reaparecieron, de un lado, Rusia y, del otro, China que terminaron aliándose. A China y Rusia se unieron India, Brasil y África del Sur: los ‘BRICS’ por sus respectivas iniciales. Ahora Rusia ha llegado a ser la primera potencia militar mundial y China la primera potencia comercial, a pesar de los 700 bases militares norteamericanas repartidas en todos el planeta y su gasto militar astronómico. La batalla es por el control energético: la ‘tierras raras’ para los celulares, el petróleo que no encuentra sustituto, el oro como símbolo económico mayor… América Latina es el continente con mayores reservas energéticas: la pelea mundial es por el control de América Latina. Venezuela tiene las mayoras reservas planetarias de petróleo y Estados Unidos no logra doblegarla porque tiene el apoyo militar de Rusia y el apoyo comercial de China.

Al comienzo del segundo milenio, con presidentes progresistas, América Latina eligió la integración, la independencia y nuevas alianzas: resurgió el sueño de Simón Bolívar de una Patria grande, libre y soberana. Cuba había entrado en esa dinámica. Chile la quiso tomar. Lo logró Venezuela. También lo emprendieron Honduras, Paraguay, Argentina, Brasil, Bolivia, Nicaragua, Ecuador… En una década, en esos países millones de pobres salieron de la pobreza, la salud y la educación mejoraron, las riquezas nacionales se repartieron más equitativamente, los ricos pagaron impuestos, volvió la autoestima. Se había salido del capitalismo salvaje de los años ’90 para un capitalismo social. Una puerta de libertad, dignidad y soberanía se había abierto… Eso fue el intento en Ecuador durante 10 años y las elecciones del año pasado confirmaron este camino. Pero éramos un peligro para la rancia oligarquía nacional y para la voracidad mortífera del imperio norteamericano.

Los estrategas de la CIA (Central de Inteligencia -norte- Americana) diseñaron la puesta en marcha de la ‘guerra de baja intensidad’ en América Latina, ya que los norteamericanos no quieren más guerras donde se enfermen y mueran sus hijos. Comenzaron los golpes jurídicos y parlamentarios: los presidentes progresistas comenzaron a caer, Honduras el primero, Brasil el último y Ecuador el año pasado, utilizando el fantasma de la corrupción, la compra de conciencia y la gorda billetera. Actualmente además de Cuba resisten Venezuela, Bolivia y Nicaragua. Mientras tanto los corruptos, traidores y vende-patrias de siempre, banqueros, empresarios, traficantes, exportadores, importadores y mafiosos de toda calaña siguen campantes en sus paraísos fiscales y vuelven a gobernarnos. En Ecuador eso es cada vez más evidente con el presidente actual y su Consejo Transitorio de Participación Ciudadana: “¡Sí, siete veces sí!”, gracias la complicidad de los izquierdistas cobardes, los indígenas perdidos y los sindicatos vendidos.

En este comienzo de año 2019, ¿dónde estás ubicado, compañerito? porque ya todos estamos ubicados: o con Moreno y el imperio del norte a quien se le abre en grande su ‘patio trasero’ o por un Ecuador independiente y solidario y una América libre, grande, digna y soberana. O estamos con aquellos o luchamos por lo otro: no hay más alternativa, no hay neutralidad.

Los medios de comunicación comerciales nos seguirán haciendo creer que estamos bien y que “lo mejor está por venir”. Las Iglesias nos dirán que nos encontramos “en un proceso de transición”… Luchan a contracorriente unos pocos medios virtuales, algunos grupos que ‘no se rinden ni se venden’ y los que podemos encontrar resistencia en la ‘fanesca’ de las redes sociales.

¿Qué país estamos heredando a nuestros hijos? Actualmente: un país de desesperanza y vida indigna. Despertemos, optemos y luchemos por un presente latinoamericano para asegurar un futuro de libertad y fraternidad, o pasaremos a la historia por una generación de cobardes inconscientes y cómodos, “cuyos nombres se perderán para siempre como si no hubiéramos existido jamás”, como dice el libro bíblico del Sirácides.

domingo, 30 de diciembre de 2018

Leonardo Boff: A pesar de las tribulaciones todavía celebramos la Navidad


Leonardo Boff 

En nuestro país, y en el mundo, vivimos tiempos sombríos. Hay mucha rabia y mucho odio. Reina sobre todo la falta de sensibilidad hacia nuestros semejantes, especialmente hacia los niños –como el Niño Jesús– que viven en las calles y sufren abusos. A pesar de todo vivimos la humanidad de nuestro Dios, que asumió nuestra condición humana, tan contradictoria.

El cristianismo no anuncia la muerte de Dios, sino la humanidad, la benevolencia y el amor misericordioso de Dios. Entre el buey y la mula, miremos al Niño: en él sonríe la jovialidad y la eterna juventud del mismo Dios.

Pasé por Belén de Judá y oí un susurro tierno. Era la voz de María acunando a su hijito: “Mi niño, mi Sol, ¿cómo voy a cubrirte con ropa?, ¿cómo voy a amamantarte, si eres tú quien nutres a todas las criaturas”?

Del pesebre vino también una voz angelical que me decía: “Oh criatura humana, ¿por qué tienes miedo de Dios? ¿No ves que su madre envolvió su cuerpecito frágil? Un niño no amenaza a nadie, ni condena a nadie. ¿No escuchas su suave llanto? Más que ayudar, él necesita ser ayudado y llevado en brazos”.

No dejemos que sea verdad lo que escribió el evangelista San Juan: “vino a los suyos y los suyos no le recibieron”. Nosotros queremos estar entre quienes lo reciben como hermano y compañero de camino.

La entrada de Dios en el mundo no fue estrepitosa. Sucedió al margen de la historia oficial, fuera de la ciudad, en medio de la noche oscura, en una gruta de animales. En Roma, capital del imperio, y en Jerusalén, el centro religioso del Pueblo de Israel, no se supo nada. Casi nadie se dio cuenta. Solamente aquellos que tenían un corazón sencillo, como los pastores de Belén. Éstos caminaron hasta la gruta, donde tiritaba de frío el Divino Niño.

La Navidad nos ofrece la clave para descifrar algunos misterios insondables de nuestra atribulada existencia. Los seres humanos siempre se han preguntado y se preguntan: ¿por qué la fragilidad de nuestra existencia? ¿Por qué la humillación y el sufrimiento? Y Dios callaba. Pero he aquí que en Navidad nos viene una respuesta: Él se hizo frágil como nosotros. Se humilló y sufrió como todos los humanos. Ésta fue la respuesta de Dios: no con palabras sino con un gesto de identificación. Ya no estamos solos en nuestra inmensa soledad. Él está con nosotros. Su nombre es Jesús.

La Navidad nos descubre también una respuesta última al sentido del ser humano. Somos un proyecto infinito. Sólo el Infinito puede realizar nuestra plena humanidad. Y sucede que el Infinito se hace humano para que el humano realice su proyecto Infinito. El Infinito se hizo ser humano para que el ser humano se hiciese Infinito.

Para concluir nada más conmovedor que estos versos de Fernando Pessoa, el gran poeta portugués, sobre el Niño Jesús:

Es el Niño Eterno, el Dios que faltaba. / Es tan humano... que es natural. / Es lo divino que sonríe y que juega. Por eso sé con toda seguridad / que él es el Niño Jesús verdadero. / Es un niño tan humano, que es divino. / Nos llevamos tan bien los dos, / en compañía de todo, / que nunca pensamos el uno en el otro. / Pero vivimos los dos juntos, / con un acuerdo íntimo, / como la mano derecha y la izquierda. / Cuando me muera, Niño mío, / déjame ser el niño, el más pequeño. / Tómame en tus brazos y llévame a tu casa. / Desnuda mi ser cansado y humano. / Y acuéstame en tu cama. / Cuéntame historias, si me despierto, / para que me vuelva a dormir. / Y dame tus sueños para que juegue, / hasta que nazca cualquier día / que tú sabes cuál es.

Feliz Navidad a todos y a todas. Confiemos: también hay una Estrella, como la de Belén, que ilumina nuestro camino, por más sombrío que se presente. Si yo no sé el camino, Niño, tú lo sabes, y lo sabes muy bien.

martes, 18 de diciembre de 2018

Leonardo Boff: La mente vuelta hacia la eternidad: 80 años de vida


Leonardo Boff

Mañana, 14 de diciembre, cumpliré 80 años de vida. Estoy descendiendo la montaña de la vida.

En primer lugar, doy gracias a Dios por haber llegado hasta aquí y por haber sobrevivido. De pequeño, con sólo algunos meses, estaba destinado a morir. En aquellos interiores profundos del Estado brasileño de Santa Catarina, en mi ciudad Concórdia, todavía no había médicos. Todos, desolados, decían: “pobrecito, va a morir”. Mi madre, desesperada, después de hacer el pan familiar en un horno de piedra, lo dejó entibiar y sobre una pala de madera me colocó unos cuantos minutos allí dentro. A partir de este intento último, mejoré, y aquí estoy, como sobreviviente.

Pensaba que nunca pasaría de la edad de mi padre que murió de un infarto fulminante a los 54 años. Sobreviví. Escribí un balance a los 50. Después pensaba que no pasaría de la edad de mi madre, que también murió de infarto con 64 años. Sobreviví. Hice otro balance a los 60. Entonces, estaba seguro de que no llegaría a los 70. Sobreviví. Tuve que escribir otro balance a los 70. Finalmente, pensé convencido, de todas maneras: no llegaré a los 80. Sobreviví. Y tengo que escribir otro balance. Como salí desacreditado en mis previsiones, ya no hago ninguna previsión más. Cuando llegue la hora que sólo Él conoce, iré alegremente al encuentro del Señor.

Releyendo los distintos balances, sorprendentemente, y sin intención previa, veo que hay constantes que atraviesan todas las memorias. Voy a tratar de hacer una lectura de ciego, que sólo capta lo que sobresale. Siempre estuve como poseído por alguna pasión más fuerte, que me llevaba a hablar y a escribir.

La primera fue la pasión por la Iglesia renovada por el Concilio Vaticano II. Escribí mi tesis doctoral en Múnich: La Iglesia como sacramento; Iglesia: carisma y poder (que me acarreó el ‘silencio obsequioso’) y Eclesiogénesis: las CEBs reinventan la Iglesia.

La segunda pasión fue por el Jesús histórico, su gesta, que lo llevó a la cruz. Escribí: Jesucristo el Liberador; Nuestra resurrección en la muerte; El evangelio del Cristo cósmico; Vía Crucis de la justicia.

La tercera pasión fue por san Francisco de Asís, el primero después del último (Jesús). Escribí: Francisco de Asís: ternura y vigor; San Francisco: nostalgia del Paraíso; Comentario a su Oración por la Paz.

La cuarta pasión fue por los pobres y oprimidos. Nació la teología de la liberación y escribí: Teología del cautiverio y de la liberación; El caminar de la Iglesia con los oprimidos; y, junto con mi hermano Fray Clodovis, escribimos Cómo hacer teología de la liberación.

La quinta pasión fue por la Madre Tierra, superexplotada. Escribí: La opción Tierra: la solución a la Tierra no cae del cielo; El Tao de la liberación: ecología de la transformación, junto con Mark Hathaway; Cómo cuidar la Casa Común.

La sexta pasión fue por la condición humana sapiente y demente. Escribí: El destino del hombre y del mundo; El águila y la gallina: una metáfora de la condición humana; El despertar del águila: lo dia-bólico y lo sim-bólico en la construcción de la realidad; Saber cuidar; El cuidado necesario; Femenino-Masculino, con Rose-Marie Muraro; El ser humano como proyecto infinito.

La séptima pasión fue por la vida del Espíritu: traduje la obra principal del místico Maestro Eckhart; retraduje actualizándola La Imitación de Cristo, de 1441, añadiéndole una parte nueva; El seguimiento de Cristo; Experimentar a Dios hoy; La Santísima Trinidad es la mejor comunidad; El Espíritu Santo: fuego interior, dador de vida y padre de los pobres ; Espiritualidad: un camino de transformación.

He publicado cerca de cien libros. Es trabajoso, con sólo 27 letras, componer las palabras, y después con las palabras formular las frases, y por fin con las frases concebir el contenido pensado de un libro. Cuando me preguntan: “¿Qué haces en la vida?”, respondo: “soy un trabajador como cualquier otro, como un carpintero o un electricista. Sólo que mis instrumentos son muy sutiles: apenas 27 letras”.

“¿Y qué es lo que pretendes con tantas letras?” Respondo: “sólo, pensar, en sintonía, las preocupaciones mayores de los seres humanos, a la luz de Dios; suscitar en ellos la confianza en las potencialidades escondidas dentro de ellos mismos, para encontrar soluciones. Intentar llegar al corazón de las personas, para que tengan compasión por el sufrimiento injusto del mundo y de la naturaleza, para que nunca desistan de mejorar siempre la realidad, comenzando por mejorarse a sí mismos. Para que, independientemente de su condición moral, se sientan siempre en la palma de la mano de Dios-Padre-Madre de infinita bondad y misericordia.

“¿Han valido la pena tantos sacrificios para escribir?”. Respondo con el poeta Fernando Pessoa: “Todo vale la pena si el alma no es pequeña”. Me esforcé para que no fuese pequeña. Dejo a Dios la última palabra. Ahora en el atardecer de la vida, reviso los días pasados, y tengo la mente vuelta hacia la eternidad...